LA ALEGRÍA DE VIVIR
Por:Lorena Ballesteros
Jürgen Reiter y Peter Schönhofen son dos visionarios alemanes. Hace más de 30 años decidieron emprender la aventura de dar felicidad a través del diseño. Comenzaron en Múnich, Alemania. En esa ciudad es donde nació KARE.
Hoy en día tienen 110 tiendas en varios países del mundo. En Ecuador hay tres locales: Guayaquil, Quito y Cumbayá, cada uno con una capacidad instalada de 1.600m2. Kare va más allá de la venta de muebles o accesorios decorativos, es una experiencia distinta, una combinación de estilos que provoca sensaciones diversas en sus clientes.
Y es que justamente se trata de eso, de ser distinto, diverso, atrevido. Cada colección de Kare ofrece un abanico de opciones. Desde vivir en elegancia como un rock star o una diva, u optar por lo acogedor en una onda parisina, o incluso un hábitat más industrial. El universo de alternativas es sumamente amplio.
Hace pocas semanas, Peter Schönhofen visitó Ecuador y CLAVE! tuvo el privilegio de compartir su experiencia. Un hombre que estudió Administración y Negocios pero que con su creatividad consolidó una de las compañías de decoración más grandes del mundo. Para él, la fórmula está en potenciar nuestras aficiones, pues asegura que Kare no es su trabajo, es su hobby. De ahí su lema: “Kare brings the joy of living”.
¿Qué simboliza Kare?
Kare es una expresión de individualidad que incita a que la gente sea espectacular e inteligente. Empecé con mi socio Jürgen Reiter hace 35 años en Múnich. En ese entonces todavía éramos estudiantes y descubrimos que las líneas de muebles existentes carecían de fantasía. El diseño siempre fue un hobby para los dos. Somos muy creativos y apasionados con la idea de que debemos hacer las cosas de una manera distinta a los demás. Vimos que no había colecciones con inspiración que desarrollaran piezas individuales y únicas, y fue cuando decidimos desarrollar una manufactura en volumen, pero que cada pieza demuestre un concepto de diseño, que tenga una inspiración detrás.
¿Qué factores diferencian a Kare de otras tiendas de decoración?
Nuestras tiendas son distintas. Estamos ubicados en espacios grandes, donde se expresa el sentido de la decoración y entretenimiento. Hay música que invita a relajarte, te motiva o te hace sonreír. Las piezas están ubicadas de tal manera que no sientes que estás en una tienda de muebles aburrida. Tenemos mucha personalidad, y eso transmite momentos de diseño. Todo lo que está expuesto lo tenemos en stock. Incluso si hay que hacer un pedido, nuestros tiempos de respuesta son muy rápidos.
¿Cuál ha sido el camino para que Kare sea exitoso?
No sé si hay una fórmula exacta para el éxito, pero en nuestro caso, el hecho de que todos los socios involucrados con la marca seamos apasionados por ideas de diseño locas y destacadas, nos hace distintos y únicos. Hemos vivido a favor de este sueño y nos hemos permitido fluir en cuanto a ideas y conceptos.
¿Qué estilos o tendencias manejan?
Tenemos tres grandes líneas que son: Elegance, Modern Times and Cozy Living. En lo clásico no somos tradicionales, merece la pena aclarar. En cuanto al diseño moderno hay líneas más rectas y menos elaboradas, y en las piezas de vida acogedora o ‘cozy living’ nos ceñimos a texturas antiguas o de más contacto con la naturaleza.
¿Fue largo el camino para llegar a ser una multinacional?
Nos tomó cerca de 10 años ser internacionales en Europa. Atravesar las fronteras alemanas siempre estuvo en nuestra mente porque a los dos nos encanta viajar, ya habíamos recorrido el mundo, y teníamos esa sensación de que el diseño se adapta a varias realidades. Sobre todo, sabíamos que hay estilos que son globales y que podíamos crecer internacionalmente.
¿Se puede decir que el diseño, como el arte, son lenguajes universales?
Hay un lenguaje que no necesita traducciones: arte y entretenimiento. Buscamos entretener para provocar felicidad y pasión por la vida. El diseño te permite fluir. Por ejemplo, si alguien quiere pintar una pared roja en su casa, pues que lo haga, esa es la base de romper paradigmas.
