Ciudad de múltiples encantos
Por: Alegría Guarderas
Fotos: Ministerio de Turismo
Zaruma es un destino que enamora y seduce. Razones para decir esto sobran. Es cuna de historia y tradición; poseedora de arquitectura de estilo colonial y de naturaleza biodiversa; el calor y amabilidad de su gente hacen sentir como en casa a quien la visita; y su variada gastronomía deleita a los paladares más exigentes. Todo esto se suma a que esta ciudad es patrimonio cultural del Ecuador.
Para comprender sus encantos es importante conocer un poco de su historia. Zaruma anteriormente llevaba el nombre de “Villa Real de San Antonio del Cerro de Oro de Zaruma”, otorgado oficialmente por el rey Felipe II de España. Hoy se la conoce como “La Sultana de El Oro”, debido a la gran cantidad de minas de oro y plata que atesora. La explotación aurífera fue un importante motor económico para la región y una fuente de ingreso adicional para España. Sin embargo, esta actividad minera existió mucho tiempo antes de que lleguen los españoles.
El cantón Zaruma está ubicado al sur de Ecuador, en la provincia de El Oro. El clima es templado durante la mayor parte del año; sin embargo, si elige ir en verano durante los meses de mayo a diciembre, es indispensable llevar ropa ligera, gorro, gafas y protector solar, ya que el ambiente es más caliente.
Es posible llegar vía terrestre desde cualquier punto del país, pues las carreteras están en buen estado. Pero la mejor forma es tomar un avión hasta el Aeropuerto de Santa Rosa y desde ahí alquilar un transporte con destino a Zaruma, que se encuentra a tan solo 78km de Santa Rosa.
Una vez ahí, lo primero es hacer un itinerario para no dejar escapar ningún detalle durante su estadía. Puede comenzar por recorrer las estrechas y empinadas calles del casco colonial, mientras admira las coloridas fachadas de edificaciones del siglo XIX e inicios del siglo XX. Balcones decorados con plantas, ventanas talladas minuciosamente en madera y tejados de color terracota, son los elementos que predominan y caracterizan estas antiguas construcciones.
Al tope de unas cuantas escalinatas está el emblemático Santuario de la Virgen del Carmen, ubicado en la Plaza de la Independencia. La visita a esta iglesia necesariamente debe estar incluida en su itinerario. Por fuera se aprecia su gran fachada de estilo neo-clásico compuesta por una gran torre que durante la noche es iluminada con luces LED de color azul y verde. En su interior llama la atención el intenso color turquesa de las paredes, y los imponentes arcos que se encuentran a lo largo de la nave central y el altar mayor, que presenta un estilo barroco.
En este punto, antes de continuar con las actividades, recomendamos detenerse un momento para degustar uno de los más deliciosos platos típicos que ofrece Zaruma. Nos referimos al exquisito tigrillo y café zarumeño, único por su aroma y sabor.
Con sus energías recargadas lo siguiente es visitar el Museo Municipal, donde a través de varias exposiciones, conocerá más sobre la importante actividad minera característica del sector, así como detalles de la transición de la época colonial a la republicana.
Posteriormente, a 15 minutos del centro, está la famosa mina de oro “El Sexmo”, que es uno de los principales atractivos turísticos y abre sus puertas al público todos los días de 8h00 a 17h00. El recorrido dura alrededor de 30 minutos, es gratuito y se lo realiza en compañía de un guía.
Por si fuera poco, Zaruma además cuenta con un paraíso natural en sus alrededores, al que puede llegar en vehículo privado o transporte público. Se trata de las reveladoras y extraordinarias cascadas Chaca Capac, Chorro Blanco y Huayquichuma, que se encuentran a pocas horas de la ciudad.
La variada y deliciosa gastronomía de Zaruma presenta una diversidad de ingredientes, recetas y mezcla de sabores, que hacen que probar estos platos sea toda una experiencia. Así lo podrá constatar con la típica sopa preparada a base de guineo y leche, conocida como Repe. Y para que la aventura culinaria sea completa, debe guardar espacio para el postre. Carmelitas, buñuelos, roscones, dulce de sidra y manjar de leche y coco, son apenas unos de los dulces con los que se puede encantar.
Si lo que busca es vivir experiencias únicas y diferentes con la familia o amigos, Zaruma es un paraje que ofrece de todo un poco. Cada rincón de esta ciudad posee múltiples encantos, y a medida que los va descubriendo, es muy fácil enamorarse de este paradisíaco e histórico lugar.