Victor Hugo Villacrés y Lorena Saavedra
QUITO
Por: Caridad Vela
Diciembre 2014 – Enero 2015
La vida de los personajes públicos produce cierto nivel de intriga, pues al verlos trabajar parecería que permanecen día y noche tras el escritorio o el computador. Si bien pocas horas de sueño y largas horas de trabajo dejan escasos momentos para relajación, la filosofía de la relación en el matrimonio Villacrés Saavedra se enfoca en la calidad del tiempo que están juntos.
Víctor Hugo Villacrés es Gerente General del Iess y Presidente del Directorio del Biess, la institución financiera más grande del país. Lorena Saavedra es asesora de la Eco. María Soledad Barrera, Presidenta del Directorio de la Corporación Financiera Nacional; y además es profesora de Economía Urbana en la Universidad Católica de Quito.
Conversamos con ellos al calor de un hogar navideño, en su departamento ubicado en la zona de Amagasí del Inca, al norte de Quito. La decoración invita a vivir un ambiente relajado, propio de una pareja joven que da sus primeros pasos en la vida conyugal. El respeto mutuo y el cariño entre ellos están latentes a lo largo de la entrevista.
La conversación revela detalles que no corresponden al análisis de sus funciones. Sin extraernos del ámbito profesional nos adentramos en terrenos personales para conocer un lado más humano y familiar de quien asume una enorme responsabilidad nacional. El reto más importante par Víctor Hugo fue armar y consolidar el equipo humano que lo acompañaría en la Gerencia del Iess y Presidencia del Directorio del Biess. Debía incorporar profesionales en distintas ramas para estructurar una operación que debía funcionar de inmediato, pues había transcurrido un trimestre del año, y las metas anuales en términos de desembolsos en créditos hipotecarios y en resultados de alto impacto que generen credibilidad en la ciudadanía, debían cumplirse.
Especial enfoque mereció su relación con los promotores inmobiliarios para nutrirse de los problemas que existían y así generar las herramientas técnicas y electrónicas que agilitarían los procesos en el Biess. Los positivos resultados son producto de una serie de conjunciones, entre ellas, lograr el equipo técnico adecuado, delinear políticas de corto y mediano plazo encaminadas a objetivos prácticos, y finalmente, lograr el compromiso de quienes conforman el Biess para cumplir con los objetivos trazados.
“Teníamos claro el horizonte, sabía que éramos capaces de hacerlo y eso nos hizo soñar con que todo era posible. No solamente dinamizar el crédito hipotecario, sino generar una serie de productos que son alternativos para la ciudadanía, como el préstamo quirografario a tasa diferencial para turismo enfocado en adultos mayores”, nos comenta Víctor Hugo. Sin lugar a duda, el Biess se ha consolidado como un banco de servicios para los afiliados, atendiendo todas sus necesidades con eficiencia y agilidad.
“Tengo formación Jesuita Humanista”, nos dice. “Una formación en donde el ser humano está por sobre todas las cosas, y donde uno busca ser más cada día, pero para poder servir mejor”. Y con ese principio en mente ha guiado el timón del Biess. Evidentemente nunca pensó que sería fácil, de hecho es muy realista en su análisis retrospectivo y acepta haber asumido compromisos difíciles de cumplir, pero no logra esconder su satisfacción al ver inauguradas y totalmente operativas las fábricas de crédito en Pichincha, Guayas y Azuay.
“Estuvimos sometidos a fuertes presiones que venían desde distintos orígenes, y al principio no teníamos nada que ofrecer más allá de las buenas intenciones, pero tuve el valor de pedir un voto de confianza que me fue concedido y creo que no los hemos defraudado,” asegura.
Visto desde una óptica externa en calidad de observadores, parecería que no era tan complicado encontrar la fórmula correcta para volver a encaminar al Biess. El corto tiempo que tomó desarrollar nuevos productos y perfeccionar los existentes, nos lleva a imaginar que fue sencillo, pero al revisar en detalle los logros obtenidos se hace evidente el enorme y acertado trabajo realizado.
Después de ocho intensos meses de trabajo en este año, el Eco. Villacrés me dice cerrar el año con ilusión. ¿Ilusión o satisfacción?, pregunto. “Las dos. Satisfacción de haber puesto a prueba la verdadera fortaleza del ser humano, y sacar lo mejor de cada uno trabajando bajo enorme presión. También ilusión, porque los cimientos que colocamos han probado ser sólidos, contundentes y eficientes”, responde.
Me queda la duda de si hubo temores al aceptar el importante cargo que ostenta, y se lo pregunto. Con enorme honestidad confiesa, “al inicio pensé que esta responsabilidad excedía completamente mis posibilidades y no veía la luz al final del túnel. El reto era más grande de lo que consideré, sentía que las responsabilidades me sobrepasaban, pero poco a poco, con el apoyo moral de la gente que me rodea, especialmente de Lorena, cada día era mejor que el anterior. Todo se fue aclarando y el camino a seguir se hacía evidente”.
