La experiencia de comprar inmuebles es gratificante cuando involucra la atención personalizada y profesional de un equipo humano que da confianza al comprador. La decisión no es fácil, hay muchos detalles, es una inversión económica importante que implica el bienestar familiar proyectado hacia el futuro.
Mónica Montalvo y María Elisa Ordóñez, profesionales con amplia trayectoria en corretaje inmobiliario, son las fundadoras de este mini gremio que tiene el objetivo de juntar un grupo de mujeres con profundo conocimiento del mercado de bienes raíces, para diseñar un nuevo estilo de atención al cliente que incluye asesoría global y especialización puntual en cada una de sus integrantes.
El pilar principal es dar credibilidad, y paralelamente potenciar las ventajas de trabajar en equipo, dejando de lado el individualismo para juntar fortalezas y obtener prospectos reales a través de la formalidad en sus procesos. La especialización involucra aspectos comerciales, legales y financieros, y se completa con divisiones territoriales estratégicamente establecidas, que permiten que cada equipo conozca a fondo la zona de cobertura y el segmento de mercado al que apela.
“El grupo se creó con la intención de trabajar en base a confianza y abarcar más zonas a través de la multiplicación de personas con experiencia”, afirman. Captan propiedades en exclusiva y las trabajan con la seguridad de que ofrecen negocios seguros. La constante capacitación es una de sus fortalezas.
“No es solo trabajo, es compatibilidad, es alineación de caracteres y procesos, es entendimiento entre mujeres capaces de lograr altos rendimientos lo que nos permite tener resultados favorables,” afirman.
XPERTISE ASESORÍA INMOBILIARIA
Está conformada por Mónica Montalvo, María Elisa Ordóñez y Tiziana Ordóñez. Atienden el sector de Miravalle, Cumbayá, Tumbaco, Puembo hasta Checa en los valles, y las zonas de Bellavista, Carolina y Quito Tenis en el centro norte de la ciudad. Su oferta inmobiliaria es tanto residencial como corporativa.
Resaltan el diferenciador estilo de vida que ofrecen los valles, en comparación con la ajetreada vida urbana. “En los valles hay más naturaleza, mejor clima, y un ambiente de familiaridad muy distinto a la cotidianeidad ruidosa y fría de la ciudad”.
La oferta de inmuebles en la zona es enorme, y esto se da, según ellas, “porque los valles tienen todos los servicios para atender las necesidades de sus habitantes. Ya no hay que subir a Quito para nada”. Y a esto se suma la tendencia de los colegios que están planificando trasladar sus instalaciones a esta zona. “La gente ya no quiere vivir lejos de los centros educativos a los que asisten sus hijos, porque el tráfico afecta los traslados y causa estrés emocional además de pérdida de tiempo”.
La zona está muy bien servida con centros comerciales, bancos, hospitales, consultorios médicos, e inclusive oficinas, es un lugar en el que todos los ámbitos de la vida se desarrollan con normalidad. “El segmento que más demanda propiedades en esta ubicación está integrado por familias jóvenes con niños, que buscan comodidad y seguridad. La cercanía al aeropuerto también convierte a esta ubicación en la idónea para empresas relacionadas con ese tipo de logística”.
Si bien se piensa que el costo del metro cuadrado es alto, las expertas afirman que, como en todo, “los precios son relativos”. Hay grandes urbanizaciones con precios altos, pero también hay zonas menos caras que están al alcance de un mercado más amplio.
En la gama alta están urbanizaciones en las que solamente el terreno se vende por alrededor de $400.000 y sobre eso están los costos de construir la casa; pero hay otras zonas, por ejemplo en San Juan de Cumbayá o Tumbaco, donde las viviendas nuevas se comercializan entre $1.600 y $1.800 el m2. También hay muy buenas oportunidades para comprar propiedades de mercado secundario, pues una vivienda con siete años de construcción en esa zona se vende en $1.100 por m2.
