Una alternativa para mitigar los efectos del cambio climático
Por Natalia Gandarillas
Fotografías cortesía de Miró Rivera Architects
Hoy en día, cuando el mundo enfrenta desafíos urgentes como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la degradación ambiental, la necesidad de reimaginar nuestras ciudades y su relación con la naturaleza se vuelve aún más crítica. Las ciudades modernas, muchas de ellas basadas en el modelo europeo de densidad y expansión, están siendo repensadas para incorporar espacios naturales de manera más integral. A medida que se reconocen los efectos adversos de la urbanización desmedida, como las olas de calor, las inundaciones o la contaminación del aire, se vuelve evidente que el diseño urbano debe ser más respetuoso con el medio ambiente.
Integrar la naturaleza en las ciudades no solo tiene que ver con crear más parques o áreas verdes, sino con pensar en el diseño urbano de una manera que respete los ecosistemas locales, absorba el agua de lluvia, reduzca la huella de carbono y utilice la vegetación de manera estratégica para mitigar el impacto ambiental.
Observation Tower
Las “ciudades paisaje” o “Landscape Cities” son un ejemplo de cómo se puede integrar la naturaleza de manera funcional en la infraestructura urbana. Este enfoque promueve que las ciudades absorban y gestionen el agua de manera eficiente, evitando inundaciones y problemas de drenaje, y al mismo tiempo, utilizando la vegetación y los árboles para enfriar el ambiente y mejorar la calidad del aire.
En el marco de la Bienal Panamericana de Arquitectura, BAQ 2024, desarrollada en la ciudad de Quito el pasado mes de noviembre, CLAVE tuvo la oportunidad de conversar con Juan Miró, arquitecto español nacido en Barcelona, formado en la Escuela de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid y en Yale University, cofundador del estudio Miró Rivera Architects, quien nos compartió sus reflexiones sobre arquitectura, urbanismo, cultura y sostenibilidad.
Juan Miró
Un arquitecto español en Texas…..
Mi vida me ha llevado de un sitio a otro, y con cada cambio me traigo algo de cada lugar. Es inevitable que los lugares te marquen de alguna manera y eso es fantástico. Me fascina entender las diferencias desde el punto de vista arquitectónico y cómo ese legado cultural que traemos con nosotros puede influir en nuestra manera de ver las cosas. Al mismo tiempo, también trato de entender lo que tenemos en común entre las personas, y me doy cuenta de que, al final, todos nos parecemos más de lo que pensamos.
Lo que sí he descubierto es que hay una forma de entender la ciudad desde las culturas ancestrales de las Américas –me refiero a todo el continente— que es muy diferente del modelo europeo.
Observation Tower
¿En qué sentido?
Creo que la relación con la naturaleza en las Américas fue muy diferente a la europea, y eso afecta directamente cómo entendemos y diseñamos nuestros espacios. Desde mi perspectiva, en las culturas prehispánicas, la arquitectura estaba profundamente conectada con la naturaleza, algo que respondía a las creencias de la época. El respeto y la relación con la naturaleza han sido claves, donde la naturaleza no solo era un recurso, sino un lugar sagrado que albergaba a los dioses –como en las montañas y los ríos—. La arquitectura trata de integrarse en la naturaleza. Por ejemplo, estructuras como las pirámides prehispánicas, imitan a las montañas y reflejan un deseo de conectar la tierra y lo divino.
Por otro lado, en Europa, las culturas monoteístas, dejaron de lado esa relación directa con la naturaleza, ya que la reverencia máxima se dirigia al dios creador. Sin embargo, hoy en día, en el contexto global, hemos llegado a la conclusión de que debemos respetar la naturaleza, algo que ya sabían las culturas prehispánicas y otras culturas ancestrales alrededor del mundo. Si no lo hacemos, las consecuencias son evidentes: la naturaleza, con su gran poder, puede “castigarnos” con desastres como inundaciones, huracanes, terremotos y otros fenómenos naturales que hoy en día ya los estamos viviendo.
Pedestrian Bridge
¿Cuál es tu visión de la ciudad compacta y la ciudad dispersa?
Las ciudades de baja densidad, típicas de Estados Unidos, deben entenderse de manera diferente a las ciudades compactas europeas. Las ciudades en Europa tienen un ADN distinto. En cambio, muchas ciudades estadounidenses son diseñadas con un modelo de baja densidad que, en mi opinión, es culturalmente relevante, ya que está basado históricamente en una mayor interacción con la naturaleza.