¿Crees que el concepto de diseño se percibe distinto en cada región del planeta?
Los gustos y preferencias son distintos. Se puede decir que la manera de concebir la creatividad es compleja para cada región. Por ejemplo, hay conceptos que manejamos como el de ‘vivir como un rockstar’ que tiene menos aceptación en Escandinavia en donde la gente lleva un estilo de vida más cauto. Pero, por otro lado, nuestro principio de utilizar materiales únicos, de explorar texturas y contar historias a través de cada pieza, tiene una acogida global increíble. La mayoría de ciudadanos se sienten identificados con eso.
¿Todas las piezas cuentan una historia?
No todas las piezas, pero sí muchas de ellas. Desde hace 25 años que trabajamos con varios carpinteros en India. Estas personas desarrollan ideas y diseños desde cero, y trabajamos de la mano con ellos para ensalzar esa exclusividad. Jürgen los visita y se queda con ellos unas dos o tres semanas analizando bocetos, que luego se convierten en una colección entera.
¿Los muebles se fabrican en India?
Tenemos varias fábricas o plantas de producción. También en Italia, Rumania y China. En nuestras tiendas tenemos alrededor de 1.100 personas trabajando y otras 2.000 más si sumamos a nuestros proveedores. Generamos empleo, pero también potenciamos a que la gente se arriesgue, sea creativa y viva un estilo que las identifique.
¿Qué buscas en tus socios antes de otorgar una franquicia?
Identificarme con ellos y saber que el socio tendrá empatía con el negocio y sus clientes. No me importa si aparece alguien que me dice que tiene millones de dólares en su cuenta y que desea representar la franquicia en determinado país. El dinero lo puede conseguir cualquiera, pero la empatía debe ser natural.
¿Además de empatía?
Nosotros decimos: “Love the costumer, love the bussiness” (ama al cliente, ama al negocio). Debe gustarles el diseño, sentir pasión por los elementos de decoración como muebles y accesorios. E insisto, la empatía es necesaria porque eso le permitirá al socio crear un buen equipo de trabajo y conectar positivamente con los clientes. Para todo lo demás proveemos capacitación.
¿Qué significa vivir con estilo?
Es una mezcla de creatividad y disciplina. Es una necesidad de vivir con energía, con pasión, y ser diferente.
¿Los precios de KARE son asequibles?
Cuando comenzamos teníamos claro que no podíamos ser más baratos que Ikea o cualquier línea de ese estilo, pero sabíamos que queríamos ser una opción de decoración asequible a un mercado de clase media. Si en tiendas de diseño se venden sofás por $20.000, nosotros queríamos ofrecer un sofá único por $2.000 o $3.000.
¿Es difícil encontrar el equilibrio entre precios cómodos y piezas únicas?
Tenemos algunas ventajas. Los diseños que hacemos son exclusivos, tienen una historia de por medio, pero se producen en serie para 110 tiendas en todo el planeta. Eso permite que nuestros precios sean mejores. Además, buscamos materiales que brinden comodidad, que sean hermosos, que luzcan con estilo, pero no necesariamente que sean los más caros. Hay que pensar en algo, todos tienen en su casa un sofá o sillas de comedor, ¿cómo hacer para que cuando cambien de sillas compren las mías? La mayoría de gente que cambia sus muebles no compra algo más barato, compra algo más bonito y distinto. Esa opción es Kare.
¿Qué novedades hay en el horizonte?
Mucha gente insiste en que decoremos hoteles, cafés, etc., y si bien hemos comenzado a mostrar nuestras colecciones, hemos ahondado en la idea de las cafeterías creando Kare Café. Es un concepto que va más allá de vender muebles, es la posibilidad de que el cliente tomé un café, interactúe con otras personas y viva la experiencia de nuestros productos al mismo tiempo. Son espacios sumamente creativos y con mucha empatía. Tenemos algunas cosas a la venta en Kare Café, pero realmente la intención es vender la oportunidad de tomar un café en una especie de galería de diseño. Empezamos en Praga y hemos tenido mucha acogida.
¿Es tu primera vez en Ecuador?
Sí, es mi primera vez y la estoy disfrutando. La naturaleza aquí es increíble y la gente es particularmente auténtica, muy alegre y le gusta comunicarse. Kare tiene presencia en Ecuador desde hace casi cuatro años.