Por Caridad Vela
Cynthia Viteri es la segunda figura política más conocida y respetada en Guayaquil, solo después del Alcalde Nebot. Es carismática e inteligente, enfocada y eficiente. Sus valores humanos la definen como una persona íntegra, con amplia y reconocida trayectoria en el ámbito de servicio público en el país.
Su candidatura a la alcaldía de Guayaquil es oficial. A decir de muchos, ella es la apuesta ganadora para suceder al actual alcalde, quien, vale resaltar, deja plantado un enorme reto para quien ocupe el cargo cuando su período termine.
El concepto que la motiva es la familia. “Si los integrantes de los hogares están bien, la sociedad está bien. Soy ama de casa, profesional y he sido funcionaria pública, pero la familia y sus valores siempre han estado dentro de mi agenda”, comenta al iniciar la entrevista.
¿Con qué estrategia se manejará el presupuesto municipal?
Con la que ha probado ser eficiente: 85% para obras y servicios, y 15% para gasto corriente. Pero además con políticas claras que promueven alianzas público privadas y nos vuelvan atractivos a la inversión nacional y extranjera; contratando préstamos con bajísimas tasas de interés y largos plazos; con transparencia administrativa en cuanto a garantizar seguridad jurídica para atraer mayores inversiones a Guayaquil.
¿Se incrementarán los impuestos prediales?
En Guayaquil se bajan los impuestos en vez de subir, y el modelo va a continuar porque goza del 90% de aprobación de los guayaquileños. A pesar de que los inmuebles ganan plusvalía por la obra municipal, no pagan más impuestos, y el 85% del dinero que el guayaquileño paga por este concepto se lo devuelve en obras, servicios y bienestar.
¿Obra pública?
Las grandes obras que van a ser una realidad en el próximo período son el puente que une Guayaquil con Daule, que es una arteria de tránsito vehicular; y la aerovía, un sistema aero-suspendido que descongestionará el tráfico del complejo de puentes de la Unidad Nacional y la entrada a la ciudad, la Av. Pedro Menéndez Gilbert que recibe el flujo vehicular proveniente de Samborondón.
¿El nuevo aeropuerto?
A pesar de que tenemos ahorros para construirlo, y tenemos inversionistas nacionales y extranjeros interesados -porque se gestionará a través de una alianza público privada- no se hará hasta que nos aproximemos a la meta de 3.5 millones de visitantes extranjeros. Estamos en alrededor de dos millones, y el tiempo que falta se empleará en preparar las condiciones necesarias para construirlo sin afectar el presupuesto destinado a otras obras importantes como seguridad, salud, educación, conectividad, etc.
En temas de desarrollo urbano, ¿hacia dónde va el crecimiento de Guayaquil?
El desarrollo horizontal va hacia Vía a la Costa. En esa zona también se debe ejecutar un parque industrial para ordenar su operación con la infraestructura necesaria para su funcionamiento. También es importante promover el crecimiento vertical en la ciudad para acoger a la gran cantidad de ecuatorianos que ahora viven en Guayaquil. Hay grandes planes en temas de planificación y crecimiento urbano que los estamos puliendo, para presentarlos en nuestro plan de gobierno que lo daremos a conocer en noviembre.
¿Por dónde arrancará tu gestión en caso de ser electa?
Lo primero es terminar con lo que falta: llegar con obras y servicios hasta el último rincón de Guayaquil. Se ha hecho hartísimo en materia de agua potable, alcantarillado y legalización de propiedades, sobre todo para las personas que menos tienen, pero hay que llegar al 100% de la población. Simultáneamente, hay tres temas también prioritarios para los guayaquileños.
¿Cuáles son?
Uno es la falta de empleo. No es competencia municipal crearlo, sin embargo somos los mayores generadores de fuentes de trabajo en Guayaquil por las obras que construimos y los servicios que brindamos. Pero estamos en constante innovación, y ahora apoyaremos con crédito a microemprendedores, microempresarios, comerciantes, y jóvenes que tengan una gran idea, para que puedan ejecutarla sin enfrentar trámites excesivos.
