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Un exquisito y dulce aroma inmediatamente estimula los sentidos de los visitantes al entrar a los locales de República del Cacao, provocando en ellos el deseo de probar las delicias que ahí ofrecen. Y no solo eso. También despierta el interés por conocer el origen y la historia del Cacao Arriba, en el recientemente inaugurado Museo ubicado en la tienda de República del Cacao del Centro Histórico de Quito.
El Museo fue diseñado como un espacio para el descubrimiento y exploración del cacao como patrimonio intangible. Álbumes fotográficos que muestran la historia del Cacao en Ecuador nos trasladan a épocas de fines del siglo XIX y principios del XX, durante las cuales Ecuador produjo entre el 50% y 75% del total del mercado mundial de Cacao Fino, conocido también como la Pepa de Oro. No es en vano que el cacao es considerado un tesoro nacional.
El visitante tendrá una completa experiencia sensorial mediante el olfato y tacto de las almendras de cacao que están colocadas en cajones de madera. En esta exposición conocerá los distintos lugares de donde proviene el cacao, así como los procesos por los que pasa antes de convertirse en chocolate. Su sabor y aroma van a variar según la región de la que proviene, y por la misma razón, tendrá características únicas. Es realmente asombroso admirar cómo en el interior de una vitrina de cristal se recreó el ecosistema y las condiciones climáticas en las que habita esta planta.
Una perfecta representación de huerta donde crece esta variedad de cacao le hará sentir como si estuviese en la típica finca donde se lo cultiva y cosecha, incluso podrá imaginarse el relajante sonido que emiten las hojas al caer de los árboles. Esto se suma a otros elementos que se encuentran en el interior del museo, entre ellos, una muestra artística de la Pepa de Oro, una hamaca, caña guadua y el carrizo que da un tinte y ambiente costero al sitio.
Réplicas arqueológicas como vasijas de barro y arcilla, y varios utensilios son exhibidos en una vitrina como muestra de la presencia del cacao en los tiempos precolombinos, y de la importancia que ha tenido en rituales y ceremonias culturales y religiosas.
En una estantería se exhiben ingredientes 100% nacionales, y son los que se utilizan e incorporan en las barras de chocolate de República del Cacao: sal marina, pétalos de rosa, ají, uvilla, café, entre otros. Asimismo, desde el interior del museo podrá observar el laboratorio o cocina donde varios chefs están elaborando múltiples recetas.
República del Cacao reconoce el valioso aporte de las personas que forman parte de la empresa, trabajando día a día con el objetivo de rescatar el Cacao Fino en su origen. Por ello, la empresa dedicó un espacio para la exhibición de fotos de cada uno de los integrantes del equipo humano que hacen posible esta industria, como agricultores, cacaoteros, emprendedores, chefs y chocolatiers. Igualmente a través de una pantalla se transmiten videos que cuentan alentadoras historias de cómo los miembros de esta comunidad han ido creando vínculos prósperos entre sí. Vale la pena prestar atención.
El recorrido por el Museo dura aproximadamente 20 minutos y lo puede hacer en compañía de un guía que le explicará todo en español o inglés, pero si prefiere explorar por su propia cuenta también es posible. La entrada tiene un valor de $5, e incluye el deleite de cualquier postre o bebida de la cafetería. Recomendamos elegir el chocolate caliente, superará sus expectativas.
Si cree que la experiencia ha terminado…espere a visitar el Taller del Cacao y el Rincón de Emprendedores. Lo dejará anonadado. En la entrada del local encontrará una variedad de creativas e innovadoras preparaciones como bombones rellenos de colada morada, canelazo, uvillas, coco o rosero; bombones hechos con cacao en grano y tocte; también trufas y cortezas con “garapiñado”.
También podrá conseguir el souvenir perfecto, y hasta ese original regalo para alguien especial. Velas artesanales, jabones hechos a base de manteca de cacao y aceites esenciales, licor de cacao, mermeladas y spreads de chocolate, alfajores, e incluso artesanías como jarros en forma de cacao.
Cuando visite este Museo recuerde venir con toda su familia, sobre todo con los más pequeños, quienes podrán descubrir el maravilloso mundo del cacao a través de una experiencia educativa, divertida y deliciosa.