Categoría Sub 24
Por Caridad Vela
Todas las categorías de crédito que otorga el Biess a sus afiliados y jubilados son igualmente importantes para quienes los reciben. Los quirografarios tendrán destinos de educación, salud o gasto corriente, mientras que los hipotecarios son la clave para cumplir el sueño más anhelado en la vida: tener casa propia.
Pero no estamos aquí solo para cumplir sueños. Los hipotecarios tienen la virtud de provocar una reacción en cadena que activa varias industrias relacionadas y, más importante aún, genera fuentes de trabajo para un amplio sector de la sociedad. Profesionales con varios títulos universitarios, al igual que ciudadanos sin educación, es decir, desde la base hasta la punta de la pirámide, se benefician con cada m2 construido.
El Dr. Eduardo Peña, Presidente del Directorio del IESS, y por lo tanto gestionador de las políticas que rigen al Biess, atiende esta entrevista. Con él revisamos un sinnúmero de temas.
Eduardo Peña, Presidente del Directorio del IESS
¿Cuál es el presupuesto de colocación para hipotecarios este año?
En 2023 se colocaron $587 millones, la proyección para este año es superior al año pasado porque vemos que este segmento de crédito está creciendo a un ritmo bastante interesante. Este año pretendemos colocar $650 millones en hipotecarios, y para alcanzar esta meta hemos detectado aspectos positivos de implementar nuevas estrategias para llegar a un mayor número de personas.
¿Por ejemplo?
Una de ellas es la creación de la categoría Sub 24, un plan de afiliación juvenil, pensado para personas de entre 15 y 24 años, enorme cantidad de jóvenes autoempleados. Hicimos el lanzamiento hace algo más de un mes y ya tenemos 1.500 afiliados. Estimamos cerrar el año con alrededor de 60.000, porque las ventajas inmediatas que ofrecemos son enormes. Entre ellas, jubilación por vejez, invalidez y discapacidad; seguro de vida (montepío), riesgos del trabajo si ejercen una actividad económica, auxilio para funerales, seguro de salud que incluye cobertura completa, incluso odontólogos.
¿Con cuánto deben aportar estos jóvenes?
La idea es que con $52 mensuales de aportación tengan derecho a todos los beneficios mencionados, y cuando cumplan 36 aportaciones consecutivas puedan solicitar un crédito hipotecario. Por la edad que tienen, obviamente esta será su primera casa, por lo tanto califican para obtener sus préstamos al 6% de tasa fija, a un plazo de 25 años. Estamos trabajando para ver la posibilidad de ampliar el plazo a 30 años.
¿Cuál es el límite en el valor de la vivienda para este crédito?
Hemos establecido en $100.000 el valor tope de la vivienda. El afiliado tendrá que aportar el 10% de ese valor y nosotros financiamos el 90%. Para dar un ejemplo de lo que esto implica, si la casa cuesta $50.000, el afiliado aporta $5.000 y le financiamos $45.000. La cuota mensual será de $270, es decir, mucho menos de lo que cualquier joven que quiere independizarse pagaría por arriendo. Es importante resaltar el esfuerzo que hacemos otorgando esta tasa fija del 6%, porque la otra opción sería que pongamos ese dinero en una inversión, que ahora, en cualquier institución financiera, pagan el 9% de interés.
¿Hay proyectos con vivienda de esos valores?
Muchísimos. Hace poco visité un proyecto de Ambiensa en Guayaquil que ofrece varios modelos de casas que caben dentro de este valor. En Quito cada vez más se ve la tendencia de construir proyectos con monoambientes, tipo estudios o suites, de 40 a 70m2 que también están dentro de esos valores, e incluyen acabados de alta calidad. Hoy, estos espacios son los preferidos por los jóvenes que están en ese rango de edad y son autoempleados.
Pasando a otros valores de viviendas, ¿se pueden mover los porcentajes de financiamiento en los diferentes rangos?
El Biess es un banco, y como todo banco, debe proteger las fuentes de repago de sus créditos. Siempre habrá un pequeño porcentaje que debe salir del ahorro del afiliado y nosotros le prestamos el resto, esas son las reglas, pero con el objetivo de facilitar la vida a la gente, estamos incorporando el costo de ciertos implementos del hogar, como refrigeradora, cocina, etc., en el préstamo hipotecario. De esta forma evitamos que tengan la necesidad de solicitar un quirografario que tiene tasa más alta, o un crédito de consumo en el sistema financiero, que es carísimo.
También preocupa que muchos afiliados no son sujetos de crédito en el Biess porque sus patrones están en mora. ¿Cómo solucionar esta situación?
Eso sí es una distorsión, porque es el empleador el que debe, y el perjuicio es para el empleado. La buena noticia es que ya está solucionado. Está vigente la ley que, dependiendo del monto de la deuda, da hasta siete años de plazo al empleador para ponerse al día, es decir 84 cuotas para financiar su mora patronal. Para los patronos sinvergüenzas que descuentan esos valores al empleado y no los pagan el Iess, visto que los procesos coactivos no funcionan, ahora estamos iniciando juicios penales, y, gracias a eso, tenemos fila de morosos poniéndose al día. Este mes tuvimos récord en cobranzas.
