Por Carla Rossignoli
Las protagonistas de esta entrevista, Luli y Ana Rita Antón, son dos hermanas en cuya relación es muy fácil notar que la complicidad juega un papel importante. Se comunican sin palabras, sus gestos expresan las ideas que atraviesan sus mentes, basta con tenerlas cerca para entender que su lenguaje íntimo es el que se expresa en silencio.
Mientras ultimaba los detalles para iniciar la entrevista, ellas se miraban y aprobaban la selección de vestuario para lo que sería de inmediato la sesión fotográfica. Con uno que otro consejo intercambiado, no hicieron más que darse el toque final.
Ana Rita centró su atención en confirmar que todo en su casa estuviera “en orden”, según sus propias palabras. Sinceramente no había nada que hacer, estaba perfecta, con un gusto impecable en el que los estilos clásico y moderno se conjugan de manera natural. Luli mientras tanto me ofreció un café, ambas empezábamos a saborearlo cuando, para mi sorpresa, tuvo el impresionante detalle de notar que una de las tazas no correspondía al plato en el que había sido servida. “Cómo no voy a darme cuenta, si yo las vendo”, dijo de manera natural y fresca, con ese tono que se usa cuando hay absoluta seguridad en lo dicho.
Este preámbulo me hizo entender por qué desde hace 13 años estas decididas hermanas se pusieron al frente de Diorvett, un negocio familiar dedicado a la comercialización de artículos para decoración, con medio siglo de historia. Aseguran que no fue fácil en absoluto convencer a su abuela paterna, doña Rita Achi de Antón, para que les permitiera ser parte activa de la empresa. Tanto no lo fue, que la aventura se inició abriendo un nuevo punto de venta, con inversión y riesgo propio.
Poco a poco, con mucha firmeza, pero sobre todo convencidas de que podían aportar con ideas frescas, dieron pasos importantes. Sus sugerencias sobre la búsqueda de nuevas marcas y productos comenzaron a ser escuchadas por su abuela. “Nuestra intención nunca fue crear un nuevo concepto de Diorvett, sino incorporar tendencias que le dieran actualidad a la marca y por ende una oferta de productos más amplia a los clientes”, sostiene Ana Rita.
Tan solo transcurrieron un par de años hasta que las dos tiendas se unificaran. Con cariño y nostalgia recuerdan el local ubicado en el centro de Guayaquil, que decidieron cerrar para extenderse hacia los nuevos puntos de desarrollo de la ciudad. Actualmente cuentan con tres tiendas: Río Centro Los Ceibos, Río Centro Entre Ríos y Plaza Navona. Bajo el formato de franquicia están desde hace poco más de un año en el Centro Comercial La Esquina, en Cumbayá, Quito.
Tuve curiosidad por conocer sobre las marcas y productos en los que centran su oferta, de donde nace el slogan “Todo para tu mesa y accesorios de decoración”, y eso provocó una visible emoción en Ana Rita y Luli. Sin duda es lo que les apasiona, porque aunque reconocen que tienen divididas sus funciones en la gestión de la empresa, cuando se dedican a exhaustivas investigaciones y a selección de productos, siempre la decisión es de ambas.
Dos veces al año asisten a ferias internacionales en Paris y Frankfurt donde actualizan el inventario de su portafolio. El 90% de la oferta pertenece a reconocidas marcas europeas: Baccarat, Christofle, Lladró, Wedgwood, Rosenthal, Kosta Boda y Murano, por mencionar algunas. Se guían también por propuestas más jóvenes como Bosa Trade, que cuenta con innovadoras colaboraciones, manteniendo un alto nivel de diseño en sus piezas, pero a precios inferiores a los de las marcas renombradas.
Resulta sencillo entender que Diorvett ofrece variedad en precios, pero son la elegancia y nuevas tendencias las condiciones sine qua non que guían su misión “… nos encanta que las casas de nuestros clientes sean decoradas con accesorios que crean un concepto de diseño, indistintamente de su precio”, sostiene Luli. De allí derivan los distintos planes de pago con los que cuentan: plan de novios, plan de puntos, o el plan para decoradores.
El plan de novios, por ejemplo, no solo facilita que la pareja elija anticipadamente el regalo para el cual los invitados aportarán sus cuotas. Les permite también abonar o canjear los regalos más pequeños, que recibieron de manera individual en la tienda, por una “pieza de inversión” como la definen ambas. “Aquello que costaría mayor esfuerzo adquirir, algo que soñamos con tener en un espacio especial de nuestra sala, comedor, estudio o dormitorio”.
“Los pequeños detalles son los que nos permiten fidelizar a nuestros clientes”, dice Ana Rita, al contarnos que muchos de ellos llegan a Diorvett con las fotografías de los espacios para los que necesitan recibir asesoría directa. Obviamente la respuesta nunca se ha hecho esperar porque no solo les brindan la sugerencia adecuada para seleccionar los accesorios, sino que en muchísimas ocasiones van a sus casas para dejarlos perfectamente ubicados.
Íbamos acercándonos al final de la entrevista, aunque lo más sencillo hubiera sido continuarla dada la espontaneidad y buena energía de sus protagonistas, pero no estábamos en el túnel del tiempo sino en una mañana con agenda completa. Aprovechando los últimos minutos, les pedí a Luli y Ana Rita que me brindaran su principal tip de decoración.
Para Ana Rita lo básico es no guardar en el baúl de los recuerdos las piezas clásicas, ni mucho menos limitar los espacios de nuestras casas a los accesorios modernos. Con absoluto convencimiento dice que debemos permitir que ambos estilos convivan de manera armoniosa. Porque cada uno debe distinguirse, y porque de igual manera, entre ellos se complementan.
Luli refuerza la idea al sostener que es básico tomarse el tiempo necesario para enamorarse de los accesorios. “No los adquieran en una sola compra, lo único que lograrán con ello es centrar toda la decoración en algo que dejará de ser tendencia en corto plazo. Si lo hacen así, corren el riesgo de que su casa pierda esencia”.
Termina la entrevista y entre ellas se percibe la misma complicidad que mostraron al inicio, ingrediente determinante, junto a su buen gusto, profesionalismo y decisión, para fortalecer una marca como Diorvett y hacer de ella un referente cuando de elegir accesorios se trata.