Por Caridad Vela
Aspectos de diseño y decoración sobrepasan los meros límites de lo estético y funcional, cuando en la ecuación se incorpora el servicio turístico destinado a uno de los más grandes paraísos naturales como las Islas Galápagos, que son visitadas por miles de turistas provenientes de todos los rincones del mundo. Si el reto de diseñar un yate es grande, el compromiso de hacerlo para satisfacer a estos visitantes lo es aun más.
Adriana Hoyos es un símbolo ecuatoriano respetado a nivel internacional. Desarrolladores de vivienda, de proyectos hospitalarios, comerciales y residenciales privados la buscan para añadir valor a sus inmuebles. No quedan fuera de su portafolio las salas vip de aeropuertos, yates, aviones privados y mansiones en paradisíacos parajes que son destacados en distintos medios de comunicación del mundo.
Su vida no se detiene, no conoce las pausas ni los límites. Adriana agradece la buena fortuna de haber logrado integrar a su familia en el negocio, y concretamente a su hija Andrea en el campo del diseño. El aporte de cada uno, desde su ámbito de experticia, es lo que acomoda cada ficha del rompecabezas en su lugar, obteniendo resultados que superan sus expectativas.
En su ambiente de trabajo todo es movimiento, siempre hay alguien de su staff preparándose para viajar fuera del país con destino a las mejores ferias de diseño internacionales. Algunas las visita ella personalmente, a otras van sus representantes. En la Feria de High Point AHCorp tiene su stand asegurado, pero Adriana considera que “Art Bassel, en Miami, es la meca del arte en diseño. Es para mí una inspiración”.
Su horizonte luce promisorio, las buenas noticias no se detienen, el nombre de esta diseñadora vuela alto. Es muy cauta al hablar de sus nuevos proyectos antes de terminarlos, pero deja ir una grata noticia. “En pocas semanas estaré en Chicago. Ese día me entregarán el premio más importante que he recibido en mi carrera como profesional. Lo concede el International Interior Design Association, de la que somos miembros, y lo obtuve en reconocimiento a una residencia de alto lujo que diseñé en Nassau, Bahamas”.
Andrea complementa la gestión de su madre provocando una conjunción de visiones matizadas por armónicos contrastes. A esa madurez en el trazo que se adquiere con la experiencia se suma la juventud creativa, para conjugar sofisticación y desenfado en elementos que alcanzan los más altos estándares de perfección en los detalles.
Fotos: Celebrity Flora Cruise Cortesía AHCORP
Las fotos que acompañan este reportaje corresponden al último importante proyecto de la firma, que fue contratado por la mega empresa americana de turismo Celebrity Cruises, división de Royal Caribbean. Se trata de Celebrity Flora, el exclusivo crucero para Galápagos, que requería renovarse para estar a la altura de sus huéspedes.
No es simplemente uno más de sus yates. Este debía identificarse con el exótico destino que ofrece, y paralelamente aportar a la experiencia de visitar las Islas Encantadas en un viaje de lujo. “Querían dotar a su yate de un muy particular sentido de pertenencia, y las consonancias en este sentido fueron una feliz coincidencia para las dos partes”, asegura Adriana. Habiendo sido proveedores de diseño y decoración para esta empresa en ocasiones anteriores, el nuevo proyecto se presentó como la oportunidad para el perfecto matrimonio.
Cabe resaltar que la experiencia de renovar yates de lujo no es extraña para Adriana. En algunos casos su intervención fue profunda, en otros se trató de renovar y refrescar. En Celebrity Flora su gestión se materializó a través de la aplicación de elementos como mobiliario, esculturas, lámparas y accesorios para cambiar el aspecto de los espacios más importantes del yate. Y lo logró.