Aunque muchos consideran que las ciudades deben ser más compactas, en mi experiencia, esto no siempre es adecuado, pues las ciudades deben adaptarse al entorno y ser capaces de integrar la naturaleza. Las ciudades modernas ya no pueden ser vistas como “artefactos” completamente construidos y pavimentados, sino como entornos que respetan el medio ambiente, que tienen la capacidad de absorber el agua lluvia, que retienen la humedad y que utilizan los árboles para mitigar el calor, entre otros.
Vista Residence
El modelo europeo, con su tendencia a la ciudad compacta, no es aplicable de manera directa a las ciudades en las Américas. De hecho, las ciudades históricas que los españoles fundaron en América eran más extensas y adaptadas al contexto local que las ciudades medievales europeas, que, aunque bellas, eran insalubres y carecían de ventilación adecuada. Los colonizadores europeos introdujeron avenidas amplias y plazas generosas, adaptándose al lugar y llevando consigo su cultura, pero con una visión más funcional y saludable en su nuevo entorno.
Lo que quiero enfatizar es que no hay un modelo único ni superior que deba imponerse. Las ciudades deben desarrollarse de acuerdo con las características del lugar. No se puede pretender que un modelo europeo de ciudad funcione en América, ya que las condiciones y las formas de vida son diferentes. Yo, como europeo que vive en diferentes ciudades, entiendo que cada lugar tiene su propio ADN y su propia forma de interactuar con el entorno. Las ciudades compactas y las ciudades de baja densidad, o ciudades paisaje, tienen lecciones que aprender unas de otras, pero lo importante es reconocer que cada tipo de ciudad tiene sus propias soluciones basadas en su contexto.
La relación con la naturaleza y el diseño de los espacios públicos es clave para entender cómo funcionan las ciudades. Los parques urbanos, como los de Austin, muestran una forma de integrar la naturaleza en la ciudad que no se encuentra en las ciudades más densas y compactas de Europa. Sin embargo, las ciudades compactas pueden aprender mucho de estas ciudades más extendidas, especialmente en lo que respecta al manejo del agua y la creación de espacios públicos más naturales. Las lecciones de las “Landscape Cities” son muy relevantes, sobre todo en tiempos de crisis como las inundaciones, donde la relación con el entorno se vuelve aún más crítica.
Austin, Texas © Micah Skyline
Ante las amenazas del cambio climático, ¿cómo mitigar eventos como inundaciones, incendios, falta de agua?
Si pavimentas toda la superficie de una ciudad, no puedes filtrar el agua, y eso genera problemas ya que el agua no tiene por dónde ir. Estas lecciones ya se conocen en los modelos de la “ciudad paisaje”. Sin embargo, muchas veces se desvalorizan estos modelos ya que incluyen al automóvil para su funcionamiento. No obstante, tienen muchísimas lecciones que aprender en torno a la naturaleza.
En Austin, ciudad donde vivo, se aplica el concepto de “ciudad esponja” desde hace más de 100 años. Una de las estrategias para su aplicación es mantener un alto porcentaje de suelo urbano libre para la filtración del agua. La normativa es muy rigurosa y los proyectos en Austin no solo tienen que cumplir con estas normas a nivel individual, sino también a gran escala, garantizando que el agua se retenga, filtre y se limpie antes de liberarse al sistema público.
Austin, Texas
Muchos piensan que Estados Unidos no tiene una conciencia urbanística adecuada, pero en lugares como Austin, es muy consciente. Por ejemplo, en Austin, si plantas un árbol en tu parcela y crece a un tamaño considerable, ya no puedes cortarlo. El árbol pasa a ser propiedad de la ciudad, ya que genera un beneficio colectivo, ayudando a prevenir inundaciones, absorbiendo carbono y bajando la temperatura del sitio. Este enfoque no es casual, está pensado para proteger el entorno y prevenir problemas a futuro.
Un ejemplo de esta mentalidad ambiental es el manejo de una “piscina” pública ubicada en la ciudad, que en realidad es un manantial natural, que no ha sido canalizado. El agua proviene de un acuífero subterráneo, y se mantiene limpia para que la gente pueda bañarse en ella durante todo el año. El control de este acuífero es muy riguroso. Su protección dio origen hace casi 100 años a la conciencia medio ambiental en planeamiento urbano en Austin.