Ante la duda de si los precios se han ajustado a la baja por la situación del país, responden afirmativamente. “Hace tres años el precio del m2 era mayor, ahora vemos una reducción de entre 12% y 15%”. Añaden que el mayor cambio que se ha dado en el mercado está relacionado con las facilidades de pago. “Se han flexibilizado mucho, sobre todo las políticas de pago del porcentaje de entrada, porque el mercado está complicado y la competencia es muy fuerte.
Han tomado en exclusiva la comercialización del proyecto El Obraje, ubicado dentro de la urbanización La Viña en Tumbaco, que ofrece casas independientes con amplios terrenos rodeados de bosque y naturaleza. “La gente esta cansada de vivir en casas sin jardín en la ciudad, buscan vida en exteriores con sabor a campo, y esto hace que este proyecto sea maravilloso”. Está enfocado al segmento medio alto y alto, con precios de arranque muy atractivos.
“Nuestra función es ser gestoras positivas en la toma de decisiones, para que el comprador tome una opción inteligente antes de hacer la que probablemente sea la inversión más importante en su vida”.
LINK INMOBILIARIO & CONSULTORES
El equipo que atiende la oferta y demanda en el Valle de Los Chillos está integrado por Virginia León, MBA y arquitecta, quien conjuntamente con la Ec. María Belén Tayupanta conforman un sistema integral de asesoría al cliente en la compraventa de inmuebles.
Ellas mantienen un importante portal comercial inmobiliario que agrupa 150 propiedades en la zona, y se han dado a conocer gracias al aporte comercial y financiero que brindan a sus clientes en aspectos como crédito hipotecario, análisis de retornos y proyección de la inversión, que se complementa con conocimientos de arquitectura que son fundamentales a la hora de comprar inmuebles de mercado secundario.
Son optimistas con criterio. Afirman que la zona de Los Chillos atraviesa un buen momento para inversiones tanto comerciales como habitacionales. “Hay grandes oportunidades en cuanto a precios, pues están bastante bajos para inmuebles muy bien ubicados”.
Su portafolio incluye propiedades cuyos precios están entre $100.000 y $600.000, ubicadas en el Club Los Chillos, San German, San Rafael, los Lasallanos, Playa Chica y La Armenia, entre otros, enfocados en una variedad de segmentos socio económicos que van desde estrato medio y alto, e incluyen compradores de todas las zonas de Quito y gente de provincias.
“Casas de 350m2 de construcción sobre terrenos de 1.000m2 en muy buenas urbanizaciones en Los Chillos están entre $250.000 y $300.000, mientras que en los otros valles cuestan entre $600.000 y $1.000.000. Esa es una gran ventaja de esta zona que cuenta con inigualable infraestructura tanto vial y de servicios”. Bancos, oficinas, centros médicos, maravillosos espacios comerciales y una incomparable oferta de colegios como el Montebello de la Fundacion Its About Kids con alto nivel de inglés, el Colegio Emdi, Colegio Gutemberg, entre otros, están en Los Chillos.
Esto lo ha hecho apetecible para invertir tanto en vivienda como en inmuebles comerciales. “Muchas franquicias han llegado a Los Chillos. En la zona alrededor del C.C, San Luis hemos cerrado negociaciones con Covacha Grill, Sierra Fast Food, Farmarcias, Studio K, Comics, El Colmillo, Splender, Centros de Psicología y Clínicas Dentales, por mencionar algunos”.
Virginia y María Belén atienden la comercialización de proyectos nuevos y también propiedades de segundo uso, y por su experiencia comentan que “la mayor demanda está enfocada en casas independientes en urbanizaciones, porque la gente que se muda de Quito quiere jardín para disfrutar al aire libre”. Los proyectos de casas adosadas son también muy apetecidas en proyectos con áreas comunales bondadosas, porque compartir es el nuevo estilo de vida en Los Chillos.
HIER BIENES RAÍCES
Silvia Sevilla y Zandra Díaz son socias en esta empresa, en la que María José Gabela es asociada, y trabajan en conjunto con Antoinette Cook cuando la ocasión se presenta.
