Por: Caridad Vela
mayo – junio 2011
Sin lugar a dudas uno de los personajes más representativos del sector inmobiliario es Walter Wright, Director de Grupo Equinoccio. El diálogo se hace fácil cuando fluye de la experiencia, de aquella que decanta en ciencia y enriquece a quienes tenemos el privilegio de escuchar.
El crecimiento de la ciudad se ha dado hacia los sectores donde Walty construyó proyectos que, en su momento, muchos juzgaron anticipados a su tiempo. El conocimiento del mercado, sumado a su empeño y persistencia, han sido semillas con gran poder de germinación. El éxito obtenido es tal que hoy, donde él construye, crecen nuevos polos de desarrollo. Plaza Navarra, en el Valle de Los Chillos, es su siguiente proyecto comercial.
¿Un nuevo proyecto comercial en Los Chillos?
Sí, pero no es un centro comercial. Plaza Navarra es un boulevard abierto, hacia la vereda, con locales comerciales que proveerán de servicios a los habitantes del sector y a quienes transiten por esa importante arteria de comunicación. Estamos en la General Rumiñahui, entre la Espe y el Redondel de El Colibrí, centro de conexión con la vía a Pifo, y por ende también al nuevo Aeropuerto Internacional de Quito. Esta vía será ampliada próximamente.
¿Cómo describe un boulevard de servicios comerciales?
Es un punto de encuentro cuyos servicios suplen las necesidades cotidianas de la comunidad. Este proyecto se llama Plaza Navarra y es parte de una gran urbanización que estamos comercializando, cuyo nombre es Navarra. Será una plaza graciosa, entretenida, donde las personas pueden llegar a hacer sus compras diarias y utilizar servicios que son complementarios a los que encontramos en los centros comerciales.
¿Qué tipo de servicios?
Los que satisfacen las necesidades diarias y para lo cual no quieres tener el problema, ni la pérdida de tiempo, de entrar a un enorme centro comercial. Hablo de la panadería, la heladería, puntos de comida, peluquería, gimnasio, servicios bancarios, alternativas para artículos de hogar, etc. Una de las innovaciones es que habrá también servicios de profesionales: notaría, dentista, médico familiar, etc. El sector de Los Chillos congrega a un gran número de familiares de migrantes por lo cual también habrá servicios de remesas.
En otras palabras, ¿hacer más agradable la vida de la comunidad?
Más agradable y más fácil. La gente ya no tendrá que desplazarse largas distancias para conseguir lo que necesita porque tendrá todo en su mismo sector y requerirá de una parada corta, al paso.
¿Esa necesidad se vio reflejada en estudios demográficos del sector?
Sí. En realidad, tres cosas importantes. Que la masa de habitantes existente es enorme, que está en proceso de crecimiento sostenido, y por lo tanto, que la demanda de servicios también se incrementará. Estamos apuntando a futuro, este es un sector que proyecta un intenso desarrollo. La ubicación de Plaza Navarra, y de Urbanización Navarra es idónea porque es muy fácil de acceder desde varios sitios.
¿En qué se diferencia de un centro comercial?
En que ofrece servicios complementarios y tiene la facilidad de que uno llega a pie o en auto, parquea en la puerta del local comercial, entra, hace lo que necesita o compra lo que buscaba y listo! Sales inmediatamente habiendo realizado exactamente lo que querías.
¿Los locales comerciales serán vendidos o concesionados?
Esa es otra innovación de Plaza Navarra. La tendencia hoy es a concesionar los locales de los centros comerciales, pero nosotros los vamos a vender. Si buscamos locales pequeños, personalizados, de atención directa, estamos hablando de que es un mercado que no está en la posibilidad de enfrentar una concesión y, por lo tanto, buscan comprar su local comercial. La diferencia está en que para comprar pueden acceder a crédito y amortizar el costo a largo plazo. Además, están construyendo su patrimonio.
¿Cuántos locales comerciales habrá?
Alrededor de 70. El precio por metro cuadrado difiere dependiendo del tamaño del local y de su ubicación, pero está alrededor de $1.100. El precio es fantástico sobre todo si consideras que no hay centros comerciales con locales de venta, sólo los hay de concesión.
¿Ya están a la venta?
Estamos empeñados en conseguir la aprobación del Municipio del Cantón Rumiñahui en el menor tiempo posible para iniciar la comercialización. Estimo que será máximo en 90 días. La construcción es bastante rápida, Plaza Navarra podría estar terminado a finales del 2013.
¿Algún otro modelo similar que hayan desarrollado?
Claro! Y con mucho éxito. Plaza Cumbayá es un centro comercial de servicios que tiene de todo. Es una franja larga de locales comerciales por lo cual la gente tiende a desplazarse en auto, pero Plaza Navarra lo podrás visitar a pie porque es más compacto, estará construido en dos pisos para locales comerciales y un nivel inferior en el que habrán estacionamientos y bodegas.
Es el complemento ideal para Urbanización Navarra. ¿Cuénteme detalles de la urbanización?
Es una fantástica urbanización que tiene dos etapas independientes. La primera tiene 78 lotes y está totalmente vendida. La segunda tiene 84 lotes y está vendida en un 40%. Esta segunda etapa estará lista para entrega en 20 meses. El área de los lotes va desde 500m2 hasta 800m2 con un precio promedio de $92 el metro cuadrado.
¿Características especiales de la urbanización?
