Noviembre 2021
ECUADOR: PAÍS DE LOS CUATRO MUNDOS
No, no me refiero a las maravillas turísticas que ofrecimos a locales y extranjeros en el prolongado feriado de noviembre, me refiero a la colorida cuatricromía que pinta de matices agridulces nuestra vida diaria. Están las controversias políticas, el auge delincuencial, el estado de excepción y la oscuridad del pensamiento legislativo, por mencionar las más importantes.
Si de esos postulados desgranamos lo que guarda el entendimiento del imaginario colectivo, podríamos escribir el manual de la perfecta sociedad inconforme, protestadora, resentida, rebelde y egoísta. Pero eso somos, una sociedad que descubre la piedra filosofal para convertir en abundancia nuestras carencias, y comparte la fórmula en opiniones que van desde el extremo de lo valioso hasta el polo opuesto del sinsentido.
Al final del día todo sirve. Si leemos con atención, si entendemos lo que cada uno quiere decir -que no siempre es lo que abiertamente dice- la conclusión nos llevará a decidir hacia dónde queremos caminar o de dónde queremos alejarnos.
ESTADO DE EXCEPCIÓN
El Estado de Excepción Nacional decretado por el Presidente involucra gobernar con ciertas libertades que en otra situación no podrían darse. Es evidente que lo que llevó a Lasso a tomar esta decisión es tener herramientas para controlar la ola delictiva que azota al país. Lo que sucede en Guayaquil es indescriptible, Quito no se queda atrás, pero las muertes y suicidios en la Penitenciaría del Litoral exceden la trama de una película de terror.
Sin embargo, me atrevo a elucubrar sobre opciones de manejo político que, paralelamente, se le abren al Presidente ahora que el país, -todo el país- está en Estado de Excepción.
En circunstancias normales el Presidente puede enviar uno por uno los proyectos de ley calificados como urgente, sin embargo, bajo el paraguas del Estado de Excepción habría podido enviar a la Asamblea más de uno simultáneamente, y parecía que por ahí iba la cosa. Nos entusiasmó con su intención de enviar el tributario y el laboral juntos, para no perder más tiempo en promover la reactivación del país, pero vemos que no lo hizo. Envió solo el tributario, que ya fue aprobado por el CAL; después irá el laboral, y el de atracción de inversiones no sé para cuándo queda.
En todo caso, la situación y los plazos son para poner nervioso a cualquiera. El proyecto de reforma tributaria se envió con carácter de urgente, y el CAL esta vez decidió no estorbar, sin embargo hay que entender que lo fundamental es que esté sacramentado antes del 31 de diciembre de 2021, de lo contrario no será aplicable en 2022, sino en 2023, es decir, cuando ya la caja fiscal haya recibido los santos óleos.
Atrás quedó la posibilidad de que el proyecto de ley Creando Oportunidades entre en vigencia por el ministerio de la ley, y actúe como el proyectil que reactivaría nuestra economía desde varios puntos simultáneamente. La evidencia muestra que esa ya no es la intención del Presidente. Primero lo tributario, y corre el tiempo; segundo lo laboral y tercero la promoción de inversiones que, si entendimos bien las promesas de campaña, mucho tienen que ver con la explotación minera y con duplicar la producción petrolera del país. Esto último, dado el alto precio del petróleo, sería de suma urgencia.
También queda atrás, al menos de momento, la idea de aplicar la muerte cruzada, parecería que hay acuerdos tras bastidores, pero este es un as que queda bajo la manga de Carondelet.
SUBSIDIO A LOS CUMBUSTIBLES
El Presidente ha congelado el precio de los combustibles, lo que podría entenderse tanto como que ha dado un paso atrás como que se ha quedado quieto. No pierde lo ganado en cuanto a la eliminación del subsidio pero, al mismo tiempo, no termina de eliminarlo. Es de esperar que el rédito político, es decir, la gobernabilidad que esta decisión le compre, sea el que espera, de lo contrario habrá arado en el desierto.
En ciertas circunstancias el punto medio es más estable y equilibrado que los extremos, y esta parecería ser una de ellas. Si con este acuerdo bajan de tono las amenazas de nuevos estallidos sociales y se logra apoyo legislativo para los proyectos de ley que deben tramitarse en la Asamblea, fue adecuado ceder. Lo cierto es que ya no habrá focalización del subsidio, que parecía ser lo mas acertado a efectos de dirigirlo hacia quienes verdaderamente necesitan un Estado protector.
