Una oportunidad para Ecuador
Por Natalia Gandarillas
A finales de la década de los ochenta, Europa empezó a preocuparse por el excesivo consumo energético que requerían los sistemas de calefacción durante los fuertes inviernos, y los de acondicionamiento de aire durante las altas temperaturas de cada verano.
El Passivhaus, nombre en alemán, nace como resultado de estas preocupaciones y es en la década de los noventa, en Alemania, donde este concepto se estandariza en la construcción de edificaciones. El concepto se centra en el buen uso de energías pasivas y en la implementación de sistemas constructivos de aislamiento térmico de alto nivel, con el fin de alcanzar el máximo control de temperaturas ambiente y de calidad de aire al interior de las edificaciones. Los criterios del Passivhaus se enfocan en minimizar el consumo de energías producidas por el hombre hasta en un 75 %, según lo afirma el Passive House Institute.
Los creadores del Passivhaus fueron Bo Adamson –profesor de la Lund University de Suecia— y Wolfgang Feist –profesional del Instituto de Edificación y Medio Ambiente de Alemania—. Ambos dieron inicio a una serie de investigaciones sobre este tema, en principio financiadas por el Estado Alemán de Hessen y, cuyos resultados han servido para implementar este concepto como un estándar dentro de las normas de edificación en Alemania y de referencia para muchos proyectos alrededor del mundo.
En Ecuador, el Passivhaus ha sido poco considerado en la construcción de edificaciones a pesar del bondadoso clima y la gran cantidad de energías pasivas con las que cuenta cada región del país. Sin embargo, hay quienes están investigando y aprendiendo sobre este tema, como es el caso del arquitecto de interiores Pablo Negrete.
Pablo es licenciado en Arquitectura de interiores de la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE), en Ecuador. Cuenta con un posgrado en Construcción con Madera de la Universidad Bío-Bío en Chile y, actualmente, es doctorante de la misma universidad, en el programa de Arquitectura con mención en madera. Tiene vasto conocimiento en la rama maderera, trabajó durante varios años con el grupo Durini como técnico y asesor, en periodos distintos. En libre ejercicio de la profesión ha trabajado en áreas de diseño y construcción de escenografías para televisión y teatro; así como de arquitectura comercial y de restaurantes. Durante más de quince años, ha colaborado en la academia como docente del Instituto Metropolitano de Diseño y de la UTE, así como director y coordinador de la carrera de Diseño de esta última Institución.
¿Cuál es la diferencia entre el Passivhaus y las energías sostenibles?
El Passivhaus es un concepto que va más allá de las energías sostenibles. El Passivhaus es, en esencia, el correcto manejo de energías pasivas a favor del confort. Es decir, se refiere a la utilización de la energía que existe de forma natural en nuestro alrededor, tal como la energía térmica solar. Lo contrario, el concepto de energía sostenible se refiere al uso de energía creada por el hombre y sostenida en el tiempo.
¿Qué implica el manejo de energías pasivas en la arquitectura interior?
La utilización de energías pasivas no requiere realizar esfuerzos extraordinarios o procesos industriales, por lo que el Passivhaus toma partido sobre esto y las utiliza de forma muy lógica e intuitiva. Sin embargo, en países como Ecuador, la mayoría de profesionales de las ramas de arquitectura e interiorismo no las consideran como eje fundamental en sus diseños; situación que es lamentable, ya que se desperdician recursos que nuestro entorno natural ofrece como la energía proveniente del sol, corrientes de viento, recorrido del agua, entre otros.
Ecuador es el nirvana para el Passivhaus….
Los países ubicados en el norte o sur global gastan muchos recursos en calentar y enfriar sus edificaciones, dependiendo de la estación en la que estén, por lo que desarrollar soluciones eficaces y económicas para controlar la climatización artificial ha sido una preocupación permanente por parte de los gobiernos y de la sociedad civil europea. Con la implementación de los conceptos de diseño y construcción del Passivhaus, en Europa, el consumo de energía es tan bajo que no sobrepasa los 15W por metro cuadrado al año, sin perder el confort térmico de las edificaciones ni la calidad de aire al interior de las mismas. Paradójicamente, Ecuador consume mucha más energía eléctrica que los países que se encuentran en regiones de cuatro estaciones, a pesar de no requerir de sistemas de aislamiento térmico tan rigurosos por las bondades climáticas de la región. Bajo esta perspectiva, Ecuador tiene mucho que aprovechar, es el lugar indicado para aplicar conceptos de Passivhaus.
