Por Felipe Cardoso – Fundación Municipal Turismo para Cuenca
© Fotos cortesía Fundación Municipal Turismo para Cuenca
PASE DEL NIÑO VIAJERO
Sin lugar a dudas, la tradición navideña en Cuenca que más llama la atención de los visitantes, es el famoso “Pase del Niño Viajero”. Se conoce con este nombre a una imagen del Niño Dios que fue bendecida por el Papa Juan XXIII durante una peregrinación llevada a cabo por unos de sus últimos dueños. A su retorno a Cuenca, el pueblo entusiasmado le dio a esta famosa escultura el título de “Niño Viajero”, y desde ese entonces se le rinde culto con mucha pompa la víspera de Navidad, en la gran procesión o “pase” en el que se pueden observar todos los elementos típicos de la celebración: vistosos e innumerables carros alegóricos, bandas populares que interpretan canciones dedicadas al Niño, conjuntos musicales campesinos, niños disfrazados de personajes bíblicos, pastores, gitanos, jíbaros, saraguros, otavalos y mayorales.
Todos los preparativos son realizados con mucha anticipación por priostes y mantenedores. Los primeros son las personas que auspician social y económicamente el evento y son elegidos cada año, de acuerdo a circunstancias que pueden variar de pueblo a pueblo. Muchos deciden hacerlo voluntariamente, mientras que otros son designados por el prioste anterior o por la comunidad. Los mantenedores, en cambio, son personas que se responsabilizan de todos los aspectos relacionados con el Pase y se encargan de mantener viva la tradición, por lo que duran en su función largos períodos.
FIN DE AÑO
En Cuenca las celebraciones de fin de año tienen un tinte especial, pues si bien la elaboración y quema de monigotes se hace en varias ciudades del país, aquí esta tradición es llevada a cabo con especial empeño por parte de los ciudadanos.
El 31 de diciembre en distintos puntos de la ciudad, se elaboran grandes escenarios con temas alusivos a la política, religión o cualquier hecho destacado de los últimos 12 meses. Los monigotes que forman parte de estas escenas, son quemados a medianoche simbolizando el año que termina. La fiesta continúa en las calles, o bien en distintos establecimientos que ofrecen eventos especiales por esta ocasión.
CARNAVAL
En Cuenca, el Carnaval presenta características que lo hacen único, ya sea por la exquisita gastronomía típica de la región o bien por costumbres que aún hoy en día persisten entre algunos de sus habitantes. Una de ellas, es la de los jueves de compadres y comadres.
Esta tradición que iniciaba dos semanas antes del Carnaval (en día jueves), tenía como finalidad estrechar lazos de amistad y de solidaridad. Se elegía a los compadres y comadres dependiendo del grado de parentesco o de amistad que existía con ellos. La persona elegida era obsequiada con una “guagua” (niña) de pan o azúcar, que se entregaba envuelta a la manera tradicional – en forma de tamal – en una bandeja con pétalos de flores. Junto a la figura de pan o azúcar se acostumbraba también regalar algún “agrado” que podían ser dulces, huevos, una gallina, etc.
El ritual continuaba por parte de los elegidos, quienes al verse comprometidos con tal “honra”, brindaban a sus visitantes una copa de la deliciosa “mistela” (aguardiente con fruta macerada) y ofrecían asistir a las fiestas del carnaval en casa de quienes habían solicitado el comadrazgo o compadrazgo.
La Fundación Municipal “Turismo para Cuenca” ha rescatado esta tradición convirtiendo al jueves de compadres y comadres en el pregón de las celebraciones en Cuenca. En el mismo, se elige entre personajes populares, al “compadre” y a la “comadre” del Carnaval cuencano. La idea es crear con ellos un vínculo de amistad y colaboración perdurable; de esta forma, los compadres presiden una gran fiesta que se lleva a cabo en el Parque Abdón Calderón la noche del jueves anterior al Carnaval. Se entregan además “bandejas” en forma simbólica a autoridades y medios de comunicación, comprometiéndoles así a promocionar para el turismo esta tradicional fiesta.
En los últimos años, se ha contado con la participación de prestigiosos artistas como compadres del carnaval, entre los que se cuentan Margarita Laso (2016) y Fausto Miño (2017) y Karla Kanora (2018).
SEMANA SANTA
La Semana Santa está dedicada a celebrar la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Sus cuatro días principales son Jueves, Viernes, Sábado; conocidos como “Triduo Sacro” y el Domingo de Pascua. Durante esta festividad religiosa, Cuenca ofrece a sus visitantes la posibilidad de tener una experiencia que no se limita únicamente al disfrute de su belleza paisajística y arquitectónica, sino que se amplía también al descubrimiento de ricas tradiciones y costumbres que como en pocos lugares del país, se conservan aún intactas.
La Semana Mayor inicia en Cuenca con la ceremonia religiosa de bendición de los ramos (elaborados creativamente por los creyentes con fibras vegetales) llevada a cabo a primeras horas de la mañana del “Domingo de Ramos” en la antigua Catedral de Cuenca, también llamada Catedral Vieja. Luego de la ceremonia, se realiza una pequeña procesión hasta la Catedral de la Inmaculada Concepción para la celebración de la misa.
Destacan también tradiciones como la visita de las siete iglesias la noche del Jueves Santo y las distintas procesiones del “Vía Crucis” que se llevan a cabo en diferentes puntos de la ciudad y sus alrededores en Viernes Santo. Las más importantes, son las que se organizan en Turi (partiendo desde los Tres Puentes a las 8h00) y en el Centro Histórico (partiendo desde la Catedral de la Inmaculada Concepción a las 19h30). Posteriormente se lleva a cabo la Misa de Vigilia Pascual y renovación del Cirio a las 22h00.