Pero si con esta decisión ponemos en riesgo el acuerdo firmado con el satanizado Fondo Monetario Internacional, las consecuencias podrían ser gravísimas. En todo caso la decisión está tomada, y el gobierno deberá hacer magia para compensar el hueco fiscal que deja la concesión que acaba de hacer, porque no estamos para regalar dinero, ya no hay de dónde.
EL CONSENSO DE COUSÍN
Aplaudo estas iniciativas de aportar con análisis e ideas para encontrar caminos de solución a los problemas que aquejan al país. El grupo de personas reunido en Cousín representa a distintas ramas de la actividad económica del país, son ecuatorianos de gran trayectoria pública y/o privada, que comparten el denominador común de buscar mejores días para todos los ecuatorianos.
Ellos, en la declaración publicada hace pocos días, creen, piensan, coinciden, consideran, reconocen, saben y subrayan un análisis muy claro de los problemas que enfrenta nuestro Ecuador. Ese es el primer paso, y lo es en sentido correcto, pero el segundo paso es pasar de lo intelectual a lo práctico, a la acción. Eso es fundamental para que tan importante aporte no quede en letra muerta.
En la conclusión de este 4to encuentro manifiestan lo siguiente: “Esperamos que el gobierno y la legislatura marquen la ruta que saque al país de este entrampamiento sobre la base de un Estado que no gaste más de lo que puede costear la sociedad, que administre con transparencia y sin corrupción los recursos públicos, que su política social reduzca la pobreza y que no hipoteque el futuro ni destruya la naturaleza.”
Espero con optimismo verlos colaborando desde las trincheras para lograr esos objetivos, mojándose el poncho como decimos los serranos, actuando en pos de las ideas que proponen, porque sus talentos y su capacidad de ejecución son enormes, lo han demostrado a lo largo de sus vidas, y eso es precisamente lo que necesita el país.
ASAMBLEA NACIONAL
Aquí hay mucha tela que cortar, pero el espacio es limitado así que rendiré homenaje a lo más absurdo de los últimos tiempos. No lo hago con el afán de criticar, sino de hacer un llamado de consciencia a los legisladores para rectificar detalles de la ley orgánica de la Función Legislativa, que, tal vez fueron bien intencionados cuando se pensaron, pero en la práctica muestran todo lo contrario.
El Consejo de Administración Legislativa (CAL), está integrado por siete legisladores (2Pk, 2 Acuerdo Nacional, 1 Unes y 1 ID) y requiere de cuatro votos para tomar decisiones dentro de un amplio ámbito de acción. Las manos de cuatro individuos que actuaron cual porteros del Palacio Legislativo, porque no leyeron ni el título de lo que tenían enfrente, fueron suficientes para cerrar a cal y canto las puertas a la discusión del proyecto de ley enviado por el Presidente de la República con carácter de urgente. Y así, con un descaro sin nombre cambiaron el destino del país, detuvieron el reloj de la reactivación que iba a muy buen paso después de superar el proceso de vacunación.
Que lo hicieron porque era inconstitucional, dijeron, sentencia que no les correspondía a ellos dictar, sino a la Corte Constitucional, que para eso existe. En todo caso, en respeto a la independencia de funciones del Estado, el Presidente tomó la decisión de convertir un proyecto en tres, con la intención de presentarlos por separado, esperando el día que toque aromaterapia en el CAL y los ánimos estén distendidos. De paso, sometiéndose a la imposición de estos personajes, el Presidente adoba esos egos que claman a gritos por un minuto de fama.
Pero ahí no queda todo. Cual usurpadores de barrio, en otra ocasión fueron 105 asambleístas los que votaron para quitar a la Comisión de Fiscalización el proceso de investigación al Presidente por los Pandora Papers, y entregaron esa responsabilidad a la Comisión de Garantías Constitucionales (4Pk, 3 Unes, 2 oficialistas).
Esta comisión pasó en un santiamén de lo absurdo a lo ridículo al llamar a dos ciudadanos comunes, esposa e hijo del Presidente, que no son empleados públicos, a declarar ante ellos. Evidentemente no leyeron que la Constitución, esa que dicen garantizar, les permite ejecutar ciertas acciones, pero no las pueden decidir a su antojo. Y la guinda en el pastel es que no tienen, ni tendrán, acceso a los documentos de esa investigación internacional, lo cual implica que tendrían que hacer ellos su propia investigación, y sabemos que son alérgicos al trabajo.
En fin, en estas manos estamos. La Comisión de Garantías Constitucionales pretende investigar al Presidente por evasión de impuestos, lo que gracias a una lupa con extraños poderes de magnificar, es visto por ellos como un problema que causa “conmoción social”.
