Por Lorena Ballesteros
El 2019 ha sido un año importante, de grandes logros y objetivos claros para Imptek, en el que además celebran 40 años desde su fundación en 1979. A la par realizaron la novena edición de la Convención Internacional de Distribuidores, evento al que invitaron a estos socios estratégicos, nacionales e internacionales, y al cual también asistieron proveedores y clientes. Más de 300 personas se congregaron para conmemorar cuatro décadas de liderazgo en el mercado de impermeabilización asfáltica.
La empresa es 100% ecuatoriana y se constituyó como Imptek Chova del Ecuador. En su inicio la planta se instaló en el sector del Colibrí, en una época en la que varias industrias apostaron por esa zona para desarrollar sus actividades. Actualmente, además de contar con una planta de producción nueva, también tienen distribuidores en todas las provincias de Ecuador y en varios países de América Latina.
Su posicionamiento inicial fue tan fuerte que una década después se utilizaba la palabra Chova como genérico para productos de impermeabilización. Pero los mercados no son estáticos, y esta era de evolución auspiciada por tecnología y nuevos métodos productivos, dan pie a crecer aún más, momento que la empresa ha aprovechado para posicionarse como Imptek para dar mayor valor a su marca.
Con este objetivo han refrescado su imagen y han desarrollado nuevas estrategias de marketing para llegar no solo a arquitectos, ingenieros y constructores; sino también a amas de casa, propietarios de tierra, y evidentemente al mercado millenial que ahora toma sus decisiones de una manera distinta.
Juan Pablo Sotomayor, gerente general de Imptek conversó con CLAVE! para darnos una visión más específica del giro de negocio de la empresa, de los logros y los retos a corto y mediano plazo.
¿Cómo está integrado su portafolio de productos?
Tenemos una línea de impermeabilización total, otra línea arquitectónica, y una de emulsiones y asfaltos viales. Cada línea tiene una gama variada de productos, tanto así que trabajamos con alrededor de 60 marcas.
¿Cuál es la importancia de invertir en productos de impermeabilización?
Es una pregunta precisa. Imagínese que abre un closet y huele a humedad. La ropa está enmohecida y el olor se hace insoportable. Piense en una pared que está reventada y desluce una residencia, además pone en peligro a sus habitantes. Todo eso produce falta de bienestar y el valor agregado de nuestra empresa es el bienestar. La impermeabilización no fue considerada desde la academia como algo fundamental para arquitectos e ingenieros, pero toda construcción necesita ser impermeabilizada para estar protegida del agua y de los factores inclementes del clima.
¿Hay varios tipos de impermeabilizantes?
Sí, y los constructores los utilizan, pero no siempre son de calidad. Al comprar cualquier producto se corre el riesgo de que no resista al primer invierno. El trabajo correctivo es complicado. Siempre es mejor prevenir que lamentar. Pero evidentemente hay ocasiones en las que la única solución son los incómodos trabajos correctivos, porque hay que desalojar el área para picar paredes.
¿Nuevas técnicas o productos en materia de impermeabilización?
Está creciendo la tendencia hacia los productos autoadhesivos que no requieren fundir el material, sino que se despega el plástico y se lo adhiere a la superficie. Esta innovación es importante y tiene acogida en mercados como el de Estados Unidos y algunos lugares del Caribe. Nosotros estamos comenzando nuestra producción en este segmento.
¿Qué motivó el cambio de ubicación de la planta?
Desde la fundación hasta hace cinco años estuvimos ubicados en el sector del Colibrí. Hace 40 años esa zona estaba deshabitada y comprendía un lugar idóneo para la industria, pero la ciudad creció y también creció nuestra producción. La fábrica antigua ya no cubría la capacidad que requeríamos. Eso motivó el traslado y nos dio la oportunidad de anclar, incluso la arquitectura de la nueva planta de producción, con nuestra visión y el fortalecimiento de marca. Nuestra identidad corporativa está relacionada con innovación y bienestar. Ese es justamente nuestro giro de negocio, dar bienestar a las personas que apuestan por nuestros productos, y además brindar soluciones innovadoras a los clientes.
¿Qué ventajas ofrece esta planta con respecto a la anterior?
Lo principal es que pudimos cuadriplicar la producción, además tenemos nuestro mejor exhibidor de productos y los clientes pueden vivir la experiencia de una construcción impermeabilizada. Pero hay otros aspectos peculiares, por ejemplo, todo el diseño lo trabajamos internamente, con gente de la empresa. No contratamos a una constructora, sino que participaron arquitectos e ingenieros de Imptek. Los materiales también son nuestros. Este edificio, en el que están las oficinas, no tiene bloques, está construido con paneles de poliuretano que es material de aislamiento térmico revestido con gypsum. La planta de producción también esta hecha en función de los mismos paneles.
¿La era digital y tecnológica ha influenciado en su capacidad productiva en estos años?
Sobre todo nos permite orientar de manera diferente nuestra estrategia de mercado. Los productos se siguen elaborando de la misma forma, pero ahora podemos llegar a un mercado nuevo: el de las amas de casa y jóvenes, incluso atraer la atención de los niños. Hemos creado la experiencia de nuestras casas Imptek, donde el cliente es atendido por un equipo de técnicos que muestran los productos en pantalla y maquetas. La presentación se hace en realidad virtual. Usando óculos conocen la planta, ven las obras en las que estamos trabajando y reciben capacitaciones técnicas. Hemos construido una interrelación para dejar atrás esa idea de que comprar materiales es una experiencia aburrida o desconocida.
También han expandido fronteras. ¿En dónde tienen presencia?
Estamos en toda la costa del Pacífico, desde México hasta Chile. Tenemos alrededor de 14 puntos de distribución internacional. Tener presencia importante en el mercado internacional es un referente de nuestra calidad. En países como Perú y Colombia, que son mercados grandes y exigentes, no existen plantas tan especializadas ni con una producción de nuestras características. La competencia en esos países viene de Estados Unidos o Europa, lo cual nos dice que estamos a ese mismo nivel de competitividad.
¿Qué los distingue?
La experiencia. Llevamos 40 años ofreciendo productos de impermeabilización. En 1998 arrancamos con asfalto vial y desde 2006 con aislamientos térmicos para el sector de la construcción. Como puede ver, llevamos años en el mercado de manufactura y comercialización de láminas asfálticas para impermeabilizar. Somos líderes en la gama de superficie asfáltica, nicho en el que tenemos el 95% del mercado. El 5% restante corresponde a productos importados.
¿Hacia donde caminan en el futuro cercano?
Tenemos un camino bien trazado. En primer lugar, nuestro objetivo es mantenernos como líderes nacionales en impermeabilización. Tenemos oportunidades de crecimiento en sectores como el agro, pesquero o turismo. Lo importante es diferenciar nuestra estrategia y no quedarnos únicamente en el sector de la construcción, pues con los productos que ofrecemos podemos abrir nuevas oportunidades.