Arquitectura Textil
Por: Ana María Buitrón
La arquitectura textil es la mejor alternativa para crear espacios con formas orgánicas que siguen el trazo de la naturaleza. Es una nueva tendencia en arquitectura en cuanto a materiales y diseño, que se convierte ahora en la opción que cautiva y entusiasma a quienes se atreven a crear cubiertas y fachadas. Muchas de las obras icónicas de ciudades como Dubái, Londres, y Múnich fueron ideadas bajo este concepto que también lo tenemos en Ecuador.
Preysi es la empresa pionera del país en adaptar estas nuevas tendencias en el uso de materiales para terminados de construcción como: policarbonato, paneles de aluminio compuesto, y tensomembranas. Tiene más de 22 años de experiencia, y cuenta en su trayectoria con más de 600 obras terminadas satisfactoriamente en las principales provincias de Ecuador.
Ana Margarita Zárate, la arquitecta responsable de estas maravillosas creaciones, en una interesante y entretenida charla nos contó con mucho detalle sobre las bondades y virtudes de estos innovadores productos.
¿Cómo podrías describir la tensomembrana?
Es una tela de alta tecnología. Se podrían describir como superficies de telas inteligentes, sometidas a tensión, que en combinación con estructuras de acero (mástiles pivotantes) y cables en arriostra, conforman el nuevo concepto de arquitectura textil. Las cubiertas de tensomembranas, se aplican en espacios abiertos, en jardines o en atrios interiores como elementos escultóricos de sombra o manejando efectos de luz, ya que pueden ser translúcidas o blackout, según la necesidad, y también crean espacios con gran acústica.
¿Cómo aportan a las fachadas?
Proveen libertad de formas que van desde fachadas planas hasta alto relieves; además proponen diversidad de colores e iluminaciones, permitiendo inclusive que se imprima sobre ellas o se proyecte imágenes y vídeos. Es el material idóneo para renovar la imagen de edificaciones antiguas, y es un material de larga duración.
¿Qué formas se pueden crear con la arquitectura textil?
La creatividad es el límite porque no es un material rígido, y a pesar de que tampoco es elástico, crea espacios muy confortables, cálidos y diferentes, con un sello propio. El material funciona muy bien con formas paraboloides hiperbólicas cónicas, que son formas de doble curvatura alusivas a figuras orgánicas; también con formas tridimensionales que se asimilan a la naturaleza de una hoja, una flor, o un pájaro; de hecho, por eso se las llama membranas.
¿Es de fácil instalación y mantenimiento?
En el caso de fachadas textiles tenemos un excelente sistema de instalación patentado que nos ayuda a optimizar el tiempo a la mitad. Las tensomembranas son resistentes a los fenómenos climáticos, sin embargo, es muy importante darles mantenimiento al menos dos veces al año. El primer año de mantenimiento lo hacemos de cortesía, y asesoramos a nuestros clientes sobre los procesos de cuidado del materia. Además, nuestros productos tienen garantía.
¿A la hora de realizar un proyecto de arquitectura textil qué debemos tomar en cuenta?
Hay que tener en cuenta tres factores estructurales fundamentales: la elección de la forma superficial, los niveles de pretensado y la deformidad de la superficie, pues difieren mucho de las estructuras convencionales. Desde el punto de vista de la ingeniería, las estructuras textiles son membranas de espesor constante que, en virtud de su forma superficial y de la gran deformidad, son capaces de soportar las cargas que se requieren en el Código Técnico de la Edificación. La tensomembrana no es una tela que cede, las dimensiones deben ser exactas, por ello el trabajo es arduo y minucioso. Lo que influye en la forma es el corte, que lo trazamos con coordenadas, y el patronaje da la forma final. Diseñamos maquetas hasta obtener el resultado perfecto.
¿Qué ventajas tiene sobre las técnicas tradicionales?
Las estructuras textiles proporcionan amplios cerramientos de gran variedad e interés espacial, requieren mínimos elementos de soporte de estructura rígida, y proporcionan niveles de luz diurna natural muy buenos. Además ofrece una estética que se adapta perfectamente a la estructura del edificio, es rápida de fabricar e instalar, y puede alcanzar ahorros energéticos considerables.
¿De dónde surge la idea de incursionar en esta rama de la arquitectura?
Realizamos varios cursos de capacitación en Estados Unidos y hemos desarrollado nuestros propios sistemas de trabajo e instalación que nos permiten tener éxito. Los diseños los efectuamos en Ecuador y las telas las traemos de Europa. Nos inspiramos en las necesidades e imaginación del cliente y los arquitectos, pues esta línea del diseño es muy versátil y permite formas ilimitadas, además de que provee una acústica agradable y realmente crea acogedores espacios.
¿Motivada por la aceptación del mercado a esta propuesta?
Me siento afortunada de poder desarrollar este trabajo. A través de estos procesos creativos descubro nuevas formas y propósitos. Me encantaría que los clientes sean aún más audaces, es lindo que la gente está abierta a nuevas propuestas. Sugiero a nuestros clientes que aprovechen y disfruten de esta arquitectura que se combina de manera natural con el espacio, pues al ser menos invasiva crea ambientes extraordinarios.
¿Cuáles son sus proyectos emblemáticos en Ecuador?
Actualmente estamos muy emocionados con el desarrollo del nuevo complejo administrativo EP Flopec en Esmeraldas que cuenta con fachada textil y tensomembrana; y con la Plaza Cívica Carlos López Jiménez, en Samborondón, que con sus 5.000m2 será la tensomembrana más grande de Ecuador. Nuestra trayectoria acumula varios proyectos muy importantes, como el Colegio Leonardo Da Vinci en Manta; el Puente Isla Santay en Guayaquil; Colegio Martim Cereré, Concha Acústica La Villaflora y el Patio de Comidas del Centro Comercial El Jardín en Quito; el Aeropuerto Ulpiano Páez en Salinas, entre muchos más.