Del diseño a la decoración
El buen gusto y la minuciosidad por los detalles son dones innatos. Imagine, si además, son perfeccionados en una de las capitales de la moda y del diseño: Italia. Es el caso de la guayaquileña Johanna Konanz, quien se especializó en Florencia en diseño de carteras, zapatos y accesorios de cuero. En Miami profundizó sus conocimientos sobre la industria con el estudio de fashion merchandising.
Actualmente, vive en Quito, a raíz de que contrajera matrimonio con Daniel, a quien conociera mientras cursaba su maestría en Estados Unidos. Como es natural, una pareja de recién casados busca con ilusión el primer lugar en el que establecerán su hogar, y cada idea, cada detalle, son la manifestación de este sueño de compartir finalmente una vida en pareja.
Según cuenta Johanna, su esposo es más tradicional en cuanto a gustos, y les llevó un tiempo ponerse de acuerdo en la manera en la que expresarían su esencia como pareja en la decoración de su departamento. Pero ella, como buena guayaquileña, está llena de vida y energía por lo que la expresión en colores es un hecho.
Es así que aunaron esfuerzos y en las piezas protagónicas del departamento priman los tonos grises, que combinan a perfección con el blanco de las paredes. En los detalles Johanna explotó sus habilidades creativas dotando de colores a los espacios con pequeños detalles entre cojines, cuadros y butacones.
“Queríamos que se refleje nuestro gusto y no el de alguien más, así que decidimos lanzarnos juntos a la decoración de nuestro apartamento”. Johanna y Daniel son una pareja de gustos modernos, “estando en Quito quise aprovechar el uso de la madera, que no es tan común en Guayaquil”.
Varios de los detalles que resaltan en el departamento han sido pensados y diseñados por la joven pareja. Por ejemplo, la mesa del comedor está sostenida por una base de madera sobre la que descansa una plancha de mármol, pensada justamente para que combinase con los demás elementos decorativos. “La hicimos clásica y elegante para que podamos utilizarla en un futuro si decidimos mudarnos a otra casa”.
El departamento goza de una vista excepcional y la claridad que entra por sus ventanas inunda de luz todos los rincones. La zona en la que está ubicado es muy tranquila, y el espacio de 150m2 permite a la pareja desarrollar sus actividades cotidianas con la comodidad necesaria, sin ningún tipo de desperdicio en cuanto a espacio se refiere. La zona comunal del edificio brinda servicios adicionales: gimnasio, sala para eventos, y BBQ. Sin embargo, si de vista se trata, la terraza se lleva el protagonismo. Quien sube a ella puede ser partícipe de una vista de 360 grados desde la que se aprecia toda la zona centro-norte de la ciudad, y sus edificios resguardados por la imponente presencia del Pichincha.
Johanna es diseñadora de carteras y accesorios, cuenta con una marca que lleva su nombre y está en el mercado, principalmente guayaquileño, desde hace más de cinco exitosos años. En Quito también ha iniciado la comercialización de su marca, al igual que en Estados Unidos. Cuenta con dos líneas, una en piel de animales exóticos, que “es una línea más elegante”, y una línea casual cuya materia prima es el cuero, y “son carteras más grandes, que sirven para el uso diario. Además tengo todos los accesorios que se necesitan en una cartera, como porta-chequeras, billeteras y tarjeteros”.
Inició con la línea de animales exóticos, pitón y cocodrilo particularmente, porque, según comenta, notó que en Ecuador hacía falta una expresión de lujo. “Esa línea trato de hacerla más clásica, porque la idea es que los accesorios puedan tener un prolongado período de vida y uso”. Johanna aclara que ella es muy consciente con el uso de estos materiales en particular. “Lo hago de una manera muy responsable y cuento con el permiso CITES, que es otorgado por el Ministerio del Medio Ambiente colombiano”, donde realiza la producción de carteras.
Por otro lado, la línea en la que ha enfocado la mayor parte de su trabajo es en las carteras casuales de cuero, en las que predominan una vez más, los colores. También se ha enfocado en que sus carteras no resulten pesadas para así convertirlas en un accesorio práctico en el día a día.
Artisan, su más reciente apuesta, la realiza de la mano de una socia. Bajo esta marca se producen zapatos de caucho con tejidos otavaleños. Orgullosa manifiesta que esta línea fue lanzada en diciembre pasado y que es cien por ciento realizada con mano de obra y materia prima ecuatoriana.
Johanna considera que el país atraviesa un boom de diseñadores y que cada vez la gente está más preparada, aunque por el momento la producción nacional todavía representa costos muy elevados porque se hace a pequeña escala. Por este motivo es importante que se incentive el uso de accesorios y ropa hechos en Ecuador, pues el momento que haya volúmenes de producción más importantes, seguro los costos se reducirán.
Johanna comenta que vincula mucho a la moda con la decoración. “Las tendencias y colores van de la mano”, nos dice, al tiempo que señala que se puede interpretar las pasarelas y traducirlas a la decoración del hogar. Por ejemplo, “se puede poner de moda en un Runway ropa súper industrial, puedes aplicarlo poniendo una lámpara que conjugue estos matices (tintes industriales). Puedes también mirar una colección romántica con colores pasteles y a partir de esta tendencia hacer una decoración muy francesa, con wall papers de flores, etc. En la moda no existe una sola tendencia”.
En caso de que la persona no cuente con el suficiente “ojo” para trasladar lo que ve en la moda a su decoración, la diseñadora aconseja primero darse cuenta de qué es lo que le gusta. “Creo que ahí sirve muchísimo ver revistas de decoración, de las 20 cosas que mires, notarás que hay estilos en particular que siempre te gustarán. A partir de eso podrás usar tu creatividad y hacer combinaciones entre colores, probar qué muebles te gustan más, etc.”
Y como lo hace con sus carteras, siempre piensa en la practicidad, en que los elementos adquiridos sean perdurables en el tiempo, y en su utilidad. “No se puede seguir una sola tendencia en una casa, por ejemplo cuando empezó el Art Deco en los años 60, era modernísimo; pero si entras en este momento a una casa que responda a ese estilo… no será la mejor impresión la que te lleves, aunque actualmente estén en boga ciertas piezas. Es importante mezclar y tener colores que no te cansen, no caer ni en lo demasiado moderno, ni en lo demasiado clásico, y tener elementos clave que no pasen de moda”.
Estos consejos pueden resultar indispensables a la hora de poner en práctica el concepto de que la decoración del hogar representará a quienes lo habiten, y lo hará de una manera original.