La Reserva de Producción Faunística Cuyabeno está ubicada en Sucumbíos, una de las provincias amazónicas privilegiadas por su flora, su fauna y sus paisajes. El Cuyabeno, un laberinto de lagunas tropicales a las que solo se puede acceder en canoa, es considerado uno de los sitios más mega diversos del planeta. De hecho, está ubicado dentro de uno de los “puntos calientes” o “hot spots” de biodiversidad de la tierra. Alberga en sus 13 lagunas, bosques inundados y ríos de aguas negras, además de una enorme concentración de especies vegetales y animales.
La Reserva ocupa 603.000 hectáreas y pertenece al Sistema Nacional de Áreas Protegidas. En el Cuyabeno habitan 550 especies de aves,
350 de peces, tortugas de río, caimanes, anacondas y más reptiles, además de 60 especies de orquídeas. Es también el hogar del delfín rosado, un mamífero que únicamente se puede encontrar en lagunas, ríos y caños de agua dulce de la Amazonía ecuatoriana. El Cuyabeno es la casa de la guanta, la guatuza, el saíno y el venado; y en esta zona habitan más de 200 especies distintas de vegetación por hectárea, (12.000 especies de flora en toda la reserva), 1.300 especies distintas de animales, cinco ecosistemas distintos, y una impresionante red fluvial, que tiene al río Cuyabeno como columna vertebral.
Creada en julio de 1979, la Reserva es parte del Programa Trinacional, un plan de conservación de desarrollo sostenible que incluye también áreas protegidas de Colombia y Perú.
Se dice que el paraíso está en el Cuyabeno. Y eso es cierto si se concibe al edén como un regalo de la naturaleza, un sitio en que el ser humano es uno más entre cientos de especies que habitan en perfecta armonía, en un reino verde y mega diverso.
Las Enseñanzas de la Selva
En este lugar los días se viven al máximo y las aventuras abundan en cada rincón. El visitante, además de ser testigo de la biodiversidad, tiene la posibilidad de aprender sobre las etnias indí-genas que habitan en la zona. De hecho, la mejor manera de conocer esta Reserva es a través de sus ríos y lagunas.
Agua, tierra y aire, todos los elementos están po-blados por una especie nueva, y cada una es un nuevo descubrimiento. Seguramente verá volar al hoatzin mientras siente que ha regresado al tiempo de los dinosaurios. Observará cómo pasean, de árbol en árbol, algunas de las 10 especies de monos que se han registrado en la Reserva; encontrará nuevos tipos de orquídeas y descubrirá árboles con troncos de diámetros sobrenaturales. Todo será sorpresa en este paraíso verde y húmedo.
Otro de los atractivos del Cuyabeno se relaciona con su diversidad cultural: siete comunidades de cuatro etnias distintas pueblan desde hace siglos este santuario natural. Junto a sus guías podrá acercarse a alguna de las comunidades y conocer cómo es la vida en la Amazonía, aprender sobre las plantas medicinales, sus leyendas, y entender por qué la naturaleza es tan importante para sus habitantes. Llegar a la reserva es estar dispuesto a dejar atrás la ciudad, las prisas, los vehículos, las conexiones a internet; es sumergirse en la magia de la selva y adaptarse al entorno. Sin embargo, esto no quiere decir olvidarse de todas las comodidades, pues en la reserva existen numerosos lodges administrados por las propias comunidades, donde vivirá una auténtica aventura de ecoturismo.
Fundado en 1988, el Cuyabeno Lodge es el primero que se construyó en la Reserva Faunística del Cu-yabeno. Debido a la importancia de conservar la riqueza del entorno, este hospedaje fue construido bajo estrictas normas medioambientales, cuentan con energía eléctrica proporcionada por paneles solares y sus instalaciones están en armonía con el ambiente, al tiempo que brindan comodidad a sus clientes.
Además de este, hay por lo menos una docena más de lodges, todos construidos en comunión con la naturaleza, con materias primas naturales y recursos humanos para atención al cliente con gente nativa de las comunidades indígenas de la Amazonía. En la mayoría de los casos, estos hom-bres y mujeres han sido capacitados en técnicas de guianza, hotelería e idiomas, para brindar a los huéspedes la mejor experiencia en su visita al bosque tropical amazónico.
En conjunto, toda la experiencia en la Reserva de Producción Faunística Cuyabeno será inolvidable, pues sentirá que el tiempo no pasa y que usted y la naturaleza son uno solo.
Cuyabeno
Alberga en sus 13 lagunas, bosques inundados y ríos de aguas negras. En esta zona habitan más de 12.000 especies de flora, 1.300 especies distintas de animales, cinco ecosistemas distintos, y una impresionante red fluvial, que tiene al río Cuyabeno como columna vertebral.