En un lugar digno de visitar, ubicado en Checa, encontramos un paraíso que encierra la paradoja más increíble del ser humano: vivir la vida para disfrutarla. Aprovechar la naturaleza, encontrar riqueza en la simplicidad, fortuna en el aire limpio al abrigo del viento, felicidad en el canto de las aves, y libertad. Libertad en su máxima expresión.
Pakakuna Gardens es la mejor expresión de la vida en equilibrio. No es un proyecto! Es una realidad que usted puede comprar para transformar sus nocivos hábitos urbanos en lo contrario: armonía absoluta con la naturaleza, con arquitectura exquisita y al alcance de pocos. En Checa, a 20 minutos del aeropuerto Internacional Mariscal Sucre, o a 25 minutos de Tumbaco y Cumbayá, con un clima único entre 13 y 26 grados centígrados y sol todo los días del año.
Son 215.000m2 de jardines exuberantes, en un paisajismo colmado de riachuelos y lagunas, en donde residencias amigables de una planta, con nobles materiales de revestimientos y diversas opciones en distribución, acogen la vida diaria.
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Varios personajes desfilan ante nosotros, todos unidos por un común denominador: Pakakuna Gardens. Nuestra conversación empieza con el Arq. Patricio Falconí, creador del concepto de este maravilloso lugar cuya magia nos tiene absortos.
Usted conoció a los dueños originales de este sitio, y el primer contacto que tuvo con ellos fue para plasmar el sueño de Klaus…
Hace 30 años me contactó el señor Klaus Egger, de nacionalidad suiza y casado con María Elena Segarra, boliviana. Me contrataron para que les diseñara y construyera en este terreno una casa. El día que yo puse el primer ladrillo, María Elena puso la primera planta y empezó a construir su jardín. Al pasar los años, Klaus me contactó para que lo acompañe en su anhelo. Ellos habían formado un jardín espectacular, y empezamos a soñar juntos lo que sería una casa de retiro para adultos mayores.
¿Con cuántas hectáreas cuenta Pakakuna Gardens?
En total 38, pero el jardín tiene alrededor de 21 hectáreas. El diseño integral del Conjunto Residencial emerge a partir del área verde, entonces desde cualquier punto de la casa se ven árboles, plantas y flores. Metimos a la naturaleza por la ventana. Casi el 50% del área corresponde al jardín.
¿Cuál fue el manejo topográfico del terreno?
El trabajo fue hecho caminando, no con planos y altimetría. Fui ubicando las casas conforme a la topografía, y acompañado de María Elena que era la persona que iba dando aquel orden al jardín, así que este trabajo básicamente es de ella. Así como yo me insertaba en su diseño de las áreas verdes, ella abrazaba mi arquitectura con su jardín. Considero que el éxito alcanzado consiste en la mimetización de las construcciones dentro de la naturaleza.
¿Por qué fue inicialmente conceptualizado como un sitio de casas de retiro para adultos mayores?
Pienso que ese era el sueño de Klaus. Al pasar los años -Klaus tiene ahora 78, me imagino que sintió que debía seguir cuidando del lugar tan lindo que creó; entonces empezó a buscar la alternativa de una vivienda para la tercera edad, que a la final, fue buscado por familias más jóvenes que veían a este como el lugar ideal para descansar el fin de semana. Así que pasó de ser un lugar concebido para adultos mayores, a un centro familiar, cotizado por nacionales y extranjeros quienes disfrutan de las maravillas que brinda la naturaleza.
De hecho, podría ser considerado como un club…
Pakakuna Gardens es una isla natural, dotada con los atributos actuales de seguridad 24 horas, instalaciones soterradas, restaurante interno, mirador en el bosque con complejo comunal y área de BBQ, áreas deportivas y piscina descubierta, futuras instalaciones para uso de SPA y piscina cubierta, e infraestructura para servicios médicos primarios.
¿María Elena y Klaus residen aún en Pakakuna Gardens?
