Por: José Antonio Baquero de la Calle
En la costa del Pacífico, en el extremo más occidental de Sudamérica, se encuentra la Península de Santa Elena, hogar de una de las ciudades más paradisíacas, confortables y glamorosas de Ecuador. Salinas es considerada una metrópoli con oferta de los mejores estándares de turismo.
Salinas lo tiene todo: actividades de relajación, ecoturismo, turismo de aventura, es la sede internacional de competencias de alto renombre en actividades de pesca deportiva, tenis y moda. Su infraestructura de primer orden la conforman edificios residenciales y hoteles cinco y cuatro estrellas, al pie de sus dos playas tradicionales: Chipipe y San Lorenzo. Destacan el prestigioso Hotel Barceló Colón Miramar, Hotel Calippso y Marvento.
Enclavada en un punto geográfico muy estratégico, las posibilidades son enormes. Se puede pasar el día observando ballenas de Yubarta que llegan a alimentarse cerca de sus costas en julio y noviembre, o buceando por los arrecifes circundantes que la convierten en un apetecible paraíso. A pocos minutos de la ciudad se encuentran otras playas de inimaginable paisaje de arena, sol y mar, como Punta Carnero, Punta Blanca o Punta Centinela. La opción gastronómica es amplia, recomendamos un buen plato de ostiones frescos con limón en cualquiera de loschiringuitos del Mercado, un buen ceviche en La Lojanita, y en la noche un choclo a la parrilla con queso en Carloncho.
Una vez que se ha disfrutado de los placeres que ofrece Salinas, la ruta va en dirección norte hacia Montañita. Un pequeño pueblo bohemio, paraíso de surfistas y opción para quienes buscan paisajes de ensueño. Con una arquitectura alternativa, aprovecha el entorno y el uso de materiales tradicionales como bambú, tagua y otras especies en sus construcciones. Son muchos los extranjeros que han hecho de Montañita su residencia, convertiéndose en propietarios de hoteles, hosterías, discotecas y restaurantes. Así, la variedad es amplia con opciones hoteleras como ME Hotel, Hotel Baja Montañita, Hostal Kundalini, Hostería Arandú, entre otros.
Hay una variada oferta de tours para observación ornitológica, caminatas por el bosque tropical y bosque seco, ecoturismo y turismo de aventura. A las espaldas de Montañita se encuentran el Bosque Protector de Olón y el Parque Nacional Machalilla, ecosistemas únicos en el mundo que corresponden a un hot-spot de alto reconocimiento internacional por su gran biodiversidad y endemismo.
Montañita es uno de los lugares preferidos para celebrar Año Nuevo y las fiestas de la luna donde, en una fusión cultural, extranjeros participan de los rituales que los lugareños llevan a cabo. Por ello entre las actividades más importantes está el campeonato de Surf y las fiestas electrónicas con reconocidos DJ´s como Anabel Englund y Lee Curtis. La vida nocturna tiene una amplia propuesta entre fiestas, baile, enorme diversidad gastronómica con frutos del mar, cocina mediterránea, japonesa, y argentina. Sus más de 4km de playa los comparte con Manglar Alto al sur, y al norte un peñón de roca que la separa de otro enclave de ensueño como es Olón y Ayampe.
Al viajar por vía terrestre, es obligación visitar la mejor playa virgen en Ecuador: los Frailes. Los Frailes es el edén de las arenas blanquecinas y aguas transparentes con playas escondidas que cuentan con un ecosistema de bosque seco y chaparral, y recorridos ideales para una escapada romántica.
También se puede llegar a ella por vía marítima, en yate particular o contratando un tour, hay algunas opciones que parten desde Salinas. La calidad y el glamour en servicios al que puede acceder el turista son ilimitadas en estos oasis de lujo que ofrecen experiencias con opciones para todos los gustos, tanto para los amantes de espacios paradisíacos, como para los deportistas de aventura o para los viajeros que buscan deliciosos días de sol y playa.