Es una urbanización hecha para viviendas unifamiliares donde cada persona construye la vivienda a su gusto. Las vías internas de la urbanización, aparte de ser amplias, tendrán adoquín decorativo. Hay extensas áreas verdes y de recreación para disfrutar la vida en el campo. Obviamente es una urbanización totalmente cerrada, con portón de ingreso y guardianía que cumple con los requerimientos de una creciente demanda que se proyecta positivamente en el futuro.
¿Qué hace proyectar ese crecimiento a futuro?
Es hacia allá donde irá el desarrollo de Los Chillos porque aún hay terrenos para construir. De hecho, además de la Urbanización Navarra, nosotros estamos terminando de desarrollar 1.200 unidades familiares en el proyecto Arupos de la Hacienda que incluye 800 lotes y 400 casas, y no somos los únicos promotores en el sector. Esto representa un futuro al que debemos apostar.
No me sorprende que le apueste al futuro, es casi su carta de presentación en cuanto a centros comerciales…
Así es. He sido yo quien ha estado al frente de los desarrollos comerciales del Grupo. Empezamos con el primer Supermercado La Favorita en la Av. Amazonas. Recuerdo que tuvimos que romper varios paradigmas, entre ellos, que la gente empuje su propio cochecito de compras en lugar de que el empleado cargue la canasta en el mercado. La Favorita generó un proceso natural de creación de un centro comercial abierto, en la calle, porque empezaron a instalarse diferentes negocios alrededor.
¿Así nació la idea del Centro Comercial Iñaquito?
En Latinoamérica había pocos centros comerciales, en Ecuador, ninguno. El CCI se construyó en un lugar donde no había calle pavimentada, ni iluminación. Salíamos en la noche a obscuras. La gente decía que estaba lejísimos. Fue una apuesta al futuro porque sabíamos que la ciudad crecería hacia allá. La prueba está a la vista, el CCI continúa brindando servicios a la ciudad y transformando el sector.
El Centro Comercial El Bosque estaba aún más lejos, en las faldas del Pichincha!
Suena cómico pero sí. Se presentó la oportunidad de comprar un terreno que era parte de una hacienda. Otra vez la gente no entendía por qué nos íbamos tan lejos, pero para nosotros era visión de futuro considerando hacia dónde crecería la ciudad. El pasar de los años nos ha dado la razón. Fuimos colonizadores del sector con el centro comercial y con la construcción del Edif. Montebelo. Desde ahí arrancó la proliferación de proyectos en los alrededores y la consiguiente comunidad que garantiza el éxito de un proyecto comercial.
¿Cuál es la clave del éxito?
El conocimiento del mercado, los estudios sistematizados, la investigación y, sobre todo, el empeño y la persistencia. La clave del éxito está en la suma de todo esto, pero lo principal es no desmayar en el proceso. El Centro Comercial El Bosque lo inauguramos con el 40% de locales desocupados, obviamente en esa época no había la proliferación de comercios que hay hoy. Fue muy duro, pero lo trabajamos, persistimos, teníamos fe en nuestra visión y lo logramos. Para la tercera navidad El Bosque estaba 100% ocupado y recibía ríos de compradores.
Aprovechando su experiencia, ¿qué opina del momento inmobiliario por el que está atravesando el país?
Si te refieres al comentario de una posible burbuja inmobiliaria en el país, estoy totalmente en desacuerdo con esas opiniones. En Estados Unidos se llegó al extremo de vender propiedades concediendo crédito a quienes no estaban en posibilidad de pagarlos, y a plazos larguísimos. Esa situación no se da en Ecuador. Si bien hay más posibilidades de conseguir crédito hipotecario, las instituciones financieras son muy serias y prolijas para calificar el riesgo del sujeto de crédito. De igual manera, los promotores inmobiliarios somos empresas serias que construimos el tipo de vivienda que la demanda exige. No empezamos a construir los proyectos mientras no se haya cubierto un punto de equilibrio en preventas.
¿Cuál es la actitud del comprador?
Las personas que acceden a esos créditos para comprar nuestros proyectos lo hacen conscientemente. Buscan alternativas que con el tiempo valoricen su compra y les aseguren plusvalía. Así, la propiedad siempre valdrá más que el monto de la deuda y será una inversión positiva.
¿La enorme demanda ha generado incremento de precios?
No. Los precios del metro cuadrado construido se han incrementado de acuerdo a lo que han subido los precios de los terrenos. Obviamente hay sectores donde hay mayor incremento y otros donde el precio se mantiene.
¿Qué impacto tiene el costo del terreno sobre el valor del metro cuadrado construido?
En la industria de la construcción está establecido que el precio del terreno no puede tener mayor injerencia que un 10% ó 12% sobre el total de la obra. Así las cosas, el precio del terreno no tiene mayor repercusión en el precio final de la vivienda.
¿Absoluta tranquilidad?
El momento por el que atraviesa el sector inmobiliario presenta un escenario de un país en desarrollo. La inflación no afecta porque se ha mantenido en cifras muy bajas. Los precios de los materiales de construcción están controlados. El mercado está bastante bien regulado. No hay especulación en el precio de los componentes que se usan para construir vivienda. En conclusión, el mercado está dentro de parámetros estables. Los actores de influencia en el campo inmobiliario hemos aprendido lecciones de crisis anteriores y tenemos muy claro el proceder que debemos mantener. Personalmente, sí, absoluta tranquilidad.
¿Optimista?
Es un muy buen momento para comprar vivienda o hacer inversiones inmobiliarias y eso seguramente lo veremos reflejado en las transacciones que se realicen en la próxima Feria Mi Casa Clave! en la presentaremos más de 20 proyectos inmobiliarios con distintas ubicaciones y de un extenso rango de precios.