La casa vieja, construida en un inicio bajo un estilo campestre y rústico, es el corazón de este proyecto, que fue incorporada como área comunal. Hoy la pareja que concibió este paraíso, goza de Pakakuna Gardens en una residencia acorde al desarrollo del proyecto.
¿Cuál es el estilo y tendencia que puede encontrarse en las casas de Pakakuna Gardens?
Son casas campestres que utilizan materiales propios de nuestras zonas como ladrillo, teja, madera y mármol. La energía que emanan estos materiales es coherente con el concepto del entorno, por eso mucha gente sostiene que la energía que se encuentra en Pakakuna es única. Entonces la conjugación de la arquitectura con la cantidad y variedad de plantas y de árboles, que María Elena ha traído de todo el mundo, se traducen en un lugar sin igual.
Entonces, este emplazamiento lleva un determinado estilo de vida…
Sí, es otra forma de vivir. Las casas están inmersas en un área comunal, todos quienes residen en Pakakuna caminan. Los parqueaderos están ubicados a cierta distancia, así que no hay contaminación vehicular, la gente pasea y disfruta del verdor del entorno además de las espectaculares vistas del lugar que se centran en Guayllabamba y en el valle de Tumbaco.
¿Cuáles son los modelos de las casas?
Hay varios modelos. Villas de uno, dos y tres dormitorios, con personalidades distintas entre unas y otras, inmersas en los jardines. Contamos también con residencias que tienen su jardín privado de uso exclusivo. Hemos considerado todas las alternativas para los diferentes gustos.
¿Cuentan con casas listas para la entrega?
Tenemos 25 villas listas, sin acabados porque queremos personalizarlas a gusto del comprador.
¿Se podrían hacer cambios a la estructura de las casas, por ejemplo, botar una pared, etc.?
Por supuesto, estamos abiertos a todos esos cambios para que la forma de vida de cada persona se refleje en los espacios en los que residirá.
El espacio de construcción de cada casa está ya individualizado en el Municipio…
Contamos ya con la declaratoria de propiedad horizontal, todas las casas están legalizadas con sus normas y reglamentos. Tenemos al día todos los documentos para realizar ventas por lo que se procede a firmar escrituras inmediatamente.
¿Las decisiones internas del conjunto se toman por la asociación de condóminos?
La asociación de condóminos está formada y la dirigen varios propietarios que residen aquí, y que están encargados de la administración de los jardines, áreas comunales, y de los factores que se presentan en el día a día. Se busca que la gente participe de esta comunidad, que, en un momento dado, será conformada por alrededor de 168 familias.
PAKAKUNABAU, promotora de este desarrollo único, a depositado la confianza en EXPERTISE ADVISOR, Abogados y Consultores, empresa que me invitó a ocupar la Gerencia del Proyecto, y con la cual venimos trabajando conjuntamente para hacerlo realidad.
Continuamos el paseo y en uno de los jardines encontramos a Lucía Burneo Álvarez, propietaria de una de las casas más maravillosas en Pakakuna Gardens. Ella siempre amable, acepta conversar con nosotros.
Lucía Burneo
Grata sorpresa fue encontrar a Lucía Burneo Álvarez en Pakakuna. Recordará el lector que ella fue Reina de Quito, Concejala del Municipio del DMQ, candidata a la Alcaldía de Quito y Diputada del Congreso Nacional. Además ha dedicado su tiempo a ofrecer consultorías internacionales en temas de protección ambiental y turismo sostenible. Sin duda estamos ante un personaje, y aprovechamos la ocasión para conversar con ella.
¿Tienes casa en Pakakuna?
Sí. Conocí este lugar atraída por lo que había escuchado de sus jardines y su entorno natural. Vine y me enamoré de la paz y tranquilidad, del silencio y del aire puro que aquí se disfruta. Compré la casa en planos hace alrededor de tres años y no hemos parado de disfrutarla. Es nuestra casa de fin de semana, aunque eventualmente también la aprovechamos durante la semana.
