Vitrum es una empresa que surge de la evidente necesidad que existía en el mercado por tener un proveedor de vidrio templado que sea confiable, cuya lista de precios sea definida y transparente, y sobre todo, que entregue un producto de calidad en la fecha acordada.
El riguroso proceso de selección de materias primas y la maquinaria europea de última tecnología que utilizan, diseñada para fabricación de vidrio templado arquitectónico, son fundamentales a la hora de lograr los objetivos planteados. Esta tecnología permite que el vidrio alcance su máxima resistencia, al tiempo que minimiza la posibilidad de ondulaciones y pandeo natural inherentes al propio proceso de temple. Además, por su modelo de trabajo moderno y organizado, se acortan los plazos de entrega y se atiende eficientemente los pedidos de sus clientes.
Vitrum revolucionó el mercado al cumplir con estos altos parámetros competitivos. Un pedido de vidrio templado hoy se entrega en un día, cuando antes los plazos eran de dos semanas. Un ejemplo visible para todos son las estaciones del Trolebús, en las que se han instalado 400m2 diarios, que representan dos estaciones; permitiendo así la reactivación de su uso inmediatamente.
La capacidad de producción actual de la planta es de 500m2 por día, y la capacidad instalada puede duplicar ese volumen. El vidrio que se utiliza está clasificado dentro de la ASTM, que es una norma para control de materiales.
Todo trabajo es hecho a la medida, ya que el proceso de temple no permite que el vidrio sea modificado posteriormente. Vitrum recibe las medidas y las planchas se cortan de acuerdo al diseño y tamaño exactos. Se procede a pulir los cantos, para que cada filo este perfectamente terminado y sin asperezas, se realizan las perforaciones y se procede al lavado para luego ingresarlo al horno que es el último paso del proceso de la línea de templado.
El vidrio templado ofrece alta calidad óptica y garantiza mínima ondulación y pandeo, pero además de eso, cumple una función fundamental en la construcción de edificaciones sismo resistentes debido a sus especiales características de fragmentación. Esto quiere decir que al romperse, los trozos de vidrio resultan en pedazos tan pequeños, que no representan peligro para quienes están dentro, fuera, o en las cercanías de la estructura.
Además, el vidrio templado es cinco veces más resistente que cualquier otro tipo de vidrio, sin embargo de lo cual, en caso de necesidad de evacuación de un inmueble, permite romperlo con facilidad pues tiene puntos designados para producir su rotura si ese fuese el caso.
Siguiendo las tendencias arquitectónicas y constructivas actuales, Vitrum tiene productos para cada necesidad. Por ejemplo, en su catálogo están los que se usan en las fachadas de modernos edificios, que además de proveer altos niveles de seguridad también evitan el sobrecalentamiento de áreas interiores. Son ideales para pisos o gradas; para puertas corredizas interiores o exteriores; para balcones, terrazas y claraboyas; para grandes ventanales piso-techo, pasamanos e incluso para mesones o mesas de comedor.
Todos sus productos cumplen con los más altos estándares de calidad exigidos por el mercado y por la Norma Ecuatoriana de la Construcción, publicada en el Registro Oficial de enero de 2015. Esta normativa tiene un capítulo exclusivamente dedicado al vidrio y a sus métodos de instalación, sobre todo en zonas de riesgo, pero no se la aplica, o se lo hace aleatoriamente. Hoy, algo más de un mes después del terremoto del 16 de abril, la población en general está consciente del riesgo que implica la no obediencia a la norma. Si bien es hora de tomar los correctivos necesarios, lo importante es mirar hacia adelante y prevenir los riesgos que podrían ser lamentables.
Después de los lamentables eventos en la costa ecuatoriana, representantes del departamento técnico de Vitrum inspeccionaron las obras de sus clientes en Manabí. Aquellas construcciones que sufrieron daños en sus estructuras no presentaron absolutamente ningún problema en los vidrios templados que fueron colocados. Las ventanas y balcones permanecían intactos mientras otros materiales colocados en los mismos ambientes presentaron serios daños.
Esto se debe a que el vidrio templado es un material resistente y flexible, y estas dos características marcan la diferencia para efectos de sismo resistencia. Si el producto es rígido se romperá, pero si es flexible soportará cargas, se mantendrá en pie y tendrá más tolerancia para enfrentar esfuerzos de todo tipo. Y si en un caso extremo llegaría a romperse, lo hará en fragmentos tan pequeños que no lastimarán al usuario. Esta fragmentación está garantizada por Vitrum, porque la tecnología que aplican ofrece este nivel de seguridad en el producto.
Si bien su costo es algo superior al del vidrio normal, las características y las seguridades que presenta bien lo merecen. Por ejemplo, un edificio de diez pisos, con 300m2 útiles en cada uno, que tiene 1.000m2 de fachadas de vidrio normal, se comercializa aproximadamente en $5.000.000. Al instalar vidrio templado en el muro cortina de esta edificación, el costo sería de $20.000 adicionales, ya que todos los demás elementos que se utilizan para la instalación del vidrio son los mismos. Esto representa únicamente el 0,4% de incremento en el valor del proyecto, pero eleva sustancialmente los beneficios que recibirá el usuario en cuanto a seguridad frente a cualquier tipo de percance, sean fenómenos naturales o accidentes cotidianos.
El uso de vidrio VITRUM sismo resistente brinda un mayor nivel de seguridad y valor agregado a sus proyectos.