Texto y fotos László Károlyi
Escapando de la Alemania nazi, el doctor Frederich Ritter y su esposa Dore Strauch fueron los primeros colonos en Isla Floreana. Sus acciones fueron ampliamente difundidas en los medios de comunicación de ese entonces, describiéndolos como ermitaños alemanes que vivían en el paraíso.
Nacida en Colonia, Alemania, el 12 de junio de 1904, la hoy autora Margaret Wittmer y su esposo Heinz, junto con su hijastro Harry, se mudaron a Isla Floreana en 1932, siguiendo el ejemplo del Dr. Ritter y buscando santuario en el paraíso. Poco después de su llegada, apareció repentinamente en la escena un personaje muy inusual que se llamaba a sí misma Baronesa Von Wager, con un séquito de dos hombres y grandes planes de vida, como construir un hotel de lujo que se llamaría Hacienda Paradiso, y de hecho comportándose como la propietaria de Isla Floreana.
Esta triangulación de familias, y el comportamiento seductor de la llamada baronesa, crearon la trama perfecta para un thriller de Hollywood que, de hecho, ha sido retratado en diferentes libros y documentales, incluida la última entrega llamada “Galapagos Affair”.
Mucho se ha dicho acerca de este tiempo en la historia, y podemos comentar inequívocamente que estas islas, olvidadas de Dios y del país, en aquellos días, no eran en absoluto un paraíso. De hecho, aún reflejan una forma de vida muy dura, ya que sus orígenes volcánicos y la ubicación geográfica aislada, impide la fácil implementación de comodidades modernas.
En una cueva cincelada por las manos de su padre, en la dura roca volcánica de Isla Floreana, nace Rolf Wittmer, el hijo de Margaret, convirtiéndose en el primer ciudadano nativo de la isla. A muy temprana edad y con sus propias manos construyó su primer bote a vela, permitiéndole pescar adecuadamente y dedicar sus esfuerzos al transporte de los primeros turistas recién llegados al archipiélago. Se convierte así en uno de los primeros capitanes de las Islas Encantadas, y en un ícono de referencia en la industria turística mundial.
Sus constantes y resistentes esfuerzos lo llevan a construir su primera embarcación de turismo llamada Tip Top. El inquieto y decidido Rolf continuó incansablemente durante el resto de su vida mejorando su operación turística, y enseñando a sus descendientes las tradiciones familiares y los buenos esfuerzos de trabajo, logrando los brillantes resultados que vemos hoy en día: la flota Tip Top integrada por Tip Top II, III y IV, yates turísticos de primera clase que actualmente operan en las Islas Encantadas.
Tuve el placer de pasar siete días a bordo del Yate Tip Top IV en diciembre pasado, una embarcación muy bien diseñada, que permite que la sensación de crucero sea suave y agradable. La tripulación a bordo, muy bien entrenada, disfruta de su trabajo y actúa en conjunto como un equipo de profesionales en todos los aspectos de la operación.
Nuestro excelente y perfectamente bilingüe guía naturalista, Felipe Wittmer, bisnieto de Margaret, nos explica el itinerario que incluye maravillosas oportunidades para visitar los muy bien elegidos sitios de visita. Su experiencia nativa permite que lleguemos a cada uno de ellos en el momento exacto para que disfrutemos al máximo de factores como la luz solar y las oportunidades de puntos de observación, detalles que fueron altamente considerados siguiendo la tradición familiar de desempeño de un experto profesional.
El primer plato de cada comida se sirvió en la mesa, seguido de un abundante despliegue de una variedad de alimentos, servidos al estilo buffet, para que todos los pasajeros se satisfagan en conformidad a sus preferencias, generando un maravilloso ambiente de convivencia que todos los a bordo disfrutamos ampliamente durante nuestra estadía.
Tip Top Cruises y su flota de Yates son miembros de Exclusive Hotels and Haciendas of Ecuador.