Por Nataly Revelo Morales
El crecimiento de las ciudades ha llevado consigo un desarrollo urbano integral en cuanto a equipamientos, espacios públicos y servicios; entre ellos, un sistema de transporte eficiente que preste facilidades de movilidad a los ciudadanos. Al tratar el tema del transporte en las ciudades reconocemos cómo éste ha evolucionado de acuerdo a las necesidades del entorno, a la época, y ahora también a la tecnología.
Uno de los sistemas más importantes en el mundo es el Metro, considerándolo una revolución que logró cambiar la visión de transporte público, y en el que destacan arquitectura y diseño, principalmente de sus estaciones.
Estos son algunos de los ejemplos que resaltan por su arquitectura, diseño y decoración a nivel internacional. Actualmente, con la construcción de la primera línea de Metro en la ciudad de Quito, también se pretende dar una imagen diferente de las estaciones como nuevos hitos urbanos.
El subsuelo y el primer metro del mundo
Antes de la creación del Metro, todos los medios de transporte público se encontraban a nivel de tierra. Sin embargo, debido al crecimiento de las ciudades y la saturación de vías, surge la idea de que el sistema de transporte sea subterráneo, dando lugar a lo que hoy en día es el Metro.
La primera línea de este medio fue creada en Londres en el año 1863. Este sistema significó una gran innovación, ya que fue el primero en utilizar los túneles subterráneos de forma tubular que permitían el paso de los ferrocarriles de aquel entonces. Este cambio en el transporte tomó varios años en ser implementado alrededor del mundo, funcionando actualmente en gran parte de las ciudades de todos los continentes.
Las estaciones y el espacio arquitectónico
Aunque todo el sistema de Metro significa una gran obra de ingeniería, están aquellos elementos que son la cara visible en la superficie, y que conectan todo el espacio a nivel arquitectónico: las estaciones o bocas de Metro, que dan acceso al interior y convierten un espacio de ingreso y transición en un espacio dinámico, e incluso de estancia, para los usuarios diarios de este medio de transporte. Cada estación es diferente, cada una tiene su característica especial, y en sí, evoca algo del lugar en el que se asienta, por lo que se puede apreciar que no son solo lugares de paso, las estaciones también son manifestaciones de arquitectura.
CANARY WHARF, LONDRES
La Estación Canary Wharf es parte del Metro Jubilee, considerada una de las líneas más utilizadas y de mayor capacidad en Londres. Fue diseñada por el estudio de Norman Foster, arquitecto británico de gran renombre internacional, y cuya obra se caracteriza por su concepto High-Tech. Los elementos de mayor realce son las grandes cúpulas de vidrio que funcionan como recibidor de la estación, y que permiten el ingreso de luz natural al interior. Se genera un espacio que se extiende 300 metros longitudinalmente, cuyo material predominante es el hormigón visto al interior, vidrio laminado y acero en los ingresos. Sobre la estación se encuentra el Parque Público Jubilee, que brinda una estética natural entre las marquesinas arqueadas y el paisaje de este espacio verde.
FORMOSA BOULEVARD, TAIWÁN
Una estación muy llamativa y original es Formosa Boulevard, ubicada en la ciudad de Kaohsiung en Taiwán. La idea de que la luz natural sea partícipe de la estación dio lugar a remarcar su ingreso con una estructura de acero y vidrio, que brinda una imagen de modernidad al ser vista desde el exterior. Sin embargo, el elemento de mayor importancia es el vitral de colores que se encuentra en su interior, denominado Domo de Luz, y diseñado por el artista italiano, Narciso Quagliata. Es la cúpula más grande de esta tipología en el mundo, con 30 metros de diámetro y alrededor de 4.500 paneles de vidrio curvo. El concepto de la estación se basó en la oración, representando un símbolo de paz y libertad para la ciudad.
T-CENTRALEN, ESTOCOLMO
Las estaciones de Metro de Estocolmo están caracterizadas por su expresividad artística, y por ello son comparadas con galerías de arte. La estación T-Centralen no solo es parte de esta visión, sino que es la más importante de Estocolmo ya que todas las líneas de metro confluyen en ella. Su diseño está ejecutado como un túnel rocoso entre murales pintados de azul y blanco, que evocan formas de la naturaleza o escenas cotidianas de la vida urbana. El relieve del espacio interior es su principal particularidad, por lo que su apariencia en forma de cueva da la sensación de estar caminando directamente bajo tierra.
CITY HALL, NUEVA YORK
Esta estación es considerada una de las más bellas del mundo. Su diseño hace referencia al arquitecto valenciano Rafael Guastavino, quien se dio a conocer por su bóveda tabicada ignífuga, utilizada en importantes obras como lo fue esta estación. City Hall presentaba un diseño de arcos junto con la famosa bóveda construida en base a ladrillo y cemento, elementos que eran recubiertos de azulejos policromados y en los que se colocaba tragaluces con vitrales para permitir el ingreso de luz. Aunque solamente funcionó por 41 años, sigue siendo una joya arquitectónica subterránea.
EL METRO DE QUITO
En la estación ubicada en la Plaza de San Francisco, lugar en el que se encontraron algunos vestigios correspondientes a la época republicana, serán expuestos como muestra arqueológica. Esta exposición permanente se ubicará en el vestíbulo, y estará acompañada de la historia de la Plaza en sus diferentes épocas. Con ello, la estación se configura como una pieza museística, que resalta la historia de San Francisco como un símbolo de identidad de los quiteños.
Considerando estos modelos se debe reconocer que el metro no es solo un medio de transporte, el metro son sus estaciones, sus ingresos, su gente; el metro es parte de la imagen urbana, y por lo tanto, de su repercusión en el entorno en el que se encuentra. Las peculiaridades del diseño en el espacio subterráneo hace que las estaciones de metro dejen de ser simples espacios de conexión y tránsito, convirtiéndolos en atractivos e interesantes íconos en las ciudades.