Cada año se reúnen los expertos de color para analizar lo que pasa en su entorno y lanzar nuevas colecciones con las tendencias de moda. Conocerlas es un must para cualquier persona que busque dar un toque de modernidad y actualidad a sus espacios preferidos.
Cuatro son las tendencias que se imponen al momento, cada una posee una característica especial dentro de un amplio abanico de colores e ideas frescas.
El ritmo de la tecnología nos hace vivir en un constante estado de admiración. Los límites entre el arte, la ciencia y el comercio continúan desapareciendo a medida que los poderosos chips de computadora incrementan su aporte para encontrar nuevas posibilidades. La primera tendencia refleja los efectos de la realidad aumentada, impresoras en 3D, drones, aplicaciones y sensores, que nos permiten realizar nuestro trabajo diario sin mayor esfuerzo. Y mientras el futuro sigue llegando, la diversidad de tonalidades azules o estaños resplandecientes, los sofisticados ciruelas y otros fascinantes matices en espectaculares acabados brillantes, toman protagonismo.
La segunda tendencia evidencia que la industria del color definitivamente está hecha para sostenerse en el tiempo, porque las generaciones actuales no gustan de lo estático, buscan el cambio constante en todo lo que los rodea. Miran al pasado para inspirarse, pretenden vivir el presente proyectando un futuro que refleje su historia. En este sentido, esta tendencia evidencia una fuerte determinación por colores aceitunas y dorados, por brillos que combinan con la luz del sol y transmiten su energía.
En la tercera tendencia toman relevancia y están presentes aquellos elementos que nos llevan a vivir bien, estar bien y sentirnos bien, y que por supuesto, son vitales para crear espacios y momentos íntimos que nos permiten desconectarnos del día a día. Los materiales naturales, refinados y puros; los tonos antiguos de alabastro y mármol, los grises, khaki y neutrales; las nuevas terapias, baños de arena, cuartos de masaje relajante… Esta tendencia implica un despertar emocional, pues las generaciones actuales se presentan deseosas por alimentar el espíritu, por la relajación, la remembranza de buenos recuerdos y el placer de saborear el momento.
En la cuarta tendencia regresa el concepto de la convivencia familiar. Los verdes brillantes y los rosados frescos con poder floral combinan colores modernos con estilos vintage, convirtiéndose en un sublime lazo que apela los sentidos de diferentes generaciones. Los cambios se materializan a nivel local, se ven influenciados por el entorno y por las redes sociales que nos inundan de información. Todo nos llega en conjunto, empaquetado para que nada quede fuera de la armonía del color en este proceso de redescubrir el placer de los eventos familiares. De esta forma, todo combina entre sí, resaltando al mismo tiempo.
Sea cual fuere su estilo, lo cierto es que las cuatro tendencias para este año transmiten bienestar, felicidad y autenticidad, e imponen ese toque de buen gusto y versatilidad que tan solo el uso adecuado del color permite. Un cambio tan pequeño como variar el color de sus paredes puede transformar su cotidianeidad. La renovación es fundamental, ya sea inspirándose en el pasado o anticipándose al futuro, combinando las dos épocas o arriesgándose a probar lo nuevo, la decisión que tome cambiará su estado de ánimo. No tenga temor a equivocarse, con un rápido brochazo podrá solucionar el error.