La protección ambiental en esta ciudad no es casual, es muy consciente. El manejo de agua, por ejemplo, no solo busca retener el agua de escorrentía para evitar inundaciones, sino también filtrarla para que no se contamine.
Miró Rivera Architects
¿En Austin, los arquitectos y planificadores urbanos tienen estudios complementarios sobre temas de sostenibilidad?
Si. En Austin, los arquitectos tienen un profundo conocimiento sobre sostenibilidad, su entorno natural y cómo trabar con él. Por ejemplo, un arquitecto en la ciudad sabe cómo proyectar el diámetro de las raíces de los árboles, o cómo hacer ajustes para que el entorno se mantenga intacto, planifica cómo va a ser la captación de escorrentías del entorno y del sitio, sabe que hay zonas que no se pueden construir durante ciertos períodos porque están protegidas para la reproducción de aves, entre muchos otros ejemplos.
Austin es una ciudad sumergida en un entorno natural maravilloso, donde el ser humano ha logrado coexistir de manera armoniosa. Lo que parece un “bosque natural” es en realidad un bosque urbano creado por la ciudad misma. Esto sorprende a mucha gente, ya que no siempre se percibe que la ciudad está involucrada en la creación de estos espacios verdes.
Performing Arts Center
¿Cuál es el aporte de MRA en la ciudad y en otros entornos?
En Miró Rivera Architects enfatizamos la integración de estrategias sustentables básicas –probadas en el tiempo— para el diseño central de nuestros proyectos. Todos los directores del estudio son profesionales acreditados por LEED (LEED AP). Esto nos ha permitido que nuestros proyectos, principalmente residenciales y comerciales, hayan obtenido las mejores calificaciones de sostenibilidad de Austin Energy Green Building y el United States Green Building Council. Estamos muy comprometidos con el desarrollo de proyectos ambientalmente sostenibles.
A su vez, otro de los aportes que consideramos importantes para la ciudad es que nuestros proyectos no comprometen los recursos públicos (ni privados) de manera inadecuada. Todo lo contrario, contar con diseños de alto nivel permite generar proyectos económicamente sostenibles como fue el caso del Performing Arts Center, un auditorio para los colegios públicos de Austin. La educación y la sensibilización sobre el valor del buen diseño son fundamentales para cambiar la percepción de la gente y demostrar que la calidad no tiene que ver necesariamente con el costo, sino con la forma en que se diseña y se integra en su entorno.
Performing Arts Center
¿De arquitectura institucional, a comercial, a residencial ….?
A diferencia de lo que es normal en el mercado estadounidense, nosotros no nos especializamos en una sola tipología de arquitectura. Todo lo contrario, buscamos la diversidad de proyectos. En lo que sí nos especializamos es en la calidad del diseño, sin importar su escala, tipología, ni su presupuesto.
Una ventaja con la que sí cuento, en nuestro mercado, es la formación europea cuyo enfoque para comprender mejor los sistemas estructurales de las edificaciones nos ha permitido ir más allá con nuestras propuestas de arquitectura, en diferentes tipos de edificaciones. En muchas partes del mundo, fuera de España, la formación tradicional no pone tanto énfasis en entender cómo las estructuras funcionan como parte integral del proyecto. Para mí, las estructuras son esenciales, ya sea para hacer un puente o un rascacielos, y no asumirlas como parte del diseño, es perder una gran oportunidad. Un ejemplo claro es la Torre de la Fórmula 1, Circuit of The Americas, proyecto basado en la estructura. Igualmente, el proyecto Pedestrian Bridge, famoso por ser extremadamente ligero y sensible con su entorno.
Performing Arts Center
¿Qué les diferencia de otros estudios?
En el Estudio abordamos cada proyecto de manera única, considerando cuidadosamente las necesidades del cliente, el sitio y el programa. Nuestro trabajo se caracteriza por implementar detalles artesanales de alta calidad, proporciones precisas y un refinado uso de materiales y detalles. Ponemos un énfasis constante en el manejo de la luz natural, la transparencia y las progresiones arquitectónicas claras, favoreciendo la conexión entre los espacios interiores y exteriores.
Tener buenas ideas es importante, pero lo que realmente marca la diferencia es la capacidad de diseñar con sensibilidad, humildad y paciencia.