Por Alegría Guarderas
La construcción sostenible es una necesidad ineludible para los que buscan minimizar el daño ambiental, un objetivo colectivo en auge. La propuesta de obras verdes es cada vez más cotizada por compradores, haciendo que año tras año se sumen constructores a la apuesta por usar materiales, tecnologías, diseños y procesos amigables con el ecosistema. Rápidamente se visualiza cómo esta motivación ecológica se tangibiliza en diferentes proyectos y materiales de construcción, alejándose del efímero concepto de “tendencia” para convertirse en un requisito básico.
El vidrio, por ejemplo, es uno de los materiales más amigables que existe con el medio ambiente. La materia prima que se utiliza para fabricarlo puede ser reciclada las veces que sean necesarias sin perder sus propiedades originales. Es un producto 100% reciclable.
Fernando Almeida, desde su posición como Coordinador Comercial de Vitrum, empresa dedicada a la fabricación de vidrio templado, explica cómo este tipo de material puede contribuir para lograr una arquitectura sostenible, ofreciendo múltiples beneficios de seguridad y confort a sus usuarios.
¿La elección del tipo de vidrio es importante?
La correcta elección del vidrio para proyectar en fachadas es una decisión que tendrá relación directa con el consumo energético de la edificación. Por lo tanto, evitará gastos innecesarios para resolver problemas relacionados con climatización, exceso de calor, iluminación y seguridad; también protegerá el interior de los efectos del viento, lluvia y contaminación. Por ello ofrecemos a nuestros clientes asesoría técnica durante la fase de planificación de sus proyectos.
¿Cuál es la principal problemática?
La radiación solar en nuestro país es sumamente alta, y por ello, el calor se convierte en un limitante dentro de algunas viviendas. Como resultado, instalar aires acondicionados se convierte en una necesidad. Esto ocurre porque se utilizan materiales inapropiados, como bloque de hormigón y series de aluminio común con vidrio de 6mm normal, en lugar de utilizar las nuevas tecnologías que existen para generar confort térmico en el interior. Esto conlleva a incurrir en más gastos una vez finalizado el edificio, ya que se ven obligados a comprar láminas de control celar o persianas domotizadas para bajar la intensidad de calor. Esta eventualidad se puede prever fácilmente en la fase de planificación de la obra, cuando se analiza el comportamiento de la edificación.
¿Cuál es su recomendación?
La ubicación geográfica de nuestro país nos ofrece luz natural la mayor parte del día, por lo tanto es importante aprovechar al máximo este recurso para reducir el consumo energético en iluminación artificial. En ese sentido, utilizar vidrio templado en la envolvente de una edificación ayuda a cumplir el propósito. El uso de vidrios de control solar procesados por Vitrum permite aislar térmicamente el interior del edificio, y además reducir el consumo de energía.
¿Qué otra función cumple un vidrio templado?
El vidrio templado principalmente tiene que brindar seguridad a las personas que habitan en la edificación y que están en contacto permanente con este material. Por ejemplo, en el caso de un sismo, un vidrio con resistencia mecánica va a vibrar por la oscilación del edificio, pero difícilmente se romperá. Si llega a romperse, lo hará en fragmentos pequeños que no causan accidentes y permiten a las personas salir de la edificación sin mayor problema. Ofrecemos vidrio templado de seguridad para uso arquitectónico que es sismo resistente.
¿Cuál es el proceso al que se somete el vidrio?
El vidrio templado pasa por un proceso de choque térmico en el que se calienta 670 grados y se enfría bruscamente con aire, para conseguir que tenga mayor resistencia mecánica y térmica. El vidrio, al estar templado, aumenta sus características y propiedades, permitiendo que el material resista mayores presiones de viento y vibración. Las planchas de vidrio de control solar que importamos son diseñadas para países que tienen las cuatro estaciones.
¿Qué tecnología aplican para la fabricación de vidrios?
Usamos maquinaria moderna de origen europeo. Son hornos herméticos de convección forzada que permiten que el calor se controle de manera óptima, utilizando menos energía para templar un pedazo de vidrio. Este factor se relaciona directamente con el cuidado ambiental. Justamente lo que queremos lograr es que el vidrio de control solar sea parte de una arquitectura sostenible, y minimice el efecto que una edificación tiene con el medio ambiente. Adicionalmente, esta maquinaria nos permite ofrecer un producto de mejor calidad, un vidrio bien templado que no se distorsiona con rayas y ondulaciones cuando ingresa al horno.
¿Cómo saber si un vidrio es sostenible?
Es necesario evaluarlo desde su fabricación para ver qué tan amigable es con el medio ambiente. Esto implica optimizar el uso de la energía incorporada en el proceso de producción de dicho material, porque si para producir un vidrio de altas prestaciones de control solar no soy consciente con el uso energético en el proceso de fabricación, tampoco estaría siendo responsable con el medio ambiente. Por ejemplo, aparte de utilizar hornos que consumen menos energía, optimizamos la materia prima para evitar desperdicios, y clasificamos los residuos en contenedores para reciclarlos. Este modelo nos permite tener un desarrollo sostenible.
¿Cuál es su capacidad de producción?
Actualmente estamos fabricando 650m2 diarios. Con esta producción podemos abastecer todo el vidrio necesario para la fachada de un edificio en uno o dos días.
¿Su uso es para interiores y exteriores?
Es perfecto para todas las áreas que son susceptibles a que una persona se pueda chocar, golpear o caer. Por ejemplo: duchas, pasamanos, entradas de edificio, fachada, pisos, techos, balcones, entre otros. De hecho, la normativa ecuatoriana para la construcción especifica las zonas del edificio que deben ir con vidrio de seguridad.
¿Este tipo de vidrio es más costoso?
Es más costoso, pero a la larga ofrece más beneficios a los usuarios y genera menor impacto ambiental. Un vidrio de 6mm normal cuesta $9, mientras que un vidrio templado cuesta $30, pero logramos que la edificación utilice menos energía y, a su vez, que el propietario pague menos dinero en su planilla de luz durante toda la vida.