Por Caridad Vela
Pocas parejas se compenetran con tanta sinergia como Carolina y Lucho. Conversar con ellos es vivir una experiencia de complicidad. Hogar, familia y trabajo, tres vértices que presentan desafíos insalvables para algunos, ellos los han superarlo sin desatender ninguna responsabilidad.
Carolina Romero y Luis Vera
Su arquitectura no se limita solo a la creación de estructuras funcionales, también se trata de generar experiencias que mejoren la calidad de vida de las personas. Y por trillada que suene la frase, esta premisa es la que guía el trabajo de Lifestyle, una empresa que destaca por su enfoque integral en el diseño de proyectos inmobiliarios, espacios comerciales y oficinas institucionales, tanto en Quito como en Guayaquil.
Carolina y Lucho combinan talento y visión para, con su aporte, transformar el paisaje urbano. Ellos son los líderes detrás de Lifestyle, pero su historia se remonta a hace 20 años cuando se conocieron en la Facultad de Arquitectura de la Universidad San Francisco de Quito. Desde entonces han trabajado juntos, motivándose mutuamente para combinar, potenciar y equilibrar sus habilidades, y materializarlas en soluciones arquitectónicas innovadoras.
“Cada uno es bueno en lo que hace”, comenta Carolina, destacando la sinergia que han desarrollado tanto en su vida personal como profesional. Lifestyle no deja espacio sin cubrir, ninguna tipología les es ajena. Su portafolio abarca desde edificios de vivienda y oficinas, hasta remodelaciones hospitalarias y terminales terrestres. “Disfrutamos mucho los proyectos grandes como la terminal terrestre en la que trabajamos”, afirma Lucho, y reflexiona que la razón es que este tipo de proyectos permite una mayor libertad creativa, tanto en la volumetría cuanto en el desarrollo de las distintas plantas.
En este tipo de proyectos, Carolina se encarga de la parte escultórica y estética, es decir, de la arquitectura que envolverá el proyecto, mientras que Lucho se enfoca en la funcionalidad y eficiencia de los espacios interiores. Los resultados son el reflejo de las virtudes con las que cada uno aporta en el diseño.
Un aspecto fundamental del trabajo de Lifestyle es el desarrollo de proyectos urbanísticos que integran espacios comerciales y residenciales. “Estamos empezando a desarrollar más urbanismo, dando espacio al transeúnte”, menciona Carolina. Proyectos como Los Arcos Plaza y La Costa Samborondón no solo ofrecen vivienda, sino también servicios y espacios para esparcimiento. La clave está en generar entornos que mejoren la calidad de vida de los residentes, reduciendo la necesidad de traslados largos en la ciudad porque el tráfico se ha convertido en un verdadero problema. La tendencia actual es cubrir las necesidades de la gente dentro de zonas caminables para evitar el uso de vehículos.
Al hablar de su propio hogar, Carolina y Lucho enfatizan la importancia de la practicidad y la integración familiar. Este concepto que ellos viven día a día se traslada también a su arquitectura residencial. “La cocina es el espacio integrador”, dice Lucho, destacando cómo este espacio se ha vuelto aún más central en la arquitectura contemporánea. En su casa los espacios son abiertos y conectados, eso les permite disfrutar del tiempo en familia y, a la vez, refleja su filosofía de diseño, esa que prioriza la integración y el bienestar de sus clientes.
En cuanto a la selección de materiales que eligen para sus proyectos, Carolina explica las diferencias que hay entre una región del país y otra, pues la variedad de climas requiere precisión en los materiales que se usarán. Por ejemplo, en la costa es difícil usar madera, para dar calidez a los espacios, pero hay alternativas como piedra y colores tierra para lograrlo. “Lo que uno diseña tiene que ser acogedor, porque si no, no será transitado”, afirma, destacando la importancia de la estética en el éxito de los espacios.
