Por Belén Guerrero
El interiorismo es la disciplina que se encarga del diseño de espacios. Dicho así de rápido parecería simple, pero esta ciencia abarca mucho más que solo aplicar una estética de tendencia en los ambientes.
Casa en el Empordá, Girona ©Blanca Comín, elpais.com
Cuando se ve un espacio terminado, con interiorismo de alto nivel, se percibe una armoniosa conjugación entre colores, materiales y artículos decorativos. Tras telones la realidad es otra, hay un sin número de aristas que se deben dominar para realmente evocar las emociones que se pretende lograr a través de la funcionalidad que se requiere.
Casa en el Empordá, Girona – Foto © Eugeni Ponts
Sandra Tarruella es la prestigiosa interiorista española que logra maniobrar todas estas aristas a la perfección, y es tan versátil que lo hace en todas las tipologías urbanas. Su trayectoria profesional empieza hace más de 35 años, y hoy en día cuenta con centenares de proyectos entregados en más de 10 países.
Casa en el Empordá, Girona – Foto © Eugeni Ponts
En una entrevista concedida a Arquitectura y Diseño, Sandra habla sobre sus inicios, su filosofía y el estilo que la caracteriza. Su primer proyecto fue El Mordisco, que, coincidencialmente, fue el primer restaurante que su madre y su hermano inauguraron en Barcelona en 1984. Lo recuerda como un momento mágico y familiar, todos eran jóvenes e inexpertos, pero llenos de ilusión y energía. Fue con este proyecto que la interiorista gana visibilidad a nivel profesional.
Casa en el Empordá, Girona – Foto © Eugeni Ponts
Comenta que su visión estética y espacial nace de su abuelo y madre, tan fanáticos del diseño italiano como de la arquitectura e historia del arte. Con su familia aprendió que viajar le daba la oportunidad de conocer otros lugares, y al mismo tiempo entender y respetar sus culturas.
Café Centro Botín, Santander – Foto © Salva López
“Nuestras premisas son que los proyectos sean honestos con el encargo y el lugar, y buscar la atemporalidad y la autenticidad. Crear espacios únicos y con alma, con una intención y un sentido proyectual que vaya más allá de un cortar y pegar. Si elegimos algún tema de moda o de tendencia, intentamos que sea de una manera tangencial y siempre dentro del equilibrio del proyecto”, dice en esa entrevista, haciendo énfasis en que si bien las tendencias existen a consecuencia de que la gente muestra una preferencia por ellas, el diseño en su totalidad debe trascender las épocas marcadas por ciertas modas.
Café Centro Botín, Santander – Foto © Salva López
“Creemos que las cosas tienen que perdurar en el tiempo; no hace falta bañar los espacios con efectos sorpresa o modas que al cabo de poco tiempo cansen y que muchas veces no tienen sentido porque no se han conceptualizado en el conjunto de una manera arquitectónica. Apostar por las tendencias sin analizarlas, confiando en que acabarán solucionando tu proyecto es como apostar por el no diseño, el todo vale, y eso impide que el espacio se vea de una manera sólida”, explica en su entrevista con Arquitectura y Diseño.
Sandra Tarruella – Foto © Sandra Tarruella Interioristas
Con respecto a la elección, uso y combinación de materiales, detalla que “hay que escuchar y conocer el espacio antes de transformarlo. Ensalzar sus virtudes y maquillar o cambiar sus defectos. No siempre se tiene que empezar de cero y tirarlo todo; lo bueno es poder rescatar, y añadir, siempre y cuando sea adecuado. Cada material simboliza algo o transmite una sensación. Cada uno te da una respuesta. Se ha de buscar el equilibrio y la proporción”, explica al manifestar que muchos elementos cuentan una historia de vida que es necesario preservar, porque forman parte de un importante legado cultural o social.
Bodegas Marqués de Murrieta, La Rioja – Fotos © Meritxell Arjalaguer
Evidentemente habrá que pasar por un tamiz lo que traemos del pasado para darle valor presente, para lograr el equilibrio y proporción que ella busca materializar en sus obras. “La elección de uno u otro nos ayuda a matizar una receta para que sea más cálido o frío, más relajado o elegante, más moderno o atemporal. Preferimos los materiales nobles porque aportan honestidad al resultado, sobre todo la madera: en todas sus posibilidades siempre aporta la calidez que buscamos para nuestros espacios,” concluye en la entrevista.
Bodegas Marqués de Murrieta, La Rioja – Fotos © Meritxell Arjalaguer
Su estudio, Sandra Tarruella Interioristas, nace en Barcelona hace dos décadas, y se destaca como un referente en calidad en interiorismo, dentro y fuera de España. Su dirección creativa tiene como objetivo crear espacios que provoquen emociones, es decir, que inviten a ser vividos y sentidos, creando experiencias. Cada nuevo proyecto es un nuevo reto para el estudio, y según lo detallan, el propósito es “interpretar las necesidades y deseos del cliente, mirando al futuro, pero revisando y respetando el pasado”. Su trabajo está sustentado en el conocimiento de los procesos tradicionales en diseño, pero se enfocan en ofrecer nuevas soluciones.
