COLOMBIA, PERÚ Y ECUADOR
Por Caridad Vela
En América Latina, la sostenibilidad en el sector de la construcción se ha convertido en una prioridad para países como Colombia, Perú y Ecuador. Estos países comparten desafíos similares, como el cambio climático (a Ecuador le sonó la campana con la última crisis energética), el crecimiento urbano desordenado y la necesidad de reducir la huella ambiental, pero también han desarrollado normativas, incentivos tributarios y extraordinarios proyectos que reflejan su compromiso con la construcción sustentable.

Centro Felicidad (CEFE) Chapinero – Bogotá, Colombia © Alejandro Rogelis Arquitectura
Si bien es un tema que parte de políticas públicas de los gobiernos de turno, es mandatorio que los ciudadanos las exijamos y, por nuestra cuenta, de acuerdo a nuestra escala de acción, tomemos el rumbo de la protección ambiental desde nuestra óptica de ciudadanos privados o empresarios de la construcción.
Veamos qué sucede en los países de la región.
Colombia cuenta con un marco normativo avanzado que regula la construcción sostenible, y es pionera en la implementación de EDGE, certificación internacional que evalúa la sostenibilidad de los proyectos en términos de energía, agua y materiales. La Resolución 549 de 2015 es muy clara al establecer requisitos para la eficiencia en uso de agua y energía en proyectos de vivienda urbana, que obliga a los desarrolladores a implementar tecnologías sostenibles y diseño bioclimático. La Ley 1715 promueve el uso de energías renovables, especialmente en el sector de la construcción, mediante incentivos tributarios y financiamiento preferencial. Esta dupla legal ha logrado trazar el camino hacia la sostenibilidad.

Edificio Atrio – Bogotá, Colombia © Estudio Arquitectos
Perú, por su parte, ha dado grandes pasos hacia la regulación de la construcción sostenible con normativas específicas. El Código Técnico de Construcción Sostenible (CTCS), introducido en 2021, establece lineamientos obligatorios para la sostenibilidad en edificaciones, incluyendo la eficiencia en el uso de recursos y la gestión de residuos. Este código fue posteriormente ajustado, creando nuevas exigencias tecnológicas y climáticas, para fortalecer la sostenibilidad en los proyectos.

Serena del Mar – Cartagena, Colombia © Serena del Mar
Ecuador ha integrado la sostenibilidad en sus normativas a través de diferentes instrumentos. El Código Orgánico del Ambiente (COA) incluye disposiciones sobre el uso eficiente de recursos en proyectos de construcción. El Servicio Ecuatoriano de Normalización INEN ha desarrollado estándares específicos para promover prácticas constructivas sostenibles, mientras que a nivel seccional, Quito y Guayaquil lideran con regulaciones locales que fomentan el diseño sostenible y el uso de tecnologías eficientes.

Edificio Atrio – Bogotá, Colombia © Arch Daily
Si bien Colombia lidera en la implementación de normativas específicas y certificaciones como EDGE y Perú ha avanzado con un código técnico integral que abarca todo el ciclo de vida de las edificaciones, Ecuador, aunque con menos regulación específica, ha mostrado avances a través de normativas generales y esfuerzos locales.

Universidad EAN – Bogotá, Colombia © William McDonough + Partners
En cuanto a beneficios tributarios, en Colombia hay deducciones significativas al impuesto a la renta para empresas que desarrollen proyectos sostenibles que utilicen energías renovables. También programas gubernamentales que apoyan financieramente la implementación de prácticas sostenibles en proyectos habitacionales, y exenciones arancelarias para la importación de tecnologías sostenibles como paneles solares.

Universidad EAN – Bogotá, Colombia © William McDonough + Partners
En Ecuador, las empresas que realicen inversiones relacionadas con sostenibilidad y proyectos ambientales pueden deducirse un 100% adicional en impuesto a la renta. La importación de equipos para energías renovables está exenta de IVA y existen reducciones en el ICE dirigidos a fomentar el uso de materiales ecológicos en procesos industriales.

SENATI – Lima, Perú © dlpsarquitectos
En Perú, los proyectos de construcción que integren sistemas de energía limpia pueden beneficiarse de exoneraciones en el Impuesto General a las Ventas (IGV), y algunas regiones, con legislación aplicable a nivel local, promueven la sostenibilidad con beneficios específicos. Vale destacar que el Ministerio de Vivienda promueve la certificación de proyectos habitacionales sostenibles a través de un bono de vivienda verde. Sin embargo de estos esfuerzos, Perú aún tiene espacio para expandir incentivos nacionales dirigidos a la construcción sostenible.
Los tres países destacan por proyectos innovadores en sus geografías que cuentan con certificaciones internacionales que avalan su contribución al medio ambiente a través de ahorros de diferente índole. A continuación algunos de ellos.

