Texto y fotos por Rosanna Mancino, Vía Mía Blog
Entre colores y texturas, aromas y sabores, descubrí en esta pequeña plazoleta el encanto de Cuenca, una ciudad que parece bordada a mano.
En uno de los extremos de esta risueña plaza se encuentra la Catedral Nueva; y en el otro, la iglesia del Carmen de la Asunción, como si los dos templos custodiaran al divino espíritu que ronda en Santa Ana de los Ríos.
Conocer una ciudad, es mucho más que ver, tomar fotos y pasar. A una ciudad hay que sentirla, y para conseguirlo hay que conectarse con ella. ¿Cómo? Personalmente adoro visitar sus mercados; es ahí en donde literalmente, la veo, toco, huelo, pruebo y siento. Es en estos lugares, que parecen comunes, en los que descubro la esencia de su gente, de sus productos y costumbres.
Así fue como en la Plaza de las Flores, entendí mucho de esta ciudad y del cuencano. Comprendí su sentido de la estética y cómo logran plasmar, en lo grande y en lo pequeño, una delicada belleza.
Es en esta pequeña plaza llena de flores en donde sentí el respeto a la tradición y me deslumbré con la explosión del color. Es en esta esquina cuencana, en donde la sensibilidad por el arte y la artesanía, me emocionó; y la devoción y la generosidad de su gente, me conmovió.
La Plaza de las Flores, el rincón más coqueto y colorido de Cuenca
Todo en esta plaza es una explosión de sensaciones. Les recomiendo que abran sus sentidos y se dejen conquistar por el entorno, las luces y las flores. Disfruten de los tonos intensos, la variedad de texturas, formas y fragancias que se mezclan en perfecta armonía y belleza.
Pregunto, converso y me deleito escuchando a las vendedoras, amables y haciéndose bromas entre ellas. Lo confieso, me hace gracia también escuchar su acento. Algunas son cholas cuencanas, las distingues por sus dos trenzas largas y sobre todo, porque aún visten impecables y orgullosas sus trajes típicos: una colorida falda bordada y el sombrero de paja toquilla.
No en muchos lugares puedes perderte y encontrarte entre cientos de flores y pétalos. Durante este paseo, logro distinguir: lirios, orquídeas, claveles, rosas, varas de San José, girasoles y anturios. Ese día buscaba a mis favoritas, las azucenas. ¿Que por qué? Pues me trae siempre lindos recuerdos de mis días de infancia en Loja, con mi abuela, en agosto, cuando me llevaba a la Catedral; y dejábamos esas flores en el altar de “nuestra pequeña gran ciudadana”, la Virgen del Cisne.
Entre los más bellos mercados del mundo
Lo confieso, este pequeño y gracioso mercado de flores al aire libre me cautivó; y a su encanto, también han sucumbido turistas del mundo entero que llegan por aquí.
No por casualidad, esta colorida y fragante plazoleta, encabeza el top 10 de los mercados de flores al aire libre del mundo. Esto, según un artículo titulado “Outdoor Flower Markets” de la revista internacional National Geographic.
Entre los destinos que esta prestigiosa revista destaca también están: El Marché Aux Fleur, de Francia; el Bloemenmarkt, de los Países Bajos; el Campo Dei Fiore, en Italia; el Adderley Street Flower Marker, de Sudáfrica; el Phool Mandi de India y el Pak Khlong Talat, de Tailandia.
Curiosidades: La Agüita de Pitimás
Si ya están en la Plaza de las Flores, les recomiendo probar y comprar la Agüita de Pitimás
Para entender de qué se trata esta bebida tradicional, nuestro guía, Alejandro Espinoza, nos explica que su nombre se deriva de la mezcla del quechua con el español: ¨Piti, quiere decir poco; y más, un complemento. Así, pitimás quiere decir un poco más,¨ dame un poco más de esa agüita¨. Concluye.
Este nombre tan bello corresponde a una bebida que está elaborada por las monjitas del Monasterio del Carmen con más de 50 tipos de flores diferentes. Rica, fresca, aromática y promete que quien la consume tendrá un sinfín de beneficios para su salud y varias propiedades medicinales.
No se produce, ni se replica, ni se exporta a ningún otro lugar de Ecuador o del mundo. Así que, si vas a la Plaza de las Flores no dejes de probar, la Agüita de Pitimás.
¿Estás dispuesto a que en este gracioso y fragante rincón de Cuenca se quede un trocito de tu corazón? No dejes de visitarlo.