Por Caridad Vela
Aunque a veces parecería, nada en la vida es coincidencia. Si miramos atrás y revisamos el camino andado, las decisiones acertadas que tomamos y el inquebrantable compromiso con el trabajo honesto, sabremos que la coincidencia es, sin duda, la respuesta a esa trayectoria.
Este es el caso de la familia Sotomayor, cuya cabeza industrial es Ramiro Sotomayor, distinguido personaje que hace varias décadas dejó su trabajo en relación de dependencia y tomó el riesgo de aventurarse a un nuevo horizonte. Alto calibre de emprendedor, diríamos ahora.
Su gran ejemplo atrajo a sus hijos a formar parte de la empresa y ocupar cargos de liderazgo. Tan alto posicionamiento se logró con la dirección de la segunda generación, que esto llamó la atención de una de las empresas más grandes del mundo en el sector de la construcción, que mostró interés en convertirse en socio a través de la adquisición de un gran paquete accionario.
Nicolás Sotomayor, Ana María Sotomayor, Frédéric Desagneaux, Ramiro Sotomayor, Sonia Salvador, Marco Corrales, Gustavo Siqueira y Juan Pablo Sotomayor
En un evento de impecable formalidad, en el que tuve la oportunidad de conversar con los protagonistas y aplaudir la trayectoria de Ramiro Sotomayor, verifiqué los nuevos horizontes que se abren para Saint-Gobain e Imptek.
Empiezo con Marco Corrales, Director General de Saint-Gobain, empresa de gran reconocimiento a nivel mundial que aterriza en Ecuador de la mano de Imptek.
¿Cuál es el país sede de Saint-Gobain?
Francia. Ahí nació en 1665. Arrastramos una cultura de producción de materiales para construcción que ha enfrentado todas las variables del mercado y ha sabido estar un paso adelante en tendencias, innovaciones y tecnología en esta industria. Toda esta experiencia es la que traemos a los países cuando entramos a invertir.
¿En qué otros países de la región tienen presencia?
Estamos en Brasil desde 1937, llegamos a Colombia en la década de 1950, en Chile llevamos alrededor de 15 años y llegamos a Perú hace cinco. Somos un grupo muy fuerte que conoce a fondo la vida en toda América Latina.
¿De qué nivel es su posicionamiento corporativo en el mundo?
Facturamos alrededor de 50 mil millones de euros, operamos con 170.000 personas a nivel mundial y operamos 800 plantas. Nuestra misión global es, sobre todo, promover soluciones. Contamos con la certificación internacional Top Employer, que garantiza nuestras buenas prácticas como empleador. Somos honestos, disciplinados y transparentes. Nuestros mercados son 85% en la construcción y renovación de vivienda con marcas de prestigio mundial. En Latinoamérica contamos con 20.000 personas operando en 91 plantas en diferentes países.
¿Y estaban interesados en invertir en Ecuador?
Nos faltaba Ecuador, y aquí estamos para seguir creciendo como suministrador de soluciones integrales para la construcción ligera y sostenible. El grupo estaba buscando posicionarse en Latinoamérica de manera más prominente, y una de las zonas en los que nuestra presencia era más limitada era Ecuador.
Gustavo Siqueira VP de RRHH Sain-Gobain LATAM, Marco Corrales Director General Saint – Gobain LATAM NORTE y Juan Pablo Sotomayor Gerente General – Imptek.
¿Cómo fue el proceso?
Evaluamos varias empresas y en cuanto conocimos Imptek nos dimos cuenta que era un excelente potencial aliado. El proceso comenzó hace ya un par de años con Juan Pablo Sotomayor y su familia. Nos conocimos a nivel personal, entendimos mejor el mercado, los productos, el equipo local y la tecnología que usan. En esa primera etapa también evaluamos el país y encontramos factores positivos.
¿Cuáles?
En Ecuador hay dos tendencias importantes. Una es la de urbanización, que es acelerada como prácticamente en todos los países; y la segunda es la necesidad de tener una oferta de productos innovadores para modernizar y facilitar la construcción ligera y sostenible. La combinación de estas dos tendencias, nos hizo ver a Ecuador como un país atractivo. Hay dificultades temporales, pero Saint-Gobain es un grupo que lleva operando 358 años, y en ese lapso hemos superado un sinnúmero de adversidades temporales, porque nuestra mira está en el largo plazo.
¿Los productos van a ser importados o los fabricarán aquí?
Una combinación de los dos. Esto se convierte en una plataforma de tecnología industrial administrativa y forma parte de la evolución de penetración en un mercado nuevo. Generalmente se empieza con la importación hasta llegar a cierta escala, para luego entrar en producción local. Esto es lo que ha sucedido en los otros países de Latinoamérica en los que operamos.
¿Qué productos traerán?
Llegamos con una oferta de construcción ligera que es algo similar a lo que hay en Ecuador. Tenemos plafones, placas de yeso, aislamiento, morteros, estucos, impermeabilizantes -que nosotros llamamos envolvente, que es un elemento clave para bajar el peso de la huella de carbono de cualquier edificio y es parte de nuestro sistema constructivo. Eso es lo que queremos empezar a promover.
Mencionó construcción sostenible. ¿Sus productos tienen certificaciones internacionales?
Por supuesto. Para darte una idea, desde 2017 hemos reducido 34% nuestras emisiones de CO2 y tenemos el compromiso de neutralidad de carbono para 2050. De hecho, Saint-Gobain fue uno de los primeros grupos a nivel mundial en asumir este compromiso. Nuestros productos están en todo el mundo gracias a nuestras certificaciones a la seriedad con la que manejamos este compromiso. Para establecer esta alianza con Imptek, fue muy importante valorar y medir las acciones que ellos han tomado en esta línea de sostenibilidad, que están totalmente alineados a los pilares de Saint-Gobain.
¿Se reestructurará la gestión administrativa en Ecuador?
No, la Dirección General la va a seguir llevando Juan Pablo, eso es algo fundamental para nosotros por su conocimiento del mercado y su forma de ejecutar sus gestiones. Será él quien decida la estructura que será necesaria para potencializar todas las oportunidades que trae esta alianza. Algo importante de mencionar es que cuando decidimos hacer una alianza, uno de los puntos fundamentales que analizamos, más allá de la parte financiera, es el talento humano. El potencial que conocimos en Imptek es extraordinario.