Finanzas, la piedra angular de la reactivación
Por Caridad Vela
La buena energía se transmite, lo quiera uno o no, si es auténtica y propia de quien la posee. No es un estado de ánimo ni una sonrisa temporal, es parte de la esencia de las personas diáfanas que, al no anticipar engaños, se revelan tal cual son.
Esa es la sensación que me deja esta primera entrevista con Simón Cueva, Ministro de Economía y Finanzas. El camino que tiene por delante requerirá de sacrificios a nivel local y de apoyo internacional, pero la ruta para reactivar nuestra economía está trazada.
El Presidente lo apoya. Experiencia tiene de sobra. También ganas de trabajar. La ecuación va tomando forma para que se cumplan las promesas de campaña y se logren los objetivos propuestos. El Ministro amablemente nos atendió en su despacho.
¿Cómo recibió el ministerio?
Con grandes desafíos y problemas complejos que existían incluso antes de la pandemia. Ecuador venía con un crecimiento muy débil, cercano o menor a los índices demográficos, y eso perjudica la creación de empleo. En esa situación, sin ahorros ni fondos de estabilización, con un Banco Central debilitado en su patrimonio y sin normas fiscales ordenadas, llegó la pandemia. La afectación se sintió en la oferta y en la demanda, pues los productores tuvieron que paralizar su operación ya que los consumidores estaban en confinamiento obligatorio.
¿Cómo ve el horizonte?
Necesitamos lograr crecimiento económico sostenido, y para ello hay que activar varias estrategias. Por un lado, es fundamental que el manejo de los recursos públicos sea transparente y eficiente. Por otro, es imperativo que se establezcan claras prioridades en el gasto. Paralelamente debemos lograr un mejor equilibrio en las finanzas públicas, y hacerlo con solidaridad y equidad, sabiendo que la pandemia afectó sobre todo a los estratos sociales más vulnerables.
¿Cuáles son los gastos prioritarios?
Temas sociales indispensables: salud, vacunas, educación, seguridad, jubilaciones, desnutrición infantil, ayudas económicas para los más vulnerables, entre otros aspectos que al momento son estructuralmente débiles. No es sano pedir a la población que apoye la construcción de un mejor país si no hacemos de los más pobres nuestra prioridad. Mucho del gasto tendrá que enfocarse en esto.
Eso requerirá sacrificios en otros sectores…
No habrá mucha plata para otros temas, por eso es tan importante el rol del sector privado en este proceso de reactivación económica. En áreas como desarrollo de infraestructura, obras públicas, hidrocarburos, minería, energía o telecomunicaciones, es la acción conjunta la que puede generar inversión y crear fuentes de empleo. La confianza y apoyo del sector privado es lo que permitirá que no se detenga el desarrollo de proyectos, y da al Estado la posibilidad de priorizar sus recursos hacia el área social.
Para eso se necesita una ley de alianzas público privadas eficiente. Esa es la piedra en el zapato en esta estrategia…
Conocemos esa problemática. De hecho, el Presidente anunció que creará una Secretaría especial exclusivamente para fortalecer el tema de las alianzas público privadas. Debemos facilitar lo más posible la participación de la empresa privada en el desarrollo de la gestión pública del país. Hay que simplificar trámites, aclarar procedimientos, minimizar la burocracia y revisar varios aspectos normativos. Empezaremos por crear la ventanilla única para que quien quiera invertir pueda rápidamente cumplir los requisitos.
¿Cuál es el rol de su ministerio en estas alianzas?
Cualquier alianza público privada o cualquier concesión, más allá de que tiene que ser transparente y contar con claros mecanismos de licitación, debe ser evaluada por este ministerio para verificar que no se anticipan riesgos fiscales futuros. Es decir, no podemos aventurarnos en una asociación que podría, en algunos años, requerir un subsidio para que el objetivo se cumpla. Queremos que al socio privado le vaya bien, porque solo así habrá nuevas inversiones y habrá crecimiento.
