Por Natalia Gandarillas
La arquitectura es una disciplina sostenida sobre la base de teorías, estilos y corrientes que se transforman a lo largo del tiempo, de acuerdo al contexto social, económico, cultural y ambiental en los que se ha desarrollado. Bajo esta premisa, la arquitectura ecuatoriana no ha sido la excepción.
A partir de la década de los 60s, los arquitectos ecuatorianos y extranjeros que trabajaron en el país recibieron una gran influencia del Movimiento Moderno, sobre el cual muchos tomaron como base proyectual el principio del Funcionalismo para desarrollar sus propuestas arquitectónicas. Este principio establece que la forma de toda edificación debe ser el resultado de su uso y función, de acuerdo a Louis Sullivan, arquitecto de la Escuela de Chicago de principios del siglo XX.
Carlos Hernán González es un arquitecto ecuatoriano que usa el principio del Funcionalismo como fundamento esencial de sus propuestas, con el fin de desarrollar arquitectura de calidad para sus usuarios. Carlos Hernán fundó el estudio de arquitectura ARTEC, en la ciudad de Quito, a partir del cual ha desarrollado un vasto número de proyectos residenciales, comerciales y de equipamientos urbanos en la ciudad de Quito y en sus afueras, principalmente.
En el año 2000, este arquitecto recibe el Premio Ornato del Ilustre Municipio de Quito en la categoría de vivienda como reconocimiento a sus aportes en la arquitectura de la ciudad. Como parte del reconocimiento a su obra, en 2009, se publica el libro: “Carlos Hernán González: Arquitectura Contemporánea”, documento que recopila sus proyectos y realiza un análisis de la base teórica y metodológica que utiliza durante el proceso de diseño. En esta publicación, el arquitecto selecciona la siguiente cita de Le Corbusier, como uno de los fundamentos que guía su trabajo:
“La arquitectura es el juego sabio, correcto, magnífico de los volúmenes bajo la luz. (…) Su significado y su tarea no es sólo reflejar la construcción y absorber una función, si por función se entiende la de la utilidad pura y simple, la del confort y la elegancia práctica. La arquitectura es arte en su sentido más elevado, es orden matemático, es teoría pura, armonía completa gracias a la exacta proporción de todas las relaciones: ésta es la “función” de la arquitectura”. Le Corbusier (Vers une Architeture, 1923).
¿Por qué es tan importante el funcionalismo en su arquitectura?
Para todos los arquitectos que tomamos el principio del Funcionalismo en el desarrollo de nuestras propuestas, las formas arquitectónicas no son más que el producto de una intencionalidad racionalizada del uso y la relación funcional del espacio, ya sean interiores o exteriores, y su relación con el entorno natural. Es decir, las formas que surgen en la arquitectura no resultan de un mero capricho estético, sino más bien, se sustentan en la racionalidad del proyecto.
El Funcionalismo desde la arquitectura interior…
Desde mi punto de vista, la arquitectura -entendiéndola como el caparazón de un proyecto- no se la debe desarrollar de forma aislada a la arquitectura interior. Considero que la arquitectura interior es igual o más importante que la arquitectura como tal, ya que se enfoca en el diseño de espacios donde precisamente el hombre se desenvuelve. El arquitecto nunca debe dejar de lado el diseño de espacios a escala humana, por más grande que sea un proyecto. Para mí, a partir de la escala humana es desde donde el principio del Funcionalismo debe ser aplicado para alcanzar propuestas arquitectónicas de calidad.
El entorno natural a favor del funcionalismo….
Ningún proyecto arquitectónico se desarrolla sin contexto, por lo tanto, considerar todas las variables del entorno natural que favorecen o atentan a una propuesta arquitectónica deben ser indiscutiblemente considerados. En los proyectos que en ARTEC desarrollamos, se implementan principios básicos de arquitectura sustentable, como son el estudio de asoleamiento y la implementación de sistemas de climatización natural, para alcanzar el confort adecuado en los espacios arquitectónicos que la gente habitará.
