Alma, corazón y sentimiento
Por: Fanny Lilyana Merchán
Su desbordante energía nos contagia, es completamente cautivadora. Johanna es una joven empresaria de 28 años, que tras graduarse en Administración de Empresas y Relaciones Internacionales con especialización en Marketing & Publicidad en Nueva York, EEUU, y laborar por varios años en una compañía que ofrecía servicios de event planning & event design con fines benéficos, regresó a Ecuador para concretar los sueños que siempre tuvo en mente: una florería, y el diseño de eventos.
Para conversar de su estilo de vida, familia y proyectos, nos recibe en una residencia decorada por su mamá, la reconocida Cindy Muirragui de Kronfle, donde los ambientes destacan por sí solos. Es espaciosa, iluminada, y de estilo contemporáneo. Esta casa integra la calidez de sus texturas y la expresión de materiales como la madera, con tapices neutrales y la elegancia de detalles metalizados, a los que se suma la aplicación de revestimientos de espejos para generar sensaciones de mayor amplitud.
En cuanto a los muebles, encontramos detalles calados que dan originalidad a cada una de las zonas. Materiales como la teca en el área exterior logran dar una armonía perfecta entre el recubrimiento del piso y las cubiertas apergoladas; pero el protagonismo se encuentra en el respaldo del sofá principal que, a manera de repisas, dispone pantallas iluminadas dándole calidez a la zona social de la residencia, un lugar exquisito por su buen gusto donde los encuentros sociales y familiares se vuelven mucho más placenteros.
Le pedimos que nos hable de su experiencia fuera del país y Johanna no duda en suspirar y sonreír. “Fueron aproximadamente diez años fuera de Ecuador, los dos últimos de arduo pero fructífero trabajo en una compañía de eventos y diseño. Hacíamos la mayoría de galas para instituciones como Save Venice, American Ballet Theater, New Yorkers for Children, New York Botanical Garden, Robin Hood Hamptons Cup entre muchas más. Conocí a mucha gente y me di cuenta que a pesar de que siempre organicé eventos pequeños para mi familia o amigas, esto era lo que realmente me motivaba. En ese tiempo tuve la fortuna de compartir, conocer y trabajar con muchos fashion houses como Lanvin, Óscar de La Renta, Dolce & Gabbana, Lauren Santo Domingo, etc. Esas experiencias son invaluables, únicas”.
Su emoción es evidente, su rápido hablar y permanente sonrisa reflejan toda la pasión que mantiene por su trabajo. “Mi función consistía en crear el tipo de gala que ellos requerían. Con el estilo indicado y un ambiente a su gusto, yo daba rienda suelta a mi imaginación y creatividad con arreglos exclusivos, flores diversas y detalles personalizados en increíbles salones, siempre entendiendo la idea general que quería transmitir mi cliente. Fueron muchas experiencias enriquecedoras que marcaron aun más la intención de dedicarme a algo como esto”, cuenta Johanna con alegría y nostalgia al recordar sus inicios.
Hace un año y medio decidió volver a Ecuador para recuperar el tiempo perdido lejos de su familia. Johanna siempre tuvo en mente la opción y el deseo de tener su propia florería y estudio de diseño de eventos, que se llamaría Johanna Kronfle Design, algo que se concretó con el apoyo de su familia, en especial de sus padres.
Su tan anhelado proyecto vio la luz en septiembre de 2016 cuando abrió Villa Gardenia, una boutique floral con estilo francés y toques románticos ubicada en Plaza Navona en el km 5 de la vía a Samborondón, donde el aroma, la música y el colorido de las flores seducen a sus visitantes.
Con un estilo único, Villa Gardenia es la solución perfecta para quienes buscan adornar su casa con flores, o regalar el detalle perfecto para alguien especial. En su inventario se encuentran arreglos listos para llevar, o para armarlos al momento y gusto del cliente. Bouquets de flores mixtas, hortensias, anémonas, ranúnculos, suculentas, orquídeas, rosas, gardenias y gran variedad de follaje, son algunas de las opciones que se complementan con los gift shop que van desde velas, chocolates, agendas, tarjetas y otros detalles diversos para toda ocasión.
