Melanie Lowndes: Casa Alma- Revista CLAVE!

Fotos: Saúl Endara

Cuando los dones son innatos los talentos no son esquivos. Son regalos de la vida que, exponenciados con voluntad, esfuerzo y equilibrio, amasan admirables confluencias que maduran hasta alcanzar la perfección. El buen gusto y la sensibilidad estética actúan como eslabones de una misma cadena, para despertar emociones y apelar a los sentidos en correcta armonía.

La distribución espacial, la combinación de luces y sombras, colores, materiales y texturas, se confabulan entre sí para crear ambientes dignos de revista, como los que exponemos en estas páginas. La autora es Melanie Lowndes, y esta es Alma, su casa.

Se llama Alma, ¿por qué?

Porque esta casa era un sueño profundo de mi alma. Es el reflejo de lo que soy, de lo acumulado durante los 21 años que tengo en el mundo del interiorismo y diseño de muebles. Aquí siento que soy yo, que cada cosa es lo que debe ser y está donde debe estar. Es algo que siempre quise hacer, y quería hacerlo joven para disfrutarla con mis hijos. Curiosamente se dio una muy grata coincidencia. Alma es el acrónimo del apellido de mi marido: Armijos; el mío: Lowndes; mi nombre: Melanie; y su nombre: Ángel.

¿Qué estilo tiene?

No tiene un estilo definido. Es moderna, al mismo tiempo contemporánea, atemporal y clásica. Cada espacio tiene diferente estilo por lo que podría ser algo ecléctica también. La sala y el comedor tienen mucha madera y piedra, son espacios elegantes y sobrios, pero entras al baño social y te encuentras con un espacio moderno, negro, lleno de espejos. Pasas al estudio y ves un mueble blanco gigantesco, butacas naranjas, y accesorios dorados. Cada espacio tiene su identidad, pero predominan los muebles que fabricamos en la planta industrial de Multioficinas, diseñados al centímetro para los espacios que ocupan.

¿El mobiliario lo diseñaste tú?

El mobiliario a medida lo diseñé yo y lo fabriqué en Multioficinas, que si bien está enfocada en mobiliario comercial y corporativo, estamos abriendo una línea que se dedicará a fabricar mobiliario especial para el hogar, con medidas personalizadas y combinaciones de materiales que los hacen exclusivos. Los complementos como butacas, lámparas, accesorios son de Treze Furniture, la marca de importación de muebles y accesorios que inauguramos hace algo más de tres años con mi socia, Adriana Aguirre, que es directora de la carrera de Arquitectura Interior en la UDLA.

¿Hace cuánto tiempo te mudaste?

Nos mudamos en mayo del año pasado y no he parado de transformar ciertos espacios. No es por inconformidad con lo que hice, sino porque, por ejemplo, llegan nuevas butacas a Treze y me encantan, entonces cambio las anteriores, y eso me lleva a pensar en cambiar el color de la pared o algún accesorio. El hogar, como el ser humano, está en una constante metamorfosis, la vida es dinámica, las necesidades son cambiantes, y nuestros espacios deben permitir esa evolución.

¿Qué tan cara es esa metamorfosis?

Eso es importante mencionarlo. Antes se compraba mobiliario para toda la vida. Ahora ya no es así. Ecuador está envuelto en una increíble dinámica de diseño, con profesionales de altísimo nivel que hemos logrado transmitir ese gusto por el cambio. Para que ese cambio constante sea posible, la inversión no debe ser grande, con pequeños pero inteligentes toques, se puede lograr. Una de las intenciones de Treze es que el cliente tenga la facilidad de tener cosas bonitas, funcionales, a un costo razonable, de tal manera que si se cansa de un ambiente pueda cambiarlo, o llamarnos para hacer un refresh.

¿Por dónde empezaste el diseño de tu casa?