Luis Vera y Carolina Romero
Lifestyle ha desarrollado proyectos emblemáticos para empresas líderes en el mercado nacional. Métrica y Pronobis, dos gigantes de la industria inmobiliaria, han confiado en ellos la arquitectura de mega proyectos sumamente atractivos para los compradores. Son de gran magnitud, y ante ese desafío, Carolina expresa que para romper la inmensidad de una estructura y “evitar que luzcan como mastodontes”, divide en tres el diseño, es decir, trabaja tres cuerpos que se integran en uno, para lograr efectos visuales armónicos y acogedores.
“Tenemos una buena relación con nuestros clientes, los escuchamos y ellos nos escuchan, el resultado son proyectos exitosos”, comenta Lucho. Esta reciprocidad de confianza es el elemento concatenador entre el deseo del cliente y la recomendación de los arquitectos, lo cual les permite innovar, experimentar y adaptar sus diseños a las necesidades del mercado. “Cuando trabajamos con promotores, analizamos el terreno, la ubicación, las necesidades del mercado, y preparamos un producto que sea atractivo tanto económica como comercialmente.” Sin duda, en ese equilibrio está la clave de su éxito.
Carolina Romero
Las cosas han cambiado en estos años. La pandemia fue un punto de quiebre en las aspiraciones de vida de la gente, eso es indiscutible, y lo vemos en todos los ámbitos de la cotidianeidad diaria. Uno de los cambios más radicales es el deseo de integrar espacios interiores con exteriores. “La gente se dio cuenta que necesitaba aire, espacio y oportunidades de interacción social”, dice Carolina. En Guayaquil, por el clima cálido, la vida al aire libre es común, pero en Quito lo era menos. Las soluciones son diferentes, en Quito se diseñan espacios exteriores con chimenea, en Guayaquil se busca aprovechar las brisas, pero el efecto es el mismo: la satisfacción de las personas que vivieron el encierro de una pandemia y reaccionaron ante eso, manifestándolo en sus espacios del día a día.
Otro aspecto importante en la forma en la que Lifestyle aborda sus proyectos es la tecnología. “Nos mudamos de la plataforma AutoCAD a Revit, eso nos permite una respuesta mucho más rápida, y los clientes siempre quieren todo para ayer”, explica Lucho. Esta herramienta facilita el diseño colaborativo y la gestión eficiente de cambios, optimizando los procesos creativos y constructivos.
Una de mis dudas recurrentes al entrevistar arquitectos que se especializan en grandes proyectos inmobiliarios, es cómo superar el desafío de diseñar 200 unidades de vivienda para desconocidos. Si bien el reto es grande, Lucho lo aborda con una filosofía clara. “No diseño nada en lo que yo no pudiera vivir”, dice, enfatizando la importancia de crear espacios que ellos mismos considerarían habitables y agradables. Este enfoque asegura que cada proyecto será pensado con gran atención a los detalles, independientemente de cuál sea su tamaño y de quién será el usuario final.
Luis Vera
Lifestyle también se ha involucrado en proyectos de vivienda social, desarrollando urbanizaciones que ofrecen buena calidad de vida a bajo costo. “Hemos hecho todas las urbanizaciones de Galilea, en total más de 1.200 casas”, menciona Lucho. Sin duda, el acierto en diseño arquitectónico es la prueba de que es posible ofrecer viviendas dignas, estéticamente agradables y funcionales, incluso para segmentos económicos más bajos.
La mayor satisfacción de esta pareja de increíbles profesionales y seres humanos proviene de ver a sus hijos valorar el trabajo y los sacrificios que han hecho. “Con frecuencia llevamos a los niños a visitar las obras que hemos construido, ven lo que hemos hecho en las horas que estamos ausentes de casa, y reaccionan emocionados. Eso nos da gusto, nos motiva”, comenta Carolina. Claramente, el legado que están construyendo no es solo para sus clientes y la ciudad, sino también para su propia familia.
Su enfoque colaborativo y su dedicación a la excelencia han convertido a Carolina, Lucho y su marca Lifestyle, en referentes en el campo de la arquitectura. Su trabajo es la demostración de que, con pasión y visión, es posible transformar el entorno urbano de manera significativa.