“Mi estilo de decoración en eventos es muy lineal y cuadrado en lo que respecta a la colocación de los muebles, a cómo alineo los bares y la pista de baile. Busco darle dinámica mezclando siempre diferentes modelos de sillas, mesas altas y bajas, redondas y rectangulares. El elemento más importante son las flores, ellas le dan alma, corazón, y sobre todo sentimiento al evento”.
En cuanto a sus arreglos, Johanna ha logrado distinguirse entre la competencia con un sello muy marcado. “Me encantan los colores pasteles, pero a menos que tengamos una flor que represente protagonismo absoluto, no me gusta mezclar tonalidades suaves con fuertes. Prefiero mantener la armonía utilizando altos y bajos, y objetos diferenciadores que complementen el diseño. Esa es mi marca personal. Además, me doy el tiempo suficiente para conocer a mi cliente e identificar sus gustos”.
Su recomendación para armar arreglos es al menos tener tres variedades de flores: una que predomine, una que rellene, y otra que aporte color verde. Eso para empezar, y luego incorporar detalles siempre definiendo el concepto, la gama de colores y por supuesto las texturas. Johanna nos anima a salirnos de lo convencional, por ejemplo en las bases o floreros que juegan un importante papel. Usar vidrio, madera, espejo, yute u otro material no debe ser una restricción.
El sentimiento que la mueve y motiva es la felicidad. Su tipo de evento ideal es aquel donde potencia su creatividad, y aunque su trabajo la ha llevado a diseñar y planificar eventos grandes, ella prefiere aquellos donde los detalles prevalecen y representan la esencia del cliente. Su lema: “si el ambiente es más íntimo y acogedor, mucho mejor”.
Sí, su pasión son las flores y los eventos; pero viajar es su actividad favorita. “Recorrer el mundo me libera, por eso lo hago frecuentemente por trabajo y por placer. Voy a Miami, Nueva York y Europa al menos una vez por año. También disfruto de Latinoamérica, en especial México donde tengo muchos amigos y los visito cada dos o tres meses. Amo conocer lugares en los que pueda escuchar música en vivo, nutrirme de una cultura diferente, vivir sus estilos y sentir sus colores. Todo eso me da nuevas perspectivas e ideas para aplicarlas en mi trabajo”.
Su lazo familiar no lo rompe ni la distancia. Johanna se siente afortunada pues siempre ha estado muy cercana a su familia. “Realmente puedo decir con certeza que gracias a mi familia, en especial a mi mamá que es mi mayor inspiración, fortaleza y amiga; y a mi papá, que desde muy pequeña me enseñó lo importante del trabajo, es que he podido alcanzar mis metas a pesar de todos los obstáculos.
Mi hermano, mi pequeña estrella, es quien me hace sonreír y me recuerda que la felicidad está presente en las cosas más simples y descomplicadas de la vida. El incondicional apoyo de mi abuela, a quien cariñosamente llamaba ‘mi Ita’, fue indispensable para abrir Villa Gardenia. Mi familia es todo para mí”.
Johanna no duda en destacar el esfuerzo en equipo de su gente en Villa Gardenia & Johanna Kronfle Design. “Creo que la clave en el negocio es encontrar un grupo humano que se complemente, donde haya armonía, amistad, y un buen ambiente laboral en el que podamos crecer juntos. Valoro mucho la lealtad e incondicionalidad en los buenos y malos momentos que tiene todo negocio”.
Alegre, detallista, extrovertida, amante de la adrenalina, independiente pero muy enfocada en su trabajo; Johanna inicia su rutina a las 07h00, desayuna con sus padres y entrena tres veces a la semana. A las 10h00 abre Villa Gardenia y hace una sola jornada hasta el cierre.
En la noche disfruta de la práctica de “Beach Tennis” (tenis de playa) en el Driving Range Golf Court, vía a Samborondón. “¿Qué por qué me encanta? Creo que porque es un deporte fácil de practicar, es para todas las edades, es divertido y diferente porque se juega en arena. Lo practico de lunes a viernes y cuando voy a Punta Blanca también, es una adicción”.
Dentro de su lista de proyectos inmediatos está asociarse con su prima para la apertura de un local de alquiler de accesorios de decoración y mobiliario para eventos, seguir viajando por el mundo, y por supuesto, continuar llenando de colores y flores, su vida y la de quienes la rodean.