Christina Ring
OTAVALO
Por: María Gracia Banderas
Agosto-Septiembre, 2015
Rodeados por la majestuosidad de la Sierra ecuatoriana y por la inmensidad del Lago San Pablo, llegamos a una vivienda muy particular, la de Christina y Thomas. La paz que el entorno brinda a la propiedad, y la energía misma de sus dueños es, sin duda, una de las primeras sensaciones que se viven al ingresar a esta hermosa casa.
De nacionalidad alemana, ellos vinieron a Ecuador en el año 2000 con motivo de su luna de miel. El país les enamoró. No pasó mucho tiempo hasta que regresaron para quedarse, y conquistados por la belleza del entorno decidieron forjar aquí su nuevo y definitivo hogar.
Christina afirma que llevan una vida de campo que no está excluida de las facilidades que permite la cercanía a la capital, hecho que permite, entre otras cosas, las cálidas visitas de amigos queridos. La familia creció y una de las cosas que más disfrutan es del Lago San Pablo que yace a corta distancia de la propiedad. “Nos encanta su presencia, es muy bello y los niños disfrutan navegando allí con un pequeño velero”.
Tienen tres hijos: Noah, Luca y Elías. El tiempo en familia y la participación en la educación de los niños es una de sus prioridades más grandes. “Nuestros hijos son amantes de la naturaleza y de las actividades al aire libre. Las experiencias que han tenido son inolvidables. Han aprendido muchas lecciones.”
Thomas y Christina trabajan juntos pero cada uno en actividades específicas. Thomas se encarga de la administración de la propiedad, la logística de los retiros y talleres que ofrecen, y realiza investigación y educa sobre medicina ancestral y plantas medicinales. Christina es terapeuta familiar, especializada en terapia de trauma infantil. Trabaja con parejas y adolescentes, y brinda apoyo a familias en situaciones de violencia doméstica pertenecientes a la comunidad cercana a su vivienda.
Además de la psicología, desde 2009 Christina desarrolla la herramienta “Empoderamiento con Caballos”, que es un método de aprendizaje asistido por estos animales, en el que se aplican terapias personales o coaching empresarial.
¿Quién construyó la casa?
La casa fue construída en 1998 por la Dra. Aiha Zemp de Suiza. Tiene dos dormitorios grandes con sus respectivos baños en la planta baja. Entre los dos cuartos hay un patio con una palmera gigante y un jacuzzi. Hacia el oeste está la sala y el comedor, un cuarto grande con ventanales de 4m, que es el lugar ideal para ver el atardecer en el valle del lago. Al lado una biblioteca, y la cocina con terraza en la que disfrutamos de las delicias de un horno de pan. Todo es muy amplio, porque Aiha utilizaba una silla de ruedas eléctrica y necesitaba espacio para moverse cómodamente. En la planta baja a nivel del jardín están dos mini departamentos para visitas y cuartos de servicio.
¿Y la decoración?
Compramos la casa en 2010 y tenía algunos muebles traídos por Aiha del extranjero. Me encanta el diseño y explotar la creatividad, por eso, para completar la decoración me he dejado guiar por mi intuición y la inspiración que trae la zona. Las necesidades de una familia de cinco llevan a elecciones definitivas, como preferir objetos robustos y prácticos a piezas muy delicadas. Pero en general nuestra preferencia se inclina por las líneas claras y materiales naturales. Todos le hemos dado nuestro propio toque, mis hijos tienen muy buen gusto.
¿De dónde provienen la mayoría de accesorios?
Los accesorios son una mezcla de todo el mundo. Tenemos cosas de África, Alemania, Suiza, y por supuesto de Ecuador. Nos encantan los materiales naturales y el arte de culturas indígenas. Tenemos una pequeña colección de instrumentos, entre ellos uno tradicional de Suiza, un didgeridoo de Australia hecho a mano, un gong traído de India, y varias flautas típicas de Otavalo.
¿Qué colores priman en la decoración?
Nos gustan los tonos naturales, que combinan con la madera, piedra y mármol de la casa. Las ventanas son cuadros perfectos, y sin pretender distraer el ojo con la decoración al tener una vista tan privilegiada, la casa se ha convertido en una exhibición privada de la obra del pintor quiteño Marco Vásquez, que es un querido amigo de la familia, y sus cuadros están colocados en zonas específicas que no restan protagonismo a la vista. Todo es sencillo, natural y relajante.