Su experticia está en atender al segmento medio, medio alto y alto, con oferta ubicada en el sector de Tumbaco, Puembo, Cumbayá, Tanda y Nayón a nivel periférico, y también comercializan propiedades en la Av. González Suárez y Bellavista en Quito. Su ámbito incluye proyectos nuevos y también mercado secundario.
Afirman que en “los últimos 10 años se ha visto una variación radical en cuanto a la combinación de oferta de inmuebles para abarcar segmentos más amplios de la población. Si la demanda cambia, la oferta se diseña en atención a esa variable, y por ello ahora existen proyectos de vivienda accesible para gente de nivel medio”.
Si bien el interés por casas con jardín siempre existirá, la tendencia de la gente cada vez se inclina más hacia la compra de departamentos. La razón detrás de esto “podría ser un cambio de hábitos en distintas etapas de la vida. Los adultos buscan salir de casas grandes y altos costos de mantenimiento, mudándose a algo más simple y seguro”. Recuerdan que hace años se compraba departamento cuando el presupuesto no alcanzaba para una casa, pero eso hoy es un mito. “Hay departamentos de todos los tamaños, con acabados de primera categoría, que tienen la ventaja de ser a un solo nivel”.
Ellas tienen en su inventario un interesante mix de propiedades entre casas y departamentos en ubicaciones idóneas. Por ejemplo el proyecto Pedregal en el sector de Churoloma en Tumbaco es una urbanización de casas y departamentos enfocados en el segmento medio alto de familias jóvenes, parejas y jóvenes solteros que dan el primer paso para independizarse. Se ha logrado una comunidad increíble, comentan. “Los departamentos son de entre 90m2 y 100m2, algunos con jardín privado, y el proyecto contempla 6.800m2 de áreas verdes comunales, incluyendo piscina, canchas y senderos. Otro proyecto del mismo promotor que comercializan en exclusiva es Botánika, también en Tumbaco. Acaba de salir al mercado con increíbles precios de pre venta. Son cuatro torres de 78 departamentos en total, que van desde 77m2 hasta 90m2, de dos y tres dormitorios. El conjunto tiene maravillosas áreas verdes con atractivo diseño de jardines y área para niños y BBQ.
Su asociación se dio un poco por descarte. Viven en la zona en la que están los proyectos que comercializan, conocen a fondo las virtudes del sector, identifican el estilo de vida que busca el potencial comprador para cumplir sus expectativas, y conocen el mercado a cabalidad.
Con la experiencia que acumulan casi pueden predecir las tendencias. “La gente que vive en Bellavista es buen candidato para mudarse a los valles, pero quienes viven en la Av. González Suárez muy probablemente no se mudarán jamás. Si comparamos los precios entre estos dos sectores la relación es baste pareja, pero en promedio los inmuebles en el valle son más baratos que en la Av. González Suárez”.
La vida en los valles es apetecida por jóvenes con más sentido de familia, y por adultos cuyos hijos y nietos ya se mudaron a esa zona y quieren estar cerca de ellos.
Solé es un proyecto nuevo de departamentos, muy exclusivo, enfocado en el segmento medio alto, ubicado en el sector de Vía Ventura, que lo comercializan conjuntamente con Antoinette Cook.
ANTOINETTE REAL ESTATE SERVICES
Su estrategia comercial implica asesoría al promotor antes de la compra del terreno, para así determinar la ubicación idónea según las apetencias del mercado. Apoya con retroinformación del mercado en cuanto a definición de áreas, número de habitaciones, temas de diseño y áreas comunales.
Además se encarga de ejecutar los planes de comunicación, publicidad y mercadeo de cada proyecto, que incluyen redes sociales, y maneja leads obtenidos en estas campañas virtuales. Su ámbito de acción son proyectos nuevos en la zona desde Tumbaco hasta Puembo, y propiedades de mandato en Cumbayá.
Antoinette resalta que el corretaje inmobiliario es “un negocio de relaciones a largo plazo, tanto con el constructor cuanto con el comprador, que se fundamente en confianza. Es importante el acompañamiento al cliente en este proceso que, finalmente, es la materialización de sus sueños”.