Por Pamela Cevallos H.
Fotos Oliver Heath
Como en toda batalla, los héroes siempre tienen su espacio. Y en la de proteger al ambiente existen varios nombres que surgen en distintas áreas profesionales. En diseño interior y arquitectura existe un representante: Oliver Heath, profesional inglés que sobre la base del concepto filosófico de Biofilia, -que significa lograr afinidad con otros seres vivos-, ha creado asombrosos ambientes, modernos, saludables y confortables, en completa armonía con la naturaleza.
Como buen referente de diseño y arquitectura, ha trabajado para la BBC de Londres, National Geographic, Discovery Channel, y para la BBC DIY SOS, donde su programa fue nominado a los premios BAFTA. En cuanto a medios escritos, colabora con The Guardian, The Sunday Times, House Beautiful y BD Online. También escribió tres libros, el último publicado se titula Urban-Eco-Chic.
Como se ve en esta corta reseña de su vida, Oliver es un hombre entregado a su profesión pero, sobre todo, al legado que su obra dejará al mundo. Por esa razón, en esta edición verde, revista Clave! lo invitó a conversar sobre su trabajo, su visión de diseño interior, y sobre la herencia que dejará al planeta, gracias a la tendencia que ha creado, a través de la aplicación del concepto de Biofilia, en diseño de interiores y arquitectura.
¿Qué le motivó a incluir en su visión arquitectónica y de diseño interior el concepto de Biofilia?
Mi trabajo de diseño siempre ha tenido un fuerte enfoque ambiental. Durante mucho tiempo se ha centrado en reducir el carbono a través de esquemas de diseño que ahorran recursos, energía y materiales. Pero esta visión puede ser a veces muy práctica, y con frecuencia olvida involucrar a los clientes y al público en su desarrollo. Sobre esta base, mi trabajo se enfocó en el ser humano, en una arquitectura verdaderamente sostenible que entiende cómo una construcción afecta a la salud y bienestar de quienes la ocupan. El objetivo es crear espacios en los que la gente se sienta feliz, espacios saludables para vivir y trabajar.
¿Cómo implementar el concepto de Biofilia en ciudades que tienen espacios públicos reducidos?
Las ciudades son lugares estresantes para vivir, son agobiantes y ruidosas. Por lo tanto, es esencial que veamos los espacios urbanos abiertos como oportunidades para incluir en ellos la naturaleza, y no simplemente como una oportunidad de desarrollo. Es necesario plantar árboles, preservar y planear parques urbanos, limpiar el espacio perdido y hacerlo atractivo para fauna y flora. En Londres se están desarrollando parques denominados ‘pocket parks’, pequeños espacios llenos de naturaleza que atraen pájaros e insectos, y que son aprovechados por la gente para relajarse, equilibrar su ritmo agitado y recuperarse antes de reanudar el movimiento que exige la vida urbana. Si los arquitectos y diseñadores alentamos la siembra de árboles y les damos un lugar, abrimos la oportunidad de reconectar a los habitantes de las ciudades con el poder restaurador de la naturaleza.
¿Puede el mundo todavía escapar de la arquitectura gris?
¡Sí! Hoy en día se reconoce el estrés intrínseco que provocan los edificios y construcciones en la vida de los seres humanos, y lo perjudiciales que son para ellos, cuando, supuestamente, fueron espacios creados para su bienestar. La verdad es que impactan negativamente en la productividad, creatividad, comunicación y bienestar general. Últimas investigaciones han demostrado que cuando mejoramos el acceso a la naturaleza en la arquitectura escolar los niños aprenden más rápido; en los hospitales los pacientes pasan menos tiempo en cama y usan menos medicación; en los hogares existe una renovación diaria, y en las oficinas mejora el compromiso y la productividad de sus empleados. La naturaleza produce enormes beneficios humanos y económicos, además de lograr un mejor entorno urbano.
Arquitectura y naturaleza podrían ser contrarias, pero se complementan. ¿Cómo se trasmite esta fusión a través de la biofilia?
Es importante reconocer que vivimos y prosperamos en estrecha relación con la naturaleza. Como resultado de ello, tenemos una herencia genética que reconoce entornos que dan soporte a la vida, o que potencialmente la amenazan. Así, mientras los seres humanos son fácilmente adaptables y pueden vivir en espacios de mala calidad, cuando lo hacen en espacios con aire fresco, buena luz natural, vegetación y materiales naturales, viven, trabajan y socializan de mejor manera. Así que fundir arquitectura y naturaleza es una forma clave de mejorar el bienestar de todos pero, además, es una obra valiosa para la humanidad.
¿La arquitectura biofílica es educativa per se o es necesario educar a la gente sobre el significado del concepto antes de aplicarlo?
Lo interesante del diseño biofílico es que tiene un atractivo universal, ya que por herencia genética todos nos sentimos atraídos por la naturaleza. Cuando los principios de diseño biofílico se implementan de una manera sofisticada y equilibrada, se crean espacios que inmediatamente llaman a los ocupantes a disfrutarlos, abriéndose a la simple necesidad humana de búsqueda y recogimiento, de enfoque y renovación.
¿Se puede medir el impacto de la arquitectura biofílica en los seres humanos?
Hay muchos estudios psicológicos realizados en los últimos 35 años que demuestran el beneficio de estar en contacto con la naturaleza en una serie de tipologías de construcción, incluyendo escuelas, hospitales, hogares y lugares de trabajo. El entorno construido desde una visión biofílica ayuda a reducir el estrés, a una renovación anímica más rápida, etc. Por otro lado, los propietarios de los edificios y negocios se benefician de una mayor productividad, creatividad y compromiso. Los ocupantes del edificio logran un mejor equilibrio en su hogar o trabajo. Es decir, todos salen beneficiados si la construcción mantiene un entorno más afín a lo natural.