¿Detalles de los microcréditos?
Tenemos una alianza con Banco Pacífico, luego integraremos otros bancos privados. En principio entregaremos 60.000 microcréditos de entre $300 y $500, a emprendedores que deben demostrar que viven en Guayaquil por lo menos cuatro años. Presentan el proyecto para analizarlo, los ayudamos a afinarlo para que tengan mejores resultados, y se hace el desembolso. Eso genera desarrollo económico, empleo y bienestar.
¿El segundo tema?
Seguridad. Además del proyecto de ley que presentamos para que se deroguen aquellas que benefician a los delincuentes y no a las víctimas, seremos intensos con nuestro plan Más Seguridad, que lo cortó el anterior gobierno hace algunos años. Obviamente está implícita la estrecha colaboración con instituciones que se encargan de proteger al ciudadano.
¿Tercero?
Preocupación y acción social. Mi proyecto personal de apoyo a personas con problemas de drogadicción, se convertirá en gestión municipal. Ya tenemos 70 jóvenes desintoxicados, pero la labor no termina ahí. Tendremos centros de rehabilitación para que las madres, sobre todo las de menos recursos, lleven a sus hijos a recibir tratamiento gratuito. Vamos a rescatar a esa juventud, a esas familias, eso es fundamental. Además incluye un plan de reinserción de esos jóvenes en la sociedad.
¿Cómo funcionará?
Los 70 chicos con los que hemos trabajado están ahora en la Cruz Roja entrenándose para salvar vidas. De ser salvados pasarán a salvar. Todo este servicio, más médicos, psiquiatras, psicólogos, medicinas, etc., tiene cero costo para el guayaquileño. Además tenemos un convenio con el Instituto Tecnológico Espíritu Santo y estamos próximos a firmar con la Universidad Estatal para que estos chicos reciban formación de artesanos, mecánicos, etc., y se conviertan en personas positivas y productivas para la sociedad.
¿Qué piensas sobre el Gran Guayaquil?
Los resultados son maravillosos cuando se trabaja en conjunto. El puente que une Samborondón y Guayaquil lo construyeron los dos alcaldes. Con el de Daule sucederá lo mismo. Cada administración pone el presupuesto que le corresponde y las obras se ejecutan. No es un tema de geografía ni de ideología política, se trata de remar todos hacia el mismo norte, y esa es la filosofía de trabajo en este municipio. El resultado es que el alcalde que llegó al cargo con alrededor del 60% de la votación tiene ahora el 90% de aceptación.
Para lograr objetivos es importante mantener la gobernabilidad en el municipio. ¿Qué candidatos a concejales te acompañarán?
Tenemos tres distritos que suman 15 concejales en total, uno de los cuales es rural. Los nombres de los candidatos se darán a conocer a inicios de noviembre, pero vale la pena anotar que en esta ciudad las propuestas aprueban por unanimidad, incluso con apoyo de otros partidos políticos ajenos al alcalde. La gestión es tan aplaudida por el guayaquileño que seguramente tendremos mayoría en el próximo período, y no tenerla no es problema, porque apoyaremos todas las ideas que sean buenas para Guayaquil. En el municipio no hay pugnas políticas, hay amor por la ciudad y compromiso de trabajo.
¿Algo más?
Guayaquil sueña en grande. Genera grandes obras que crean empleo y riqueza para la ciudad, no se mimetiza con el poder de turno ni con sus autoridades locales, mantiene su espíritu independiente. Cuando pretenden tocar los derechos de los guayaquileños nos hemos auto-convocado bajo el liderazgo de Jaime Nebot, y lo mismo pasará conmigo, para salir a las calles a lograr lo que con derecho pedimos. Nuestras rentas se devuelven, nuestras propuestas de leyes se escuchan, nuestros ideales se respetan.