En la imaginación. Ahí arranca toda intención. Me involucré en todo, desde el diseño arquitectónico, la construcción hasta, obviamente, el interiorismo. Quería espacios cálidos, súper iluminados y techos muy altos. De hecho, las alturas son de aproximadamente cuatro metros y tengo ventanales en todo el perímetro de la casa para recibir luz natural durante todo el día y aprovechar el entorno.

¿Cuál es el punto focal en el interiorismo?

La escalera central de la casa que es más bien un elemento escultórico, es lo primero que llama la atención cuando ingresas, el reto estuvo en ejecutar el diseño. La construimos en hormigón y decidí recubrirla con madera y darle un acabado gris obscuro, que es la paleta protagónica de la casa. Tras varias pruebas de color conseguí el color ideal, sus escalones son también madera pero en un tono más natural.

¿La distribución interna?

Es un poco particular porque no entras directamente a la zona social. Atraviesas por un jardín con un espejo de agua, este gran corredor de ventanales te presenta la casa desde la cocina, pasando por el comedor hasta llegar a la puerta de ingreso que está frente a la escalera, que divide el área social. Por un lado está la cocina y el comedor; y por otro la sala, complementada por un gran bar que era muy importante porque quería una casa para ser vivida y compartida. El mueble del bar está fabricado en madera con piedra en el centro, es iluminado y tiene espejos, hay un mesón central alto con taburetes cómodos que siempre es el espacio favorito de todos. En la planta baja también tenemos el estudio, que como cada espacio en casa tiene su concepto particular.

¿Qué altura tienen los ventanales?

Sobrepasan los 3.60 metros de alto. Los del bar y la sala se abren completamente para integrar esos espacios con el área de la piscina y la pérgola, dando forma a una gran área social interna-externa. La puerta corrediza que divide la cocina del comedor tiene 4.20m de alto, es colgante, y cuando la cierras no deja rastro de estar ahí porque forma una pared de madera completa. Los pisos en la planta baja son porcelanato español, y en la planta alta es un piso de ingeniería con colores muy naturales.

¿Descríbeme la sala?

Quería un espacio muy elegante pero al mismo tiempo moderno. Soy una mujer joven con cierta inclinación por lo clásico, y en lugar de irme por las tonalidades grises que están de moda, elegí un color de madera bastante clásico. En la pared hicimos un recubrimiento de madera tiriada con un porcelanato en book match. El sofá principal es modular, hecho a medida y diseñado por nosotros, al igual que las mesas de centro. Esto se complementa con butacas y accesorios de Treze y una alfombra gigantesca que aporta con calidez al espacio.

¿Quién diseñó la cocina?

No tenía experiencia en diseño ni fabricación de muebles de cocina, pero en mi casa me aventuré. Era la oportunidad para aprender, así que investigué mucho, visité lugares de accesorios, experimenté y aprendí. El resultado es un espacio híper funcional y súper vivible. Está el área de cocina, el mesón central y una sala de televisión con la mesa de desayunador. También aquí predomina la madera combinada con una piedra clara. La iluminación jugó un papel importante. Las lámparas son doradas, y cuando abres la puerta hacia el comedor ves armonía en dos ambientes hermanos.

¿Los muebles de exteriores?

Treze importa muebles de exteriores de medidas estándar, pero para amoblar la extensa pérgola de la casa fabriqué un sofá para exteriores hecho a medida, que mantiene la cromática del área en la que hay mucha piedra y metal. La pérgola también es metálica, y por ende, el sofá tenía que guardar esas características.

Hablemos de la planta alta

Al terminar de subir las escaleras tenemos dos corredores laterales con la sala de música y lectura en el centro. Un corredor te lleva al dormitorio master, y el otro al dormitorio de mis hijos, el de visitas, un área de servicio, para terminar con el cuarto de juegos que aún esta en diseño. El mío lo ubiqué hacia la piscina porque quería más tranquilidad, tiene ventanales hacia el jardín de ingreso y hacia la piscina.

