Soledad Muñoz
QUITO
Por: María Gracia Banderas
Septiembre – Octubre, 2014
Soledad Muñoz es restauradora de profesión. Cada obra que pasa por sus manos forma parte de un archivo en el cual se determinan materiales y técnicas a emplear, todos completamente reversibles, es decir que pueden ser fácilmente modificadas o eliminadas. Esta es su pasión.
Podría sorprender que además de restauradora, Soledad es, desde hace tres años, Gerente General del Club Sociedad Unión Quito, labor que le resulta muy gratificante. Este es su reto.
Es emprendedora, positiva y muy humana. “Creo que hay que sacarle el mejor lado a lo que haces”, señala. “Las cosas no tienen que hacerte feliz, tú tienes que llenarlas de felicidad y entregarla a los que te rodean”. La visitamos en su departamento ubicado en el norte de Quito, desde donde se aprecia la ciudad en todo su esplendor. La espectacular decoración de los espacios habla de su depurado estilo y magnífico gusto en lo estético.
¿Cómo empezó tu afición por el arte?
El arte me atrajo desde pequeña. Estudié Restauración de Obras de Arte con especialización en Soporte de Papel, es decir libros, grabados y mapas antiguos, en Madrid. Era una carrera totalmente desconocida en Ecuador en aquella época, pero mi afición se dio al vivir en Quito, Patrimonio Cultural de la Humanidad, que cuenta con el Centro Histórico más grande y mejor conservado de toda América.
¿Cómo empieza tu vida profesional en este campo?
Comencé haciendo prácticas en el Archivo Nacional de Galicia, en España. En 1986 vine a Ecuador a trabajar como restauradora en el primer Instituto de Patrimonio Cultural que hubo. Sin embargo, mi inquietud siempre fue el sector privado y desde hace más de veinte años tengo un taller de restauración junto a mis dos socias, Titi Galeotti y Yolanda Lilly.
¿Qué es recomendable para mantener en óptimas condiciones los objetos de valor que tenemos en casa?
Es básico que la obra se encuentre a temperatura estable y que no sea expuesta al sol. Lo que más daña a un cuadro es cuando se utilizan técnicas caseras de limpieza. Estos funcionan solo al limpiar, pero con el paso del tiempo son nocivos para el elemento artístico. Lo recomendable es utilizar un plumero suave para limpiar y evitar el uso de trapos o franelas. En cuanto a libros es mejor mantenerlos cerrados en sitios secos y oscuros, pues cuando se dan al sol las fibras se oxidan y obtienen el matiz amarrillento. Es importante evitar la manipulación, pues la grasa de las manos podría dañar sobre todo los grabados. Se recomienda que se utilicen guantes si es que se precisa manipular libros, mapas o grabados antiguos.
¿Dónde está ubicado tu taller de restauración?
Se llama Restauro y está en Cumbayá. Es un refugio de calma porque al restaurar entras en una mística diferente, te sumerges en la obra, conoces su historia y tus manos trabajan al igual que lo hicieron las del artista original hace muchos años. Ahí trabajamos los encargos que recibimos de clientes y lo que nos interesa es cuidar sus obras y protegerlas de la mejor manera.
¿En qué consiste exactamente la restauración?
Implica un retoque pictórico, es decir que si hay un pequeño faltante se retoca. Pero si a un cuadro le faltase un 15% de pintura debido a diferentes adversidades propias del tiempo, no se debe retocar. Es mejor conservarlo adecuadamente para que la obra dure 100 años más.
¿Cómo se lo conserva?
Hay que procurar que la tela de los cuadros esté en buen estado, corregir rasgaduras, lograr la adhesión de la pintura con la tela y que la obra esté bien montada en un bastidor. Si la tela se mueve, la pintura se despega, se pierde la capa pictórica, la protección y el color. En caso de esculturas de madera, se analiza si no hay ataque xilófago (polillas) y se revisa si la pintura está bien adherida. Para mantener papel se debe observar que no esté ni muy ácido ni muy alcalino y que alcance un nivel de PH neutro. A través de pruebas se determina qué tan solventes son las tintas utilizadas y según los resultados se pueden realizar baños para devolver la humedad o sequedad necesarias.
¿Qué tipo de técnicas se utilizan para restaurar obras en papel?
El papel es el soporte más delicado de cualquier obra y es el objeto menos preciado; es decir la gente restaura cuadros y esculturas antes que un libro. Los primeros modelos de los artistas de la Escuela Quiteña fueron grabados, pero se perdieron debido a la falta de importancia que se dio a su conservación. Para restaurar papel se debe reconocer el material del que está hecho, que normalmente son fibras naturales como cáñamo, lino o algodón; y se define si se lo va a reintegrar o se hará un injerto. La restauración debe ser realizada luego de un análisis profundo en el que se certifique si realmente es necesario que estéticamente se hagan retoques, pues mientras menos se intervenga, mejor.
¿Cómo se establece el valor de una restauración?
En la historia de nuestro taller hemos conocido casas que son verdaderos museos, donde hay maravillas y colecciones que resultan de un valor monetario incalculable, pero el costo de la restauración no está relacionado con el valor económico de la obra. Se establece exclusivamente por las horas trabajadas y el material utilizado.
El Centro Histórico de Quito cuenta con una gran riqueza patrimonial…
Es apasionante. Es el más grande que hay en Latinoamérica, contamos con aproximadamente 320 hectáreas de patrimonio, es en el que más conventos, iglesias, casas señoriales y museos existen, además de ser el mejor conservado. Portodas estas razones fue declarado PatrimonioCultural de la Humanidad. El legado que tenemos de artistas tan destacados como lo fueron Caspicara, Miguel de Santiago, Samaniego, etc., es un verdadero privilegio.
La casa del Club Sociedad Unión Quito está patrimoniada, ¿qué valor representa esto para la ciudad?
Sin lugar a dudas tiene su valor histórico, pues es símbolo de una sociedad quiteña de épocas anteriores. La casa fue construida a principios del siglo pasado, y la arquitectura de las fachadasse mantiene tal cual. En ella se conservan variosdetalles originales como tapices y artesonados. Fue adquirida con la idea de convertirla en un centro de reunión de empresarios, pero manteniendo su aspecto formal y señorial.
¿Detalles de su arquitectura?
Al ingreso tiene escalinatas de piedra rodeadas por bien cuidados jardines que resultan un oasis en este desierto de edificios. La casa es de dos plantas; en la primera se encuentra un bar ingléscon panelados en madera tallada, donde además está la biblioteca. Hacia el otro costado está el Salón Amarillo, que debe su nombre al color de su tapicería de seda, y está iluminado con enormes arañas de cristal. En el segundo piso están los restaurantes y las salas de reuniones. Debido a la gran demanda de los socios se debió construir un añadido para atender grandes recepciones,y se incorporó el spa.
¿Se han hecho restauraciones importantes a la casa?
Las restauraciones y ampliaciones se hicieron hace 15 años, cuando se inauguró el Club, para que el lugar pudiera cumplir con la totalidad de sus funciones. Sin embargo, la estructura de la casa no ha sido modificada, pues el estilo que representa es su riqueza, y lo que se hace periódicamente es darle el mantenimiento adecuado.
¿Cómo se dio el paso de restauradora a Gerente General del Club de la Unión?
Son casualidades de la vida. Coincide con un tiempo en el que junto a mis socias decidimos darnos un año sabático. No tenía mucho que ver con mi carrera pero vivir esta casa maravillosa en el día a día es otra manera de respirar arte. Dirigir y administrar un club que funciona en un lugar patrimonial, y que tiene que ser cuidado para que pueda mantener su historia y su huella, es una gran experiencia. Me encanta relacionarme con gente, vivo pendiente de los detalles, de ver qué hace falta para que el lugaresté hermoso, de manejar al personal de la mejormanera, y satisfacer a un nivel muy exigente de socio.
¿Qué retos has tenido que enfrentar?
Es un trabajo que me encanta. Es un día a día de resolver problemas con los socios, de pensar qué más hacer para brindar un mejor servicio, de que todo funcione como reloj inglés. La parte numérica en un principio fue un reto, pero todo en la vida se aprende así que ahora soy experta. Es como manejar una casa, solo que más grande: las finanzas, el servicio y la calidad de las cosas. El trato con los socios es muy interesante, a menudo escucho sugerencias y peticiones positivas, además que trabajar con un equipo humano tan numeroso es enriquecedor.
¿Transcurrido el año sabático has retomado las restauraciones?
Seguimos realizando restauraciones eventuales. La Gerencia del Club es un trabajo que exige el 100% de mi tiempo, sin embargo, siempre hay espacio para colaborar con mis socias que trabajan de manera más activa. Nunca me he desvinculado de mi profesión, y de hecho algún día volveré de lleno a ella.