Fotos y texto por María Caracola
Conocer las islas encantadas es sin duda una experiencia que deja memorias imborrables en quienes las visitan. La gran labor que lleva a cabo el Parque Nacional Galápagos en cuanto a la conservación de este Patrimonio Natural es, y debería ser, un ejemplo digno de admiración de todos y cada uno de quienes habitamos este maravilloso planeta.
Para algunos son las hermosas playas que delimitan esta tierra de fuego y sus aguas cristalinas los factores que llaman la atención de turistas al visitar esta tierra ecuatorial. Para otros, incluyéndome, es la revolucionaria teoría evolutiva de Charles Darwin y las increíbles especies en las que se basó para validarla.
Es que es imposible no quedar cautivado por tantas especies, que no son difíciles de avistar porque ellas fácilmente te encuentran a ti. Son animales que dentro de sus miles de años de existencia no han desarrollado miedo hacia los seres humanos, con quienes se encontraron recién a mediados del milenio pasado. Tanto así que en muchos casos, para seguir las reglas del Parque Nacional -como no tocarlos- incluso es necesario alejarse o salir del sendero, pues estos curiosos animales no entienden que el ser humano es solo eso, a pesar del turismo responsable.
Ciertas especies son endémicas al archipiélago y algunas incluso solo a ciertas islas, esto significa que no se las encuentra en ningún otro lugar del mundo. Las Islas Galápagos son uno de los únicos lugares del planeta donde la oportunidad de encontrarse con todo tipo de animales tan distintos, y en ecosistemas tan variados, se presenta en un solo día. Lo maravilloso de su riqueza faunística es que es una constante en este paraíso, no solo al caminar por las islas, sino también al sumergirse en sus ricas aguas.
A continuación, y para demostrar lo descrito anteriormente, detallo una lista de animales que vi en tan solo un día, tomando un tour por las islas centrales de Santa Fe y Plazas Sur.
Lobo Marino
Es uno de los animales más comunes de las islas, y su juguetona forma de ser los hace tan cautivadores que es imposible no mencionarlos. Los lobos marinos son mamíferos que viven en casi todas las islas, y se diferencian de las focas por sus aletas y la movilidad que adquieren con ellas para apoyarse y caminar sobre piedras y arena. Son excelentes nadadores, se alimentan de peces y pulpos, y es realmente un deleite verlos moverse en el agua cuando se hace snorkel. Son muy curiosos y extremadamente veloces. No es raro ser recibido por ellos en los puertos de desembarque, y si hay suerte se puede ver a sus crías muy cerca, como fue el caso en nuestra llegada a Plazas Sur. Eso sí, es muy importante mantener la distancia cuando una hembra está cerca, ya que pueden ser muy agresivas por proteger a sus bebés.
Iguana Terrestre de Plazas
Las iguanas terrestres llegaron a las islas sobre vegetación flotante durante miles de años, y evolucionaron en una nueva especie: la iguana marina. Sin embargo, en la isla Plazas Sur, es común encontrar en mayor cantidad a la especie terrestre. Tiene una coloración amarilla-anaranjada, y es más pequeña que las que se encuentran en otras islas como Seymour Norte o Santa Fe. Se alimentan de sesuvium y cactus, y es fácil encontrarlas reptando por piedras, trepadas en un cactus, o en huecos que usan como madrigueras. Un dato curioso de esta isla y esta especie, es que al tener relación directa con la iguana marina y terrestre, se han encontrado variedades híbridas que comparten características de la una y la otra, aunque no son tan comunes. Un ejemplo sería una iguana con el color anaranjado de la terrestre y la cola plana de la marina. La iguana en la imagen es una iguana terrestre común.
Lechuza de Galápagos
Otro maravilloso habitante de las islas es la Lechuza de Galápagos. Este animal, a diferencia de las lechuzas del mundo, es la única que caza durante el día. La población más grande de este espécimen se encuentra en la isla del norte Genovesa, la isla de las aves, y está ahí porque se alimenta de otras pequeñas aves como petreles y pinzones. No es fácil avistarlas porque su color café amarillento es el perfecto camuflaje entre la vegetación seca y las piedras volcánicas de las islas. Sin duda el hallazgo más importante en nuestra visita a Plazas Sur, y tal vez del viaje entero, fue encontrarnos con una lechuza entre la vegetación de esta isla central donde es sumamente raro verlas, ¡y vaya qué estuvo cerca!
Snorkel en Santa Fe
Hacer snorkel en las azules aguas de Galápagos es sin duda de las actividades que no se debe dejar de hacer. La riqueza de nutrientes y especies que traen las corrientes marinas que chocan en este punto del Océano Pacífico, hace que las distintas variedades que viven en estas aguas no tengan preocupación por la escasez. Nadar con peces de todos los colores, tortugas, lobos marinos, mantas y hasta tiburones, es algo que no sucede cuando se vive en las playas del continente. En Galápagos, encontrarse con una de estas especies no es difícil, tampoco es necesario hacer buceo de aguas profundas para verlas. Las maravillas de isla Santa Fe, conocida por sus grandes iguanas terrestres y sus gigantes cactus centenarios, se vio un poco opacada cuando nos sumergimos en sus cristalinas aguas con nuestras máscaras, pues la cantidad de animales que nadaron alrededor nuestro hizo que esta actividad sea un recuerdo inolvidable.