¿Área de servicio en la planta alta?

El área de lavadora y secadora de ropa suele estar en la planta baja, aislada de todo, pero el sentido común te lleva a analizar que debe estar cerca de los lugares que atiende por su función, es decir de los dormitorios, que es de donde sale la ropa, sábanas y toallas, y a donde volverán cuando estén limpias.

¿Qué detalles de la decoración resaltas?

Sin duda los cuadros. Varios de ellos son en gran formato, fueron elaborados especialmente para mi casa, con las medidas y colores que necesitaba para cada espacio. Incluso la temática fue ideada por mí. Algunos los encargué desde el inicio, pero otros, como los que están en la enorme pared del corredor que va hacia el dormitorio máster, lo dejé para el final, porque hay espacios que necesitas vivirlos antes de tomar decisiones. La tonalidad oscura de las paredes hace que resalten creando un efecto maravilloso.

¿Quién es el artista?

El autor es Xavier Calderón, un artista que conocí hace poco y que tiene un futuro brillante. Para la sala le pedí el rostro de una mujer con mirada impactante, usando la cromática de ese ambiente que tiene colores claros, lámparas doradas y madera en los muebles. La pared principal del comedor tiene un mural hecho con espejos y este cuadro se refleja en ellos. Si estás en la piscina los miras a la distancia y llaman mucho la atención. Para la pared que está en el corredor que va hacia mi dormitorio le pedí una composición con trazos lineales impresionante. También pintó un mural del Principito para el cuarto de uno de mis hijos. Sin duda el arte me apasiona, y qué mejor si das oportunidad a talentosos jóvenes como Xavier.

¿Con qué profesionales trabajaste?

Jannina Cabal hizo el diseño arquitectónico y el constructor fue Diego Cueva. Mi acuerdo con él fue que me entregaría la casa en obra civil, sin ningún tipo de acabados, para yo encargarme al 100% del interiorismo. Trabajar con grandes profesionales sin duda fue la mejor decisión.

¿Hiciste algún cambio mayor una vez iniciada la construcción?

En mi diseño inicial no estaba planificado que el tumbado de doble altura sea de hormigón visto sino de gypsum. Cuando la losa ya estaba fundida amanecí con otra idea. Hablé con Diego y le comenté mi idea, sin dudarlo aceptó el reto y el resultado fue espectacular, trabajar en hormigón visto es un trabajo de muchísimo detalle y sin duda el objetivo se consiguió.

¿De dónde importas los muebles que comercializas en Treze?

Tenemos varias procedencias. Italia, España, Asia, Alemania, Estados Unidos, la idea es tener esa variedad para que el abanico de opciones atienda a todos los gustos. En el showroom que teníamos no lográbamos plasmar espacios amoblados completos por limitación de metraje, pero nos estamos mudando a una casa de 700m2, en la Av. Coruña, entre Orellana y San Javier. Los clientes podrán ver la combinación entre muebles importados con los fabricados por nosotros, aplicados en ambientes completos de dormitorio, sala, comedores, cocina, oficina, y además podrá encontrar todo tipo de lámparas y accesorios, siempre con la asesoría de una profesional en interiorismo.

¿Contenta con este giro al tema residencial?

Una cosa lleva a la otra, es como que el destino te habla. Después de la pandemia cambió la dinámica de oficinas en espacios corporativos, tuvimos un gran mercado que quería hacer oficinas en casa, y otro que quería remodelar sus casas. Fue un fenómeno interesante que tuvo una reacción en cadena. Una persona renovó y muchas se contagiaron en ese afán de hacer de sus hogares algo muy especial. Poco a poco se activó un nuevo desafío en mi vida profesional y nació una interesante dualidad que me permite hacer interiorismo para espacios corporativos y también residenciales. Multioficinas es quien hizo de mi lo que soy, y hoy Treze es como un nuevo hijo.

Oficinas: