C.C. Paseo San Francisco, piso 3 oficina 2, Cumbayá
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Felipe Londoño, reconocido arquitecto colombiano que lleva más de 40 años de actividad profesional en Ecuador, se asoció hace aproximadamente 15 años con Mario Mantilla, arquitecto de origen chileno cuya trayectoria complementa y fecunda la semilla sembrada por su socio.
La visión de dos profesionales de tan alto calibre, combinada con sus conceptos de urbanismo y distribución de espacios, conforma la esencia de su exitoso trabajo. Felipe es amante de la estética, y está convencido de que correctamente conjugada con arquitectura, se convierte en la herramienta que influyen al ser humano, a su calidad de vida, y al entorno. Coincide con Mario en que el principio más importante de la arquitectura es que perdure, que sea atemporal y no obedezca a modas.
Uno de los principios de diseño que los define es el aprovechamiento y correcto uso de lo que brinda la naturaleza. La buena luz no cuesta nada, y un válido punto de partida para cualquier diseño es motivarlo por la iluminación natural para producir sombras, ambientaciones, y efectos tanto en el diseño como en la persona que utiliza la arquitectura en su beneficio. En una fachada se puede producir un juego de sol y sombra que da mucho movimiento, mientras que en espacios interiores la iluminación natural genera una riqueza plástica y ambiental enorme, dando forma a espacios únicos. Resaltan elementos muy sencillos, como el uso de palillaje para producir movimiento, crear volúmenes, y combinar sombras con espacios libres que dan sensación de transparencia.
Para lograr superar el paso del tiempo en sus obras, prestan especial atención a los materiales que utilizan, prefiriendo productos nacionales de alta calidad. Dentro de ellos, los que se encuentran en el entorno inmediato de la zona donde se construirá el proyecto. El objetivo es encontrar materiales durables, de bajo mantenimiento, que hagan más fácil la vida de las personas
Si la mimetización entre obra y paisaje no es posible, la alternativa es un diseño contrastante para resaltar el proyecto, darle presencia y carácter como elementos característicos de la obra, en lugar de intentar esconderlo como si fuese un error. El diseño de espacios, la elección de materiales, texturas y colores debe ser el resultado de un profundo análisis de la zona antes de planificar cada proyecto. En este sentido, son partidarios de utilizar cada material y elemento tal como es, evitando maquillajes que disminuyen su valor estético real.