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La fama del Restaurante Casa Alonso del Hotel Boutique Mansión Alcázar es ganada a pulso. Es la evidencia perfecta de la coordinación de varios factores que decantan en exóticos sabores que miman al paladar. El ambiente va acorde al estilo, y la atención supera las expectativas.
El entorno es uno de sus principales distintivos. Casa Alonso está inmerso en un frondoso y bien cuidado jardín que expone diversidad de flores y arbustos. En sus ramas juegan inquietos los colibríes ante nuestra curiosa mirada a través de los ventanales que rodean al restaurante.
La sensación es de estar en un apartado lugar, casi campestre, pero la verdad es que estamos en pleno Centro Histórico de Cuenca, ciudad que fuera declarada Patrimonio Histórico de la Humanidad por la Unesco en 1999, en el patio de una antigua mansión restaurada para convertirla en este famoso hotel boutique.
El desayuno es estilo bufet con opciones para todos los gustos. Atiende todos los días desde las 7h00 hasta las 10h00, en un ambiente informal que deja anticipar la actividad que cada comensal tiene planificada para el día. Turistas con cómodos zapatos y cámara de foto al hombro; ejecutivos con sus trajes de reunión, y visitantes locales que están ahí para desayunar, porque no hay mejor lugar que éste para arrancar el día.
El almuerzo se sirve a la carta desde las 12h30 hasta las 15h00. Los aperitivos que se ofrecen como prólogo a la aventura gastronómica que estamos por experimentar son tan variados como deseos tengan los clientes. Las opciones se complementan con jugos naturales elaborados con frutas de la temporada, que son un gran atractivo para acompañar el almuerzo. Según lo apetezcan, pueden decidir por un almuerzo ligero hasta algo más elaborado, y en cada caso, los platos son preparados según las exigencias de cada comensal.
Si bien la comida típica es la delicia del lugar, la cocina internacional es igualmente excepcional. Todo es preparado con frescos ingredientes prolijamente elegidos para dar aroma y sabor a las preparaciones, y la decoración de cada plato lo presenta como una obra de arte que preocupa destruir. Los sentidos se despiertan ante tan grata motivación.
Al caer la tarde optamos por disfrutar al aire libre. Ocupamos una de las mesas del jardín, donde podemos deleitarnos con un chocolate caliente, un té, café, o la bebida refrescante de nuestro antojo. Un ligero bocadillo, de dulce o sal para acompañar, es discretamente dispuesto ante nosotros.
La cena es otra historia. Casa Alonso se viste de noche a la luz de las velas, que colocadas en finos candelabros alumbran cada mesa. El ambiente invita a la formalidad en este exclusivo ambiente que recrea un escenario indescriptible. Las mesas, impecablemente puestas con platos base y finas copas, invitan a los comensales a degustar sorpresas. La carta promete con tan solo leerla, e impone al comensal una difícil decisión. Desfilan ante nuestros ojos diversidad de opciones con descriptivos nombres. La cocina tradicional cuencana adquiere una nueva personalidad en su preparación y presentación.
En la noche, la adecuada iluminación del jardín que nos rodea es un verdadero espectáculo. La cena es exquisita, la atención que recibimos es tan impecable que nos llena de confianza. Atendemos las sugerencias del chef para nuestros platos, que se combinan con el vino adecuado para el maridaje ideal. No podemos estar en mejores manos. Completa la escena la música de fondo que inunda el ambiente sin interrumpir la conversación.
En Cuenca, Casa Alonso marca la pauta de la distinción, gastronomía y excelencia en servicio al cliente. No es de extrañarse que el lugar esté entre los preferidos de turistas nacionales y extranjeros, al igual que entre los habitantes locales que con frecuencia se dan cita en sus instalaciones.
Su buen nombre y bien ganado prestigio lo tienen muy bien merecido. No es en vano que el Hotel Boutique Mansión Alcázar, donde está Casa Alonso, forme parte del distinguido grupo de Luxury Destinations Ecuador (LDE), miembro del Grupo Conde Nast. Esta clasificación representa los más altos niveles de sofisticación y exclusividad en hotelería, lo cual implica excelencia en gastronomía, y agrupa a exclusivos establecimientos que combinan el encanto del viejo mundo con modernas instalaciones e inigualable servicio.
Casa Alonso es el restaurante gourmet que invita a regresar. Me abstengo de mencionar las preparaciones más famosas del menú porque las palabras sobran cuando hay imágenes, como las que acompañan este reportaje, que se expresan por sí solas.