Lo que sí causa conmoción social es saber que de 135 asambleístas hay 72 que no han pagado impuesto a la renta en 2020, que cinco de ellos no lo han hecho desde hace 15 años, que hay 13 asambleístas que reúnen más de 34 millones de dólares en glosas de la Contraloría… Eso no es solo conmoción social, es vergüenza nacional.
MUCHAS GRACIAS SEÑOR IZA
Nunca pensé que habría algo por lo que agradecer a tan inefable personaje. De una vez por todas eliminaré la palabra “nunca” de mi vocabulario. La vida es irónica, está llena de circunstancias que parecen ser, pero en el fondo no son nada.
La última semana de octubre mostró al país que el Señor Iza no tiene el más mínimo poder de convocatoria. Puso en evidencia que lo que sucedió hace dos años fue producto de varias coincidencias que, a falta de otro que ponga la cara, él se catapultó como protagonista de lo que consideró un triunfo, pero no fue sino una vergonzosa demostración de irrespeto al ser humano, a la ley, y al país. Curiosamente Iza se vanagloria de aquello, pero ha recibido el repudio de todos los ecuatorianos.
Y no es que creo que todo está perfecto en el país. La situación es tal que hay varias razones para reclamar, discutir, consensuar y encontrar soluciones. Eso es incuestionable. Pero hay mucho trecho entre actuar usando la razón y hacerlo a través de la violencia y la sinrazón. Es inentendible que quienes lanzan piedras y botan árboles pidiendo el retorno del subsidio a los combustibles, sean los mismos que rechazan la explotación petrolera. Es para no creer que impedir a la gente trabajar por medio de paros y quema de llantas sea la forma de reclamar por la falta de empleo. Es impensable que se exija mayor seguridad en las calles con actos de violencia.
No solo los tractores y camiones usan gasolina o diésel, también la maquinaria agrícola a cualquier escala lo requiere. Pero, señor Iza, usted debe entender que, en buen romance, esos se llaman costos de producción, y hay que asumirlos para, valga la redundancia, producir. La Pachamama es extremadamente generosa, cede sus entrañas para que extraigamos de ella sus frutos, pero hay que invertir tiempo, dinero y esfuerzo para cosechar ganancias.
Nada es gratis en la vida, y parecería que el señor Iza ha pagado muy caro este aprendizaje con el que, a causa de su soberbia, ha sepultado la legitimidad de la protesta indígena. Ahora sabemos que el Presidente lo ha invitado a dialogar en Carondelet, le da una oportunidad más para actuar con sentido de patria. Ojalá dé la talla.
¡VIVA QUITO DESDE EL CANTÓN MEJÍA!
Así es. Sonarán clarines, se desplegarán capotes y muletas, brillarán alamares y caireles en el Cantón Mejía para celebrar los 487 años de fundación de San Francisco de Quito, Patrimonio de la Humanidad. Ahí, con el permiso de la autoridad competente, una vez más entonaremos a viva voz el himno a Quito y honraremos a nuestra ciudad desde este exilio taurino.
Sí, digo exilio porque el prolongado silencio de la Corte Constitucional expulsa a la afición taurina de la ciudad capital, la coloca fuera de los límites del Distrito Metropolitano de Quito sin más opción que buscar otro ruedo para mantener viva la tradicional celebración. Su falta de pronunciamiento exacerba los ánimos por inentendible. Provoca rebeldía verificar que en manos de pocos está una decisión que afecta a muchos.
Pañuelos blancos merece la profunda afición de dos empresarios taurinos y el apoyo del Dr. Byron Cárdenas, alcalde del Cantón Mejía, quienes con mucho sacrificio y esfuerzo han logrado estructurar espectáculos taurinos de primera categoría. Las plazas de toros San Isidro Labrador y Tambo Mulaló se vestirán de fiesta y abrirán sus puertas para recibir a los aficionados de todo el país, que no somos pocos.
Las entradas están a la venta. Los carteles se han anunciado y los nombres ilusionan a quienes contamos los días para ver en carne y hueso a lo más destacado de la torería mundial. José Antonio Morante de la Puebla, Emilio de Justo, Miguel Ángel Perera, El Fandi, Daniel Luque, Antonio Ferrera… No será bajo el sol quiteño, pero ante oídos sordos no se puede pedir más.
El calor de la afición taurina se dejará sentir en un ¡Viva Quito! desde el Cantón Mejía.