¿Hay reforma tributaria a la vista?
El Presidente ha dicho que la gente de mayores recursos debe contribuir para apoyar a los que menos tienen, y eso requerirá de revisar los impuestos, pero además estamos trabajando en encontrar métodos para ir fortaleciendo los ingresos tributarios de forma permanente; también para lograr un mejor equilibrio en las finanzas públicas, para combatir la evasión fiscal, y para controlar la calidad del gasto público. Sin embargo, el eficiente plan de vacunación es el motor que reactivará la economía, y eso generará mayor recaudación.
¿Qué motiva la creación de una unidad especial en el SRI para los grandes contribuyentes?
Los grandes contribuyentes tienen manejos más técnicos de sus temas tributarios, más complejos si se quiere, y por ende, requieren de atención especial. Estamos fortaleciendo esta área para ser más ágiles en atender sus consultas y requerimientos, y lograr resultados en menos tiempo. En estos meses hemos llegado a acuerdos por más de $450 millones de deuda pendiente que estaba rezagada. Es importante revisar a fondo las alternativas que, siendo interpretadas legalmente, permiten a los contribuyentes de mayores ingresos reducir el peso tributario.
Siguiendo en la línea de los temas tributarios, hay uno que ha estado sobre la mesa durante largo tiempo. El sector de la construcción paga IVA en todas sus compras, sin embargo, los inmuebles se venden sin IVA. Esto encarece el precio del m2, perjudicando al potencial comprador de vivienda. ¿Hay alguna posibilidad de revisar esta distorsión?
Si bien es un tema complejo, no es el único sector que enfrenta esta realidad. Lo mismo dirán los vendedores de productos básicos, como leche, que se vende sin IVA, pero sus compras sí pagan IVA. En la situación económica que está el país no podemos reducir los impuestos que ya están creados, si lo que necesitamos es incrementar la recaudación tributaria.
Pero impacta de manera importante en el precio final de m2…
Sí, pero estamos viviendo tiempos de cambios positivos y los constructores podrán aprovechar de acceso a créditos en mejores condiciones. Desde que asumió el poder el Presidente Lasso, el riesgo país ha bajado más de 400 puntos básicos, eso debería abaratar el costo del dinero que el sistema financiero requiere para conceder créditos. Además estamos trabajando en los nuevos parámetros para fijar las tasas de interés para los distintos segmentos de crédito, y paralelamente estamos devolviendo al Banco Central la liquidez que había perdido durante los últimos años.
Eso debería tener repercusiones positivas…
Todas estas acciones: fortalecimiento de las reservas internacionales, mejora del riesgo país, positiva percepción internacional por el correcto manejo de las finanzas públicas, muy buenas relaciones con los organismos internacionales, atracción de inversiones, etc., tienen como resultado un sistema financiero más solido, y, por ende, con mayor liquidez para prestar a los ecuatorianos.
¿Cuál es la situación del Biess?
Debe entrar en un proceso de fortalecimiento de ciertos mecanismos que muestran debilidad en sus estructuras operativas. La institución ha invertido en fideicomisos que están con muchos problemas, ha fallado en el análisis de riesgo del sujeto de crédito para conceder hipotecarios y mantiene una tasa de morosidad altísima en este rubro. Esos son algunos de los problemas que debemos solucionar. El Biess debe cumplir con su rol principal, que es el de asegurar que las inversiones que se hagan sean rentables en beneficio de los afiliados y jubilados.
Para terminar, es muy probable que necesitemos una dosis de refuerzo de la vacuna contra Covid. ¿Se prevén recursos para, de ser necesario, atender esa contingencia?
El plan de vacunación es el primer paso para la reactivación económica y ha fluido extraordinariamente bien. Hay el stock necesario, no solo para cumplir la promesa de campaña sino para continuar hasta tener vacunada a toda la población. Sin embargo, estamos pendientes por si los estudios determinan que será necesario un refuerzo de la vacuna. La salud de los ecuatorianos es nuestra prioridad.