¿Qué tan caro es el mantenimiento mensual?
Las alícuotas mensuales son de aproximadamente $200, dependiendo del tamaño de la casa que cada uno tiene en propiedad. Este valor cubre los gastos de todos los servicios que actualmente ofrece el proyecto: casa club, un maravilloso mirador con vista impresionante, piscina al aire libre con yacuzzi, mantenimiento de los jardines que son una verdadera fantasía, y seguridad permanente. Próximamente estará en funcionamiento el mini market y el centro médico para servicios primarios.
¿Qué es lo que más te atrajo de Pakakuna?
Este es un proyecto único. Está construido sobre 30 hectáreas de jardines que tienen 30 años de antigüedad. Es un tesoro rodeado de inmensos ceibos, con una gran variedad de plantas autóctonas que han sido combinadas con otras traídas de todas partes del mundo. El diseño paisajístico es muy especial, además de que comprar la casa fue sumamente fácil, porque la declaratoria de propiedad horizontal está inscrita en el municipio, de tal manera que no hay demora ni trámites para firmar las escrituras.
Gary and Kathleen Ashburg
El paseo por los jardines de Pakakuna nos devela más de una agradable sorpresa. Cerca de un pequeño lago encontramos a Gary y Kathleen Ashburg, pareja de estadounidenses que residen aquí desde algo más de dos años. Nos saludan con una sonrisa que invita a la conversación.
¿Qué los trajo a vivir en Pakakuna?
Estamos retirados de nuestras actividades y decidimos vivir en Ecuador por su buen clima, servicios médicos adecuados, gente tranquila y costos de vida aceptables. Llegamos a Cuenca, permanecimos ahí durante cuatro años pensando que era maravilloso, hasta que conocimos Pakakuna y nos dimos cuenta de que esto es el verdadero paraíso. En Estados Unidos comprar una casa en un lugar así costaría un millón de dólares, y el mantenimiento no sería menos de $1.500 mensuales. La mayoría de los vecinos son extranjeros, algunos de ellos viven aquí permanentemente y para otros esta es su casa de invierno.
¿Cómo es su rutina diaria?
Nuestra vida es deliciosa. Esto es lo que siempre soñamos para esta etapa de la vida. Caminamos por los jardines, leemos varias horas al día, miramos películas, escuchamos buena música, cuidamos nuestro jardín orgánico, cocinamos platos especiales, y al caer la tarde disfrutamos de saborear un whisky de 12 años en la terraza admirando los colores del cielo en el horizonte. Nuestros vecinos son muy buenos amigos, nos juntamos con ellos con frecuencia. Vamos a Cumbayá una vez a la semana para hacer compras, y a Quito una vez al mes para divertirnos.
Suena a paraíso…
Y lo es. Hemos encontrado en Pakakuna el lugar ideal para disfrutar la vida. Hemos llegado para quedarnos, y tan seguros estamos de ello que incluso tenemos nuestros papeles en regla y somos oficialmente residentes en Ecuador. Mantenemos nuestro pasaporte de Estados Unidos, pero este es el lugar donde queremos estar. De hecho, creamos un website que se llama expatsofpakakuna.com a través del cual promovemos la comercialización de villas y residencias en Pakakuna entre norteamericanos y canadienses.
¿Han tenido buenos resultados?
Tenemos 3.000 hits al mes, de los cuales recibimos alrededor de 100 contactos y hemos logrado que 13 parejas viajen personalmente a conocer Pakakuna. Una venta se cerró y otras tantas están por buen camino. Ellos se hospedan en la casa modelo durante tres días, viven la experiencia, y saben que muy difícilmente encontrarán algo similar en otro lugar.
¿Están en su mejor momento?
Cada etapa de la vida se disfruta de cosas distintas. Para estimularte en la juventud necesitas sensaciones extremas, pero a nuestra edad te das cuenta de que el mundo y los placeres de la vida se experimentan a través de los sentidos, y eso es lo que tenemos aquí.