La planificación minuciosa de cada elemento arquitectónico….
Considero que la arquitectura es infinita, es decir, un arquitecto siempre debe experimentar diferentes opciones hasta encontrar la mejor, esa que favorezca los aspectos funcionales característicos de cada espacio. Es decir, una casa debe funcionar perfectamente para atender los requerimientos de casa, de igual manera una oficina, una fábrica, un polideportivo, entre otros. Cada uno de los ejemplos mencionados demanda relaciones espaciales específicas que deben ser muy bien pensadas y proyectadas para alcanzar un proyecto de calidad. En base a lo expuesto sostengo que la función hace la forma.
Optimización de espacios como estrategia para la funcionalidad….
No se puede hablar de proyectos funcionales sin hablar de optimización de espacios. En este sentido, todas mis propuestas son muy cuidadosas al momento de generar soluciones que optimicen espacios, no solo con el fin de garantizar una arquitectura de calidad sino también de manejar de manera responsable los recursos económicos de cada cliente. Por ejemplo, espacios mal utilizados en corredores y pasillos innecesarios no solo crean propuestas ineficientes sino que también encarecen el costo de un proyecto.
Proyectos de conjuntos habitacionales en Cumbayá….
El primer conjunto de edificios de departamentos que se construyó en Cumbayá lo realizamos nosotros. En ese momento, en el valle solo se proyectaba casas de gran escala situadas en amplios lotes dentro de urbanizaciones como Jacarandá, Jardines del Este o La Viña. Sin embargo, la demanda por departamentos y casas dentro de conjuntos era muy fuerte, y fue ARTEC quien atendió esta demanda. Con gran orgullo puedo decir que fuimos quienes cambiamos la forma de proyectar en los valles.
¿Cuál fue ese primer proyecto?
El primero proyecto que realizamos en Cumbayá, denominado Santorini, es un proyecto desarrollado en altura, que permitió generar un equilibrio entre la densificación del uso del suelo y el manejo de propuestas arquitectónicas de calidad que no afectaran los costos de mercado. El proyecto tuvo un éxito total.
Los Fez, una marca
Con los proyectos inmobiliarios Fez logramos posicionar una marca en el mercado. Estos proyectos se caracterizan por estar muy bien ubicados y por dar soluciones arquitectónicas que responden a las exigencias de la vida actual de cada cliente. El confort es un elemento prioritario, y como resultado de ello, la generosidad de los espacios, el buen manejo de la luz natural en cada unidad de vivienda, y sobre todo en el buen funcionamiento de la arquitectura interior que cada Fez tiene.
¿Características de esos proyectos?
En los Fez, una de las características arquitectónicas que genera calidad en sus espacios son los amplios ingresos que cada edificación tiene. El lobby de entrada es la primera impresión que un usuario capta de un proyecto. Para ARTEC, estos espacios deben ser siempre bondadosos y significativos. Sin embargo, son espacios que no se cobran porque no tienen un precio de venta, a pesar de que sí tienen un costo dentro del presupuesto del proyecto. Por lo tanto, lamentablemente cada día el sector inmobiliario restringe este tipo de propuestas con arquitectura de calidad por lo difícil que significa sostenerlas. A pesar de este panorama, las soluciones arquitectónicas que ARTEC desarrolla están en permanente búsqueda para no caer restricciones que atenten contra las propuestas de arquitectura de calidad que todo cliente debe recibir en todo proyecto.
¿Cómo alcanzar el equilibrio en proyectos que sostienen arquitectura de calidad dentro del sector inmobiliario?
Es muy difícil. Por un lado, el costo del suelo en Cumbayá, donde construimos los proyectos Fez, se ha elevado demasiado; y por otro, las regulaciones municipales no permiten tener proyectos de más de tres pisos de altura, lo que encarece los costos de las unidades habitacionales.