Por María Mercedes Núñez
Dicen que las enseñanzas que perduran en la mente del hombre son las que se aprenden interactuando con su entorno. Es por ello que un museo como este logra que la historia de Guayaquil permanezca en la memoria de quienes lo visitan.
Se trata del Museo en Miniatura “Guayaquil en la Historia”, inaugurado el 26 de octubre de 2006 por la Municipalidad en conjunto con la Fundación Malecón 2000 y el apoyo de la empresa privada.
Este museo se diferencia de muchos otros porque su característica principal es que por medio de estatuillas de tamaño reducido, a través de quince escenas (dioramas) se captura el crecimiento y evolución de Guayaquil, hasta que se convierte en la ciudad que es actualmente.
Estos dioramas son únicos en el mundo. Combinan el arte de la miniatura con el arte cinematográfico que permite visualizar escenas con profundidad de campo; así como figuras humanas en primer plano de hasta 25cm y utensilios de hasta 4cm de alto.
Cada estación está identificada con un nombre, y relata los desafíos que tuvo que pasar la Perla del Pacífico a través del tiempo. En sus inicios contra los nativos, luego el saqueo de los piratas, las pestes, las revoluciones, e incluso el gran incendio a inicios del siglo XX cuando casi desaparece la ciudad.
Historia en miniatura
Orígenes de nuestros antepasados: nos adentramos en el nacimiento de la ciudad, cuando el territorio estaba habitado por diversas tribus alrededor del año 6,000 A.C. Aquí se aprecia la jungla que existía junto al Río Guayas y se aprende sobre la vida de los nativos.
Fundaciones: empieza con el ataque de los nativos de la zona, recorre todas las fundaciones que tuvo la ciudad, y culmina con detalles de cómo se logró la definitiva en 1537.
Astillero del Pacífico: en esta estación conocemos a Guayaquil como primer astillero naval del Océano Pacífico desde 1547 a 1741.
Piratas en el golfo: es una recreación del ataque de los piratas en el Golfo y cómo en 6 ocasiones la ciudad fue saqueada. Los guayaquileños debieron enfrentar a los piratas durante un largo período.
Ciudad Vieja y Ciudad Nueva: Un recorrido por la época de 1730 a 1769, cuando se trasladó la llamada Ciudad Vieja desde lugares llenos de esteros y puentes a un sitio más seguro, en las faldas de lo que hoy conocemos como Cerro Santa Ana.
La Aurora Gloriosa: representa la denominada fragua de vulcano, en la que se planificó la Independencia de Guayaquil.
Guayaquil por la Patria: se muestra el aporte de hombres, armas y pertrechos por parte de la República Independiente de Guayaquil, que aseguraron las derrotas en batallas previas a la independencia de Quito.
La República de Ecuador: recrea el acuerdo entre los libertadores Bolívar y San Martín para liberar la ciudad.
La Revolución de Marzo: derrocamiento del presidente Juan José Flores tras su decisión de perpetuarse en la presidencia.
Tiempos de prosperidad: la bonanza del comercio y el cacao en Guayaquil.
Gran incendio de Guayaquil: a inicios del siglo XX la ciudad sufrió uno de los incendios más devastadores, que terminó con casi todas las edificaciones de la urbe, que en ese tiempo estaban construidas de caña y madera.
Siglo XX: se recrean épocas modernas donde se aprecia el crecimiento de Guayaquil.
Guayaquil Vive por Ti: en esta estación recorremos las grandes obras urbanísticas de la actualidad como el Malecón 2000.
Más Ciudad: destacan obras nuevas como el aeropuerto, el terminal terrestre y más.
Marcha Blanca: la muestra finaliza con la representación de una manifestación realizada por la ciudadanía para exigir seguridad.
No se requiere de un guía para visitar el museo, pues cada estación cuenta con botones que activan audio en español o inglés, y juego de luces que iluminan la escena mientras avanza la grabación. Estos elementos multimedia, además de ser un apoyo para el turista, hacen que la visita sea más dinámica y entretenida. El recorrido dura aproximadamente 45 minutos.
Un poco sobre la obra
La obra realizada por el escultor Edgar Cevallos Rosales ofrece un mundo de fantasía que expone una realidad ancestral e histórica. Edgar tardó seis años en elaborar las pequeñas esculturas, de las cuales hizo prototipos en diferentes tamaños y los articuló con alambres interiores para dar movimiento a cada uno.
Para elaborar las figuras se utilizó masilla Mustang, pintura al óleo, telas, cueros y gamuzas; mientras que para las escenografías se realizó una rigurosa investigación de la arquitectura de Guayaquil a través de la historia. Arte, oficio e investigación plasman la historia de la ciudad en este maravilloso museo.