El índice de mora de los deudores en créditos hipotecarios es otro tema a revisar…
El primer problema es que ni siquiera les avisamos que su crédito está vencido. Estamos trabajando en un software que automáticamente mandará notificaciones con unos días de anticipación al vencimiento de su cuota, para recordarles la fecha y el monto de pago. Para casos que llevan algunos meses de atrasos hacemos refinanciamientos, con el objetivo de ayudar al afiliado que pudo haber perdido su trabajo. Hay que recordar que para plantear esquemas distintos de refinanciamiento, por ejemplo algo que nos han pedido es sumar la mora al total del crédito y prorratearla para el plazo restante, pero en estos casos está pendiente establecer la normativa. Las normas se fabrican en los comités y no pueden atentar contra el análisis bancario actuarial, porque el hueco que se crea para más adelante es insostenible. Entonces, hay muy buenas ideas que dichas suenan como solución, pero según el análisis actuarial es ponerle una soga al cuello al futuro.
Eduardo Peña, Presidente del Directorio del IESS
¿Por qué la distorsión entre lo proyectado para colocar en quirografarios versus las intenciones en hipotecarios?
Este factor no debe preocupar a nadie. Las cifras que hemos mencionado son proyecciones, pero de ninguna manera implican un techo a lo que prestaremos. Si hay más demanda de hipotecarios superaremos las proyecciones, es más, ojalá tengamos ese problema porque significaría que el país está reactivándose, que hay más trabajo, más construcciones, y que los jóvenes y las familias están accediendo a vivienda propia. Si se da este caso, lo que podría afectarse es el mercado de valores, que es la otra inversión importante que hacemos, que también es de índole productiva, pero finalmente el Biess se debe a sus afiliados y a atender sus necesidades.
¿Es decir que la liquidez no es uno de los problemas de la institución?
Siempre es mejor tener más liquidez, indudable. En este sentido estamos armando la estrategia para titularizar los créditos que la institución mantiene vigentes. Los hipotecarios tienen garantías reales, que son las viviendas, por lo tanto no es complicado vender esas titularizaciones para fondear nuestro sistema. Estamos hablando del orden de mil o dos mil millones de dólares que podríamos reciclar en nuevos créditos que, para el afiliado, tendrán tasas de entre 6 y 9% de interés, dependiendo de la vivienda que quieran comprar.
Mucho se ha hablado de titularizaciones, sin embargo no se han hecho. ¿Por qué?
La virtud de las titularizaciones es que nos dan fondeo para seguir prestando, pero tiene que ser una acción rentable. Vender titularizaciones en el país implica que no superemos un techo en la tasa, y si este momento las queremos vender en el exterior, donde las tasas están por las nubes y por más que el riesgo país ha bajado a 1.100 puntos, aun sigue siendo alto. Por grande que sea la necesidad, no podemos captar caro y colocar barato, y por ley no podemos tener resultados negativos, algo de spread a favor tiene que haber.
¿Qué se puede hacer con los inmuebles que son propiedad del Iess y generan costos en lugar de rentabilidad?
Estamos haciendo un nuevo catastro, es necesario actualizarlo, y ahí también hemos tenido problemas. Hicimos una licitación para contratar a la empresa que levante este inventario y tuvimos que declararlo desierto por el exuberante precio que los tres concursantes pusieron en sus propuestas. Por un trabajo que vale máximo $700.000 pedían hasta dos millones de dólares. Hay que poner un alto a estas mafias, al robo del dinero público, y en eso estamos. Somos intransigentes al respecto. Una vez que tengamos ese inventario se encontrará la mejor vía para que sea productivo, pero también tendremos que solucionar alrededor de 15 fideicomisos firmados en otras épocas que están entrampados.
¿Se podrá gestionar alianzas público privadas?
Vamos por pasos. Lo primero que haremos es revisar los comodatos, porque es inconcebible ver el nulo ingreso que el Iess tiene por esas negociaciones. O ponemos las cifras claras o se revierten los comodatos, pero en esta situación de afectar al Iess usando valores irreales, pretendiendo canjear números inflados versus aportes patronales, no podemos seguir. Afortunadamente los comodatos están extinguiéndose y se transformarán en alquileres, donde hay un contrato que establece un compromiso de pago con consecuencia de desalojo por incumplimiento, como debe ser.
Se están dando cambios interesantes…
Todo es cuestión de decisión. El problema en el sector público es la velocidad con la que se ejecutan las cosas, pero con firmeza se logra reducir los tiempos a la mitad y ser eficientes. Esto funciona si el norte está claro, si las etapas de ejecución están delineadas correctamente, y si los seguimientos y controles son constantes. Otro tema importante es establecer metas de cumplimiento que sean desafíos para los servidores públicos, porque con el mínimo esfuerzo no avanzaremos nunca. Gracias a estos esfuerzos, en este mes de abril finalmente logramos empatar el número de afiliados que teníamos en abril 2023, porque el primer trimestre estábamos en negativo.
¿Cómo lo logró?
Con inspectores en todo el país que verifican inconsistencias o banderas rojas que llaman la atención, por ejemplo cuando en una empresa todo el mundo aporta con el salario básico. Se pide roles de pago y se confirma si todo está en orden o si hay necesidad de aplicar correctivos. Tenemos inspectores que hacían 15 inspecciones al mes, insostenible. Deben cumplir con al menos 44 al mes, cada día laboral una en la mañana y otra en la tarde, y además presentar su informe. Menos que eso es inaceptable.
¿Cómo ve el segundo semestre del año?
La proyección para el segundo semestre va a ser muy superior a esta, porque el Gobierno ha hecho un esfuerzo sobrehumano para arreglar las cuentas fiscales, esfuerzo que ha dado resultados, le ha permitido cerrar acuerdos con multilaterales, y hoy la situación fiscal es mucho mejor de lo que fue en diciembre y enero cuando no había cómo pagar sueldos y salarios. Mayo y junio serán meses de recuperación económica, pero a partir de julio y agosto el panorama cambiará sustancialmente. Habrá crecimiento, veremos mejores niveles de empleo y la seguridad estará más controlada.