¿Por qué Ecuador consume más energía?
A nadie se le ocurre dejar la refrigeradora de la casa abierta ¿verdad? Sin embargo, en Ecuador es muy común encontrar un ambiente con el aire acondicionado prendido a su máximo nivel y, a su vez, con todas sus ventanas completamente abiertas. Algo similar pasa en zonas de clima frío, con la diferencia que en vez de ventanas abiertas, se reemplaza el ejemplo con material y sistemas de construcción que generan puentes térmicos (facilitadores de transmisión de energía térmica), que botan y desperdician energía. Estas son razones por las que, en países como Ecuador, el consumo de energía eléctrica es excesivo.
Pérdidas y ganancia de energía…
¿Qué es más eficiente: tener una cafetera prendida durante todo el día para mantener el café caliente o tener un termo que mantenga la temperatura del café durante todo el día? Las casas deberían diseñarse y construirse como un termo. Para ello se han desarrollado métodos de cálculo que estudian las pérdidas y ganancias térmicas al interior de una edificación, en el que se observan todos los elementos que jugarán un papel importante en el manejo de temperatura, y que disminuyen considerablemente el consumo de energía eléctrica.
¿La tierra puede ser tomada como regulador proveedor de energía térmica?
La temperatura en el interior de la tierra, a 8 metros de profundidad, se mantiene estable a 14°C, independientemente del intenso verano o fuerte invierno que su superficie pueda soportar. Con base en esto, se han desarrollado técnicas de climatización que utilizan la recirculación del aire de la superficie con la del interior de la tierra, a través de tuberías enterradas y bombas de aire, para mantener una temperatura de 14°C, enfriando el aire en el verano y calentándolo en el invierno.
¿Cuál es el concepto de los muros Trombe?
Es otro concepto muy interesante en el Passivhaus. Este sistema fue patentado por Edward Morse en 1881, pero no fue sino hasta 1964 que Félix Trombe, ingeniero francés, lo popularizó. Este es un sistema que regula la temperatura ambiente a través de un canal de aire contenido entre una pared de vidrio –que da hacia el exterior— y el muro de la edificación. Este muro debe ser construido con materiales acumuladores de energía térmica como piedra y hormigón. El sistema funciona cuando el aire frío es conducido a través de ventoleras, ubicadas en la parte inferior del muro, hacia la cámara de aire donde es calentado. Al calentarse, este sube y vuelve a entrar al interior de la edificación, generando una constante circulación de aire y de permanente inyección de calor al interior.
¿Controlar la temperatura ambiente con vegetación exterior?
Los pavimentos en el exterior concentran una gran cantidad de energía térmica cuando reciben sol directo. Si observas la temperatura de una cancha deportiva en césped sintético y una en césped natural, la diferencia de energía térmica entre las dos no tiene relación alguna. Mientras la primera acumula energía térmica haciendo un espacio sofocante a la estancia de las personas, la segunda absorbe y transforma la energía solar en biomasa, convirtiéndose en una fábrica de fotosíntesis. Resulta evidente que el césped natural es un excelente aliado al momento de controlar la temperatura alrededor de sitios donde hay asoleamiento extremo.
¿Son altos o bajos los costos de implementación de estos sistemas?
Depende de lo que requieras. Sin embargo, en regiones como las de Ecuador el control térmico se lo puede controlar solamente con buenos criterios de diseño. El correcto manejo de detalles y sistemas constructivos que implementen criterios del Passivhaus representan un ahorro considerable al proyecto final.
¿Cuál es el mayor reto para implementar el Passivhaus en Ecuador?
El reto está desde la academia. En nuestras escuelas de arquitectura y arquitectura de interiores aún no se consideran los criterios de uso de energías pasivas como eje fundamental de formación. Lo que para nosotros es novedad, para otras sociedades es norma de construcción. Si desde la academia no se enseña al estudiante la importancia de estos conceptos, en el futuro profesional nunca los va a aplicar por lo que es sumamente urgente dar importancia a estos temas desde las aulas.