La Biofilia va más allá de la funcionalidad y el utilitarismo de los objetos, ¿cómo lograr con ella una decoración de interiores con estilo?
El diseño, y en particular el diseño interior, ha sido visto como una extravagancia, como un espacio para promover una marca, demostrar poder, riqueza o inteligencia. De esta forma el diseño convencional adoptó un ‘enfoque extrínseco’ a lo humano, es decir, ha sido utilizado como un medio para transmitir mensajes sobre el dueño del inmueble. La importancia del diseño biofílico es que tiene un ‘enfoque intrínseco’ al ser humano, explora las formas en que el diseño puede usarse para mejorar la vida, la salud y el bienestar de quienes habitan un lugar.
En la actualidad el minimalismo es una tendencia ¿Cómo hace frente a este concepto el diseño biofílico?
El minimalismo podría ser visto como un enfoque extrínseco, pero algunas personas pueden amar sus líneas limpias y su simplicidad. Otros, en cambio, pueden sentir que es frío y sin vida. El diseño biofílico puede complementar al minimalismo y actuar como una capa adicional que destaque sus beneficios, mejorando paralelamente la conexión de los ocupantes con los procesos naturales. El minimalismo sería el telón de fondo, y el diseño biofílico le daría textura, energía, motivación, pero a la vez calma y renovación.
¿La biofilia se contrapone en algún momento al confort?
Hay construcciones en las que parecería que su objetivo fuera acumular gente en espacios reducidos. Este tipo de constructores generalmente buscan mejorar sus márgenes de ganancia e imprimir velocidad en sus procesos para terminar la obra lo más rápido posible. Eso es poner sus necesidades por encima de las de quienes ocuparán en el futuro un espacio determinado. El diseño biofílico busca el confort de una manera más amplia, comprende que vivir en una ciudad es estresante y produce un efecto de ansiedad en las personas y, por ello, trata de aliviar estos síntomas reconectando al habitante con la naturaleza y haciendo lugares más felices y saludables para vivir.
¿Cuáles serían las condiciones mínimas para un diseño interior biofílico?
Hay tres conceptos básicos para el diseño biofílico en espacios urbanos densos, o con una conexión reducida con la naturaleza. Primero, contacto directo con la naturaleza: introducción de plantas, árboles, luz, agua, aire fresco, elementos sensoriales y un vínculo con las estaciones cambiantes. Segundo, contacto indirecto con la naturaleza, a través del uso de imitadores o colores naturales, texturas, materiales, patrones y tecnologías que crean una sensación natural. Tercero, la respuesta humana al espacio. Esto tiene que ver con la creación de espacios que conecten a los habitantes con elementos directos o indirectos de la naturaleza para el recogimiento, motivación, renovación.
¿Qué materiales ayudan a implementar este tipo de diseño interior?
Hay muchos. Por lo general tienen color natural, texturas, o siguen un patrón natural. Durante los últimos tres años he trabajado junto a fabricantes de pisos interfaz, cuyo enfoque biomimético en el diseño de azulejos, de alfombras, etc., está inspirado en superficies naturales como el suelo de un bosque, piedras, madera desgastada o el borde de los océanos. Son una inspiración para mí.
¿Qué elementos decorativos se pueden usar?
Se deben utilizar elementos que sugieren un sentido de vida natural, tales como madera desgastada, denominada driftwood, plantas en macetas o colgadas de los techos. Incluso se pueden usar fotografías o imágenes digitales de la naturaleza, pues se ha demostrado que reducen las frecuencias cardíacas y la presión arterial, ayudando a relajar a los pacientes en los hospitales. Artículos como las peceras influyen sobre la estimulación sensorial rítmica y actúan como un distractor, como calmante, y tienen un efecto restaurador.
En cuanto a colores y tonos, ¿cuáles consolidan un concepto biofílico?
Promuevo la Teoría de la Valencia Ecológica, que propone que reaccionamos bien a los colores con los que hemos tenido una experiencia positiva. Para muchas personas son los colores de la naturaleza los que provocan una respuesta positiva: los azules son calmantes y relajantes, nos recuerdan al mar, al agua. Los verdes nos recuerdan la naturaleza vibrante, exuberante; son restauradores. Los amarillos nos recuerdan el calor del verano y la luz del sol, así que estamos calentando e induciendo a la felicidad. Los rojos y naranjas nos recuerdan las frutas y bayas nutritivas, por lo que son energizantes y estimulantes.
Dentro de la biofilia ¿Cómo se funden naturaleza externa y diseño interior?
Es importante aprovechar al máximo la vista de los edificios, pues una perspectiva panorámica tiene la capacidad de ayudar a recuperarnos de intensos períodos de actividad o concentración, y regresar a un mejor estado de ánimo. Por ello, es tan importante ubicar sillas y escritorios cerca de ventanas, crear espacios para renovarse, para soñar despierto e inspirarse.
¿Cómo se aplica el concepto en iluminación?
La luz natural es fundamental para nuestro bienestar, nos conecta con la hora del día, la geografía, topografía y las estaciones. Pero también es esencial para crear un ritmo circadiano equilibrado, esto controla el estado de ánimo de los cuerpos, el comportamiento y la liberación de hormonas, en particular de melatonina y serotonina, que son las hormonas del sueño. Obtener una buena exposición a la luz natural ayuda a concentrarse más en el día y mejorar las relaciones interpersonales, y a conciliar el sueño en la noche. Cuando no es posible iluminar con luz natural, se pueden usar sistemas circadianos artificiales mediante luces LED que, sutilmente, cambian de color durante el día con el fin de coincidir con la luz natural.