Si bien la arquitectura del barco se hizo en Europa, el mobiliario es ecuatoriano. “En Adriana Hoyos tenemos dos cadenas de producción, de tal manera que nuestro mobiliario es ad-hoc para el uso que se le dará”. Si bien el mueble parece ser el mismo por fuera, por dentro son dos cosas totalmente distintas. “Los muebles para Celebrity Flora se crearon en nuestra división Contract Hospitality, que cuenta con todas las certificaciones americanas, y es la que se encarga de fabricar elementos para tolerar alta resistencia. La materia prima y los materiales que utilizamos son distintos por el uso que se les dará y la durabilidad que se espera de ellos”.
La marca es proveedora de muchas cadenas hoteleras, entre las que se encuentran Ritz Carlton, Marriott y Hilton, pero para el caso de proyectos de hospitalidad marítima las restricciones son mayores, se requieren certificaciones especiales, y una prolija atención a regulaciones internacionales. A todos estos requisitos indispensables se sumó la atención que Celebrity Cruises presta a la protección del medio ambiente y a la sostenibilidad de su operación.
“Celebrity Flora es un ejemplo perfecto de sustentabilidad, no solamente en cuanto a diseño y decoración, sino también en aspectos ambientales, sociales y económicos”, comenta y cita algunos detalles: el barco no tiene ancla para proteger el suelo marítimo, se detiene vía comandos satelitales; transforma sus aguas servidas de manera autónoma; las luces son especiales para no alterar la vida marina durante la noche; pero más allá de esto, casi toda la tripulación es ecuatoriana, la decoración se encargó a esta empresa que es local, y se potencia el uso de productos y marcas del país.
En ocasiones anteriores hemos resaltado que los diseños de Adriana son atemporales, adaptables y flexibles, y en esta conversación reafirmamos lo dicho. “Nuestras últimas colecciones tenían en su línea elementos que conectaban muy bien con las Islas Galápagos. La colección Rumba lo lleva en su ADN en cuanto a características, materia prima, etc. Nuestra silla icónica de la colección Ten, a la que llamo my nest, también tiene su espacio en Celebrity Flora”.
El barco tiene capacidad para 100 pasajeros que disfrutarán de la exclusiva decoración de Adriana en todas sus áreas sociales y privadas interiores. Algunas de ellas son 100% de su marca, y en otras hay una combinación con ciertos elementos de otras firmas que se integran a la perfección para lograr ambientes maravillosos.
El equipo humano de AH se entregó por entero a este proyecto, colaborando estrechamente con los mandos medios de la empresa contratante, para ejecutar conjuntamente las decisiones que se tomaron en niveles jerárquicos superiores dentro de las dos instituciones. “Fue un enorme reto tratar con estas extraordinarias mujeres que manejan empresas tan grandes, conocerlas y descifrarlas a nivel personal y corporativo. Su visión del negocio es sumamente clara y enfocada, y por eso las decisiones se tomaron organizadamente y el resultado final no solamente fue de su entera satisfacción, sino que se logró en tiempo récord”.
Y ese no fue el único reto que asumió Adriana. Además de su labor como diseñadora, participó en un panel de la más alta categoría, en el que se trataron a profundidad varios temas relacionados con sustentabilidad. “Compartí escenario con Philippe Cousteau, nieto del legendario Jaques Cousteau; Ellen Prager, mundialmente reconocida científica marina; Peter Ortner, profesor de investigación de la Universidad de Miami (Rosenstiel School de ciencias atmosféricas y marinas); y Yolanda Kakabadse, ex presidenta de World Wide Fund for Nature (WWF) y madrina de Celebrity Flora. La experiencia fue inolvidable”.
Al finalizar esta agradable conversación Adriana comparte conmigo las comunicaciones mantenidas con representantes de Celebrity Cruises mientras se desarrolló el proyecto. Entre ellos resalta uno que captó mi atención. Lo firma Lisa Lutoff-Perlo, Presidente de Celebrity Cruises, en el que expresa: “it was a lucky day when we found you” (fue un día de suerte el día que te encontramos). Viniendo de quien viene, y estando dirigido a personas que admiro, no puedo sino emocionarme al leerlo. Detecto que se abren muchas puertas para que esta marca ecuatoriana, de la mano de Adriana, surque los mares del mundo.