Euforia. Esa sensación intensa de optimismo y bienestar. Esa que debes sentir cada vez que entres a tu hogar, a tu lugar de descanso, a tu oficina. Esa que debe inspirarte también en otros aspectos de la vida. Precisamente, Casaphoria trabaja con el objetivo de resolver espacios y convertirlos en funcionales, estéticos, atemporales; para así elevar la calidad de vida de las personas. Elevarlas a un estado de euforia permanente.
Francis López y Juan Fernando Alarcón
Este estudio de arquitectura, interiorismo, mobiliario y producto, que lleva seis años ofreciendo sus servicios en el mercado ecuatoriano está liderado por la arquitecta Francis López, quien junto a su esposo Juan Fernando Alarcón han consolidado esta empresa que trasciende a lo habitualmente conocido en el país.
Si bien la orientación de Francis es visual, se concentra en crear espacios que conecten con otros sentidos. Las texturas juegan un rol estimulante para el tacto, mientras que las composiciones cuentan sus propias historias con tan solo mirarlas. La narrativa del diseño tiene un hilo conductor: la modernidad y la funcionalidad.
La propuesta arquitectónica se relata a través de líneas rectas y curvas. La paleta conserva tonalidades neutras: variaciones de beige, gris y blanco, que contrastan con detalles en color negro. Hay una inclinación hacia colores fríos, como el verde, que es protagonista en mobiliario, en piezas decorativas, o que fluye naturalmente con diversos tipos de plantas. El estilo de Casaphoria es minimalista, bajo la filosofía de que menos, es más.
En diseño arquitectónico utilizan materiales puros como el hormigón visto, piedra, madera y mármol, entre otros. Mientras que, en mobiliario y producto, además de los materiales mencionados, también utilizan metales, cerámica, textiles. Lo importante es que la materia prima es adquirida en Ecuador.
Juan Fernando Alarcón, Andrés Rosas, Camila Proaño y Francis López
El servicio que brindan es especializado, hecho a la medida. La conversación inicial con el cliente se realiza precisamente en las oficinas de Casaphoria, pues su estudio es su mejor carta de presentación. Cada espacio: el baño, la pequeña cocina, la sala de trabajo y el lugar de exhibición de su mobiliario se conjugan para dejar en claro cuál es su propuesta arquitectónica y estilística. Una que además incluye diseño de luminarias.
Otra de las características del equipo de Casaphoria es que cuida hasta el último detalle. Para que cada cliente perciba el “look and feel”, de lo que luego se verá representado en el diseño final, crean un mood board con muestras de cada material que se utilizará. Esto permite visualizar la composición de texturas, así como los colores de pisos, paredes y acabados. Es decir que, además del render, el cliente puede tocar, sentir y visualizar el resultado final.
En su portafolio se despliegan diseños de residencias completas, como también de espacios específicos. Han diseñado lobbies y ameneties de edificios, oficinas, casas de campo, etc. Incluso han cruzado fronteras: Florida, en Estados Unidos, es otro de sus mercados.
Resulta imprescindible recalcar que Casaphoria no es una tienda de decoración, es un estudio arquitectónico que resuelve necesidades. Y si la necesidad es la de piezas exclusivas o a la medida, también es el lugar para encontrarlas. En el estudio se diseñan espacios, y además muebles, floreros, candelabros que se realizan con mano de obra nacional.
Otra de las virtudes de Casaphoria es la de ubicar talento artesanal y guiarlo para generar verdaderas obras de arte. Como el bar, es una pieza diseñada con una tiradera de mármol tallada a mano, o la mesa reloj de madera (que tiene la forma de un reloj de arena) o los pufs cilíndricos de tela con base de madera, los espejos con herrajes de metal, las mesas de mármol o las canastas doradas. Cada producto genera ese efecto de euforia, esa sensación de satisfacción a través de lo estético.