Gran Café Santander, Madrid – Foto © Salva López
La firma destaca por su experiencia en desarrollo de proyectos de restauración, en las que el valor añadido que marca la diferencia es el diseño y la gestión del negocio, integralidad que les ha permitido abarcar proyectos de variada índole: hostelería, comerciales, residenciales, oficinas, bodegas, tiendas, e incluso puestos de mercado, pescaderías y carnicerías. El hilo que une a todos sus proyectos bajo una misma premisa es: cuidar hasta el más mínimo detalle.
Gran Café Santander, Madrid – Foto © Salva López
Han ganado merecidos reconocimientos por su participación en restaurantes con estrella Michelin como: El Celler de Can Roca, Can Jubany, Castillo Peralada y Celeri, pues la experiencia en el sector de restaurantes y hoteles ha enriquecido su conocimiento al punto de convertirse en una de sus ventajas competitivas. Su amplia trayectoria en este tipo de proyectos les permite ingeniar y ofrecer propuestas a la medida de las necesidades de cada cliente, garantizando espacios llenos de personalidad e integrados con soluciones prácticas, para una óptima gestión del negocio.
Gran Café Santander, Madrid – Foto © Salva López
Menciona en una entrevista publicada en El País que su filosofía se basa “en lograr interiorismos contemporáneos a base de diseños atemporales que envejezcan bien”. Es que si renovar es apetecible en un mundo en el que todo evoluciona muy rápido, elegir correctamente lo macro del diseño hará que los cambios sean posibles, que las transformaciones no sean costosas, y que lo envejecido muestre que el efecto del paso del tiempo puede ser incluso intencional.
Equipo Sandra Tarruella – Foto © Sandra Tarruella Interioristas
El estudio de Sandra Tarruella recalca que es un orgullo que sus clientes apuesten, no solo por ellos, sino por “el diseño como un valor rentable para lograr el éxito comercial de sus negocios”. Si bien es importante que el interiorista plasme una personalidad en el espacio, que lo haga único, es fundamental que el dueño reconozca el gran aporte en el valor del negocio que hoy en día tiene el diseño de interiores.
Hotel Sabàtic Sitges, Barcelona – Fotos © Salva López
Dentro de esta disciplina es importante maniobrar la capacidad de tomar un espacio sin concepto y transformarlo en uno lleno de personalidad, donde predomine la atención al detalle; y cada elemento cumpla una función y un propósito, donde la creatividad es libre, siempre y cuando sea funcional para el objetivo del proyecto.
Hotel Sabàtic Sitges, Barcelona – Fotos © Salva López
En entrevista con La Vanguardia, Sandra resalta que “el interiorismo es cambiar la percepción del espacio. No es decorar, es transformar el espacio”. Para lograrlo debe realizar un minucioso análisis del objetivo de la obra, partiendo de cuál es su función principal, porque muy diferente es un proyecto residencial de un restaurante. En los dos el objetivo es plasmar una personalidad, ya sea de la familia -vida hacia adentro-, o de la marca que representa -vida hacia afuera-, que son opuestos.
Hotel Sabàtic Sitges, Barcelona – Fotos © Salva López
Lo residencial descubre a quienes habitarán esos espacios, el restaurante plasma la personalidad del negocio buscando transmitir una experiencia a los clientes por medio del espacio, con la óptima organización de mesas, acertada iluminación, elementos decorativos, música, servicio y gastronomía, considerando además las áreas que no están a la vista de los visitantes, en las que destaca la practicidad y eficiencia en servicio, que es el punto central donde todas las aristas se entrelazan para generar valor.
Hotel Casa Cacao – Fotos © Meritxell Arjalaguer
A pesar de las marcadas diferencias entre una tipología y otra, el interiorismo juega un papel igual de importante hacia afuera como hacia adentro. El óptimo resultado es el diseño que no solo evoca las emociones pretendidas en los habitantes de la residencia y en los comensales del restaurante, sino que también entregue una estructura práctica y funcional a quienes viven los espacios y al personal que ahí labora, que permita elevar el nivel de eficiencia y apele positivamente a las emociones.
Hotel Casa Cacao – Fotos © Meritxell Arjalaguer
Varias de las obras del estudio de Sandra Tarruella se han posicionado como un referente en interiorismo, tanto en España como alrededor del mundo. Entre los proyectos más premiados está el Hotel Omm, en Barcelona, el Hotel Eme, en Sevilla, la heladería Rocambolesc en Girona o los restaurantes del Grupo Tragaluz del Grupo Cañadio, o las Bodegas Marqués de Murrieta.
Hotel Casa Cacao – Fotos © Meritxell Arjalaguer
El interiorismo está directamente relacionado con la calidad de vida de sus usuarios. Ya sea una residencia o un comercio, la energía que evoca un espacio es el aperitivo de cualquier experiencia. Y si lo vemos a través de una perspectiva macro en sentido urbanístico, el diseño de interiores contribuye a la atracción turística de una ciudad, porque el viajero actual prefiere lugares llenos de personalidad y autenticidad. En cualquier esquina, este aporte eleva la experiencia de visitantes locales y extranjeros. De hecho, El País destaca que se puede recorrer la obra de Sandra Tarruella a modo de guía turística.