Sobre lo planificado para 2015 comenta que su trabajo se enfocará en consolidar esfuerzos para la consecución del sueño de los afiliados de tener vivienda propia, trabajando en conjunto con el sector inmobiliario privado y las instituciones públicas, estableciendo metas de mediano y largo plazo. “Quiero trabajar sin banderas ni colores, que nos una solamente una idea, y que esa sea que los ecuatorianos puedan tener acceso a crédito para comprar vivienda digna. Quiero en este proceso poder decir todos juntos que el único color que nos cobija es el amarillo, azul y rojo que los ecuatorianos llevamos en el corazón”, concluye.
Lorena enfrenta retos de otra índole pero con el mismo enfoque de servicio a la ciudadanía. Desde su posición en la Gerencia de Problemas y Productos de la CFN, en calidad de asesora de la Eco. María Soledad Barrera, considera que la función de esta institución es ahora más clave que nunca, porque se le ha entregado la responsabilidad de abanderar el cambio de matriz productiva, convirtiéndose en la fuente de recursos para que el sector privado actúe en este proceso.
A propósito del cambio de la matriz productiva, indago sobre las características que debe tener un proyecto para calificar bajo este esquema. Su explicación es muy clara. Menciona que trabajan en coordinación con la Vicepresidencia de la República y que el concepto ha aterrizado en tres directrices básicas para que el proyecto pueda ser calificado. Uno, que aporte significativamente colaborando a incrementar la oferta exportable; dos, que incremente valor agregado en el proceso productivo; y tres, que contribuya a la sustitución selectiva de importaciones, que es una de las presiones más grandes que hay en el balance de una economía dolarizada.
Así las cosas, si los proyectos cumplen una o más de estas tres características evidentemente serán categorizados como aquellos que efectivamente aportarán al cambio de la matriz productiva del país y podrán obtener beneficios de financiamiento para su ejecución. A la par, Lorena manifiesta que para temas relacionados con turismo se ha generado una matriz diferente, porque el sector funciona de una forma distinta al resto de sectores productivos. “Lo que se ha hecho es verificar la capacidad de atraer divisas extranjeras a través de la promoción de destinos emblemáticos; y de potenciar nuevos destinos para turismo de aventura y de preservación ambiental, que van en línea con los nichos que Ecuador puede explotar”.
“Esta responsabilidad ha provocado un giro de timón en la institución, pues debe repensar su funcionamiento, sus procesos, el tipo de productos y servicios que está ofertando al sector privado, y definir una serie de mercados en los que no hemos estado incursionando”, dice al tiempo que asegura que hay que generar un nuevo camino, rompiendo mercados para llegar donde antes no tenían presencia.
Los nuevos retos están demarcados por lo que determina la legislación con la vigencia del nuevo Código Monetario. La CFN es miembro de la Asociación Latinoamericana de Banca de Desarrollo, y en ese sentido Lorena comenta que lo positivo de pertenecer a esta asociación es que se incrementan las posibilidades de aprender de otros modelos, de intercambiar experiencias y descubrir nuevas formas de financiamiento que permitan viabilizar distintas actividades.
Si bien CFN mantiene un esquema de fondeo variado, el espectro se está abriendo a otras posibilidades para enfrentar las complicaciones que pudieran presentarse en 2015. Según Lorena, “la CFN goza de buena salud financiera, lo que nos permite tener nuevas perspectivas de fondeo interesantes que estamos investigando. Este año abrimos una línea con la Corporación Andina de Fomento (CAF) que está probando ser muy fructífera”.
Antes de aceptar esta responsabilidad en la CFN, Lorena trabajó en el Banco del Estado, también bajo el liderazgo de la Eco. María Soledad Barrera, profesional de intachable y reconocida trayectoria. “Ella me invitó a ser parte de su equipo en la CFN en agosto de este año. Tenemos mucha sinergia y cuando hay confluencia de ideas y principios es sumamente fácil trabajar. Estoy muy a gusto con ella”, manifiesta.
La formación académica de Víctor Hugo y Lorena gira en torno a economía, los dos obtuvieron sus maestrías en Europa y el destino los juntó mientras trabajaban en el Banco del Estado. Al finalizar la entrevista me comentan que tienen algo más de un año de casados y que no han parado de trabajar ni un instante. “Las conversaciones, y hasta las bromas en esta casa, incluyen terminología económica”, dicen. Es evidente además, que una de sus sinergias más importantes es la dedicación que los dos tienen hacia el servicio público.
Víctor Hugo comenta que es agradable tener una pareja que aporta en la planificación del trabajo del otro, en la toma de decisiones, y da valiosos consejos. “Pero más allá de eso, tu pareja es la única que te dirá honestamente lo que piensa de tu trabajo, así te dañe el día”. Lorena completa la idea, “la pareja es tu cable a tierra, esa persona imparcial que con la mejor intención te dirá lo que debe, así sepa que no quieres oírlo”.
Estoy frente a dos personas intelectualmente formadas, que a pesar de su juventud tienen claro el papel que cada uno desempeña, y se compenetran de una manera envidiable. Reina la felicidad en este hogar, la paz invade los ambientes que con ilusión han conformado en poco tiempo, y el futuro se presenta sin misterios por la honestidad y transparencia en su trato.