Real Plaza Puruchuco – Lima, Perú © BMA Estudio
Resaltan entre los proyectos más emblemáticos en construcción sostenible en Colombia el Edificio EAN Legacy (Bogotá), diseñado por el Arq. William McDonough, conocido como uno de los pioneros en diseño sostenible y coautor del concepto Cradle to Cradle (de la cuna a la cuna), cuenta con certificación LEED Platino por sus sistemas de energía renovable, recolección de agua lluvia y diseño bioclimático.
El proyecto Centro Felicidad Chapinero en Bogotá, diseñado por el Arq. Alejandro Rogelis, es un edifico de 10 pisos que ofrece espacios culturales, deportivos y recreativos gratuitos para la comunidad. Finalmente, el edificio Atrio en Bogotá, diseñado por el arquitecto británico Richard Rogers, que fue reconocido con el Premio Pritzker, es uno de los rascacielos más sostenibles de la región con sistemas avanzados de eficiencia energética.

Aeropuerto Internacional Jorge Chávez – Lima, Perú © Pilgrim
En Perú, la expansión del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez es digno de resaltar por la integración de tecnologías sostenibles y eficiencia energética. Arquitectónica, una firma global especializada en diseño sostenible y planificación urbana es la responsable del diseño, con la colaboración de Claudia Santa Cruz Muro en la más reciente ampliación. Se suma a la lista el Centro Comercial Real Plaza Purucucho en Lima, el primer centro comercial en Latinoamérica en recibir la certificación EDGE, y fue diseñado por el estudio argentino Bodas Miani Anger Arquitectos.
Por otro lado, la demostración de que la vivienda social y los proyectos educativos también pueden ser sostenibles, se materializa en Gran Central Colonial, diseñado por el estudio peruano Lima Diez Cero Siete Arquitectos, y el campus Independencia de Senati. Ambos proyectos cuentan con la certificación EDGE Advanced por sus ahorros de más del 50% en energía, agua y uso de materiales.

Gran Central Colonial I – Lima, Perú © Lienzo Group
Ecuador tiene el primer aeropuerto del mundo con certificación LEED Gold: el Aeropuerto Ecológico de Galápagos en la Isla Baltra, diseñado por la firma ecuatoriana Corpo Arquitectos. El complejo educativo UdlaPark, diseñado por Bodas Miani Anger Arquitectos y Asociados y Contract Workplaces, dos reconocidas firmas argentinas, es otro ejemplo a destacar por sus sistemas de recolección de agua lluvia y eficiencia energética, que cuenta con las certificaciones EDGE Avanced y Punto Verde a Construcciones Sostenibles.
En cuanto a proyectos de hospitalidad, el Hotel Eolia en Manta, sobre la playa de Santa Marianita, es el más claro ejemplo de lo que se puede lograr con consciencia ambiental. Su diseño corresponde a Viva Arquitectura, firma liderada por Verónica Reed.

Aeropuerto Ecológico Galápagos (Aeropuerto Seymour) – Baltra, Ecuador © Tillmann Lang
No cabe duda que el futuro de la construcción sustentable en nuestros países es un esfuerzo de todos, que depende de la consolidación de políticas públicas, la expansión de beneficios tributarios y la colaboración entre el sector público y privado. Colombia, Perú y Ecuador han recorrido un camino significativo hacia la construcción sustentable, adaptando normativas, incentivando económicamente a los desarrolladores y fomentando proyectos ejemplares que integran sostenibilidad y desarrollo urbano, pero aún queda mucho camino por recorrer.
Los tres países vamos hacia el mismo norte, cada uno a su ritmo y según nuestros vaivenes políticos, desarrollando alianzas con el sector privado para acelerar la adopción de prácticas sostenibles. Si bien Colombia lleva la delantera frente a Ecuador y Perú en cuanto a legislación verde, todos avanzamos para dar cabida al crecimiento demográfico que no se detiene, siempre con la intención de organizar el desorden del crecimiento urbano.

UDLAPARK – Quito, Ecuador © Cortesía UDLA
Adoptar seriamente la validez de certificaciones internacionales como LEED y EDGE es imperativo para acelerar la transición. Igualmente, la incorporación de diseños bioclimáticos reducirá la dependencia en sistemas artificiales de climatización y permitirá aprovechar al máximo nuestros recursos naturales, que, valga decirlo, los tenemos de sobra. Enfocarnos en economías circulares, especialmente en el uso de materiales reciclados en los proyectos y en la reducción de residuos de las construcciones debería ser causa común, así como generalizar el uso de energías renovables como paneles solares, y sistemas de recolección de agua lluvia en proyectos residenciales, comerciales y corporativos.

Hotel Eolia – Manta, Ecuador © Cortesía Eolia
Es hora de mirar al entorno y aprender de quienes ya han recorrido un trecho del camino. Si bien lo que está por construirse presenta la maravillosa oportunidad de hacerlo bien, también hay que mirar al pasado y encontrar los mecanismos para transformar técnicas caducas en tecnologías innovadoras. El esfuerzo es de todos.