¿Cuál es su área preferida en la casa?
Eso es fácil de contestar y creo que toda la familia diría lo mismo: ¡el jacuzzi! Especialmente en la noche, bajo las estrellas del hermoso cielo ecuatorial, y con la fragancia espectacular que emanan las orquídeas y el árbol de Floripondio blanco. Nos sentimos muy afortunados cada vez que lo disfrutamos.
¿Qué tan cercana está la propiedad a San Pablo del Lago?
La plaza principal del pueblo está a tres cuadras y es una dicha decir que desde la terraza de la casa vemos el lago. Hemos bautizado a la propiedad con el nombre de 4Volcanoes Lodge & Ranch porque podemos ver hacia el norte al Imbabura, está tan cerca que da la impresión que nace de nuestro jardín; al sur el cerro de Mojanda; al oeste y un poco más lejano se aprecia la punta del Cotacachi que a veces tiene nieve; y al este el antiguo Cusin que toma un color rojo durante el atardecer. Un volcán en cada dirección más el lago; un verdadero privilegio que no se puede encontrar en muchos sitios de este mundo.
¿Este lugar aporta para que las terapias que realizas se aprovechen de mejor forma?
Sí, pienso que un lugar natural y de armonía aumenta el impacto de una sesión de terapia. Mis clientes se toman el tiempo para viajar a la provincia, hecho que demuestra disposición y dedicación. Por otro lado, el viaje de regreso a casa implica tiempo de reflexión. Me ha resultado muy gratificante saber que quienes visitan mi casa se sienten acogidos.
¿Qué habilidades intrapersonales se necesitan para ser tanto coach como terapista?
La empatía. Cada historia personal es diferente y no ayudamos al cliente si pretendemos saberlo todo. También se necesita de mucha concentración para escuchar los detalles y poder conectar toda la información; asertividad y liderazgo para poder guiar al cliente en momentos duros; y creatividad. Coaching es non-directivo. No decidimos qué es lo que necesita nuestro cliente, pero lo guiamos hacía su propia solución.
¿Qué aportan los caballos al coaching?
Los caballos tienen los sentidos perfectamente desarrollados, son animales con una estructura social muy marcada y se comunican con emociones. Por eso se conectan con las personas a un nivel profundo y no-verbal. A veces decimos que entienden la esencia del alma, o en términos más profesionales, la raíz del bloqueo personal. Al ser profesional, puedo leer la respuesta corporal del caballo, y en conjunto con la interpretación del cliente, utilizarla como metáfora. Es necesario para el facilitador de Empoderamiento con Caballos tener conocimiento tanto de psicología equina como de psicología humana.
¿Cómo involucras a los caballos en los procesos terapéuticos?
Los caballos sirven como metáforas para procesos internos o para visualizar patrones escondidos. Trabajo con varios caballos a la vez, y a través de su interacción se revelan cosas al cliente. Hacemos ejercicios muy prácticos como guiar al caballo, juntar o mover la manada, establecer límites personales, etc.
¿Alguna práctica que disfrutes en especial?
Me encantan las constelaciones familiares trabajadas con caballos. Se visualizan enredos y conexiones del sistema familiar y luego se guía al cliente hacia un entendimiento profundo de patrones de comportamiento entre los miembros de la familia.
¿Cualquier caballo es apto para estos procesos?
Cualquier raza y edad es apta. Es algo innato, pero cabe mencionar que aquellos caballos que son privados de contacto social pueden tener una empatía atrofiada. Cuando viven en manada están genuinamente interesados en los demás. Ayuda la doma natural sin violencia para formar un fuerte vínculo entre el humano y el caballo, y así crear un verdadero equipo.
¿Qué tipo de terapias, además de coaching, realizas?
Trabajo con niños con capacidades especiales como síndrome Down, parálisis cerebral o autismo. Doy asesoría a parejas y familias en crisis. También hemos combinado el yoga con los caballos que es espectacular.
En definitiva, Christina y Thomas han creado en su hogar un oasis de paz; del cual abren las puertas para que nacionales y extranjeros disfruten de las maravillas que ofrecen las inmediaciones del Lago San Pablo, y del entendimiento personal que resulta de una terapia a lomo de un caballo.