El deporte y la innovación se abren para nuevos socios
Un espacio recreativo, de ambiente exclusivo, familiar, deportivo y social; rodeado de aire puro, campo, árboles y flores, es Arrayanes Country Club. Ubicado a 30 minutos de Quito, en el sector de Puembo, es, según estudios de mercado realizados entre reconocidos ejecutivos, el mejor club de la ciudad.
Para atender la demanda de interesados en convertirse en socios, el Club lanzó un paquete limitado de nuevas membresías. La decisión consideró todos los detalles para que esta inversión se convierta en una real posibilidad para quienes quieren disfrutar del Club, que además es una gran oportunidad que trasciende fronteras, porque la membresía habilita el acceso de sus socios a una red de clubes en el exterior.
Para entender el gran momento que vive el Club y las motivaciones que llevaron a sus directivos a tener apertura limitada para nuevas membresías, conversamos con Santiago Jijón, Presidente, y Mauricio Dávalos, Vicepresidente del Directorio.
Santiago Jijón
¿A qué se debe que Arrayanes Country Club sea considerado el mejor Club de la ciudad?
El Club Arrayanes se ha convertido en un referente de los clubes de Quito por la búsqueda constante de innovación en el servicio y en la oferta de actividades para sus socios. Se han desarrollado muchas actividades y programas novedosos para que nuestros socios y sus familias vivan una experiencia inolvidable cada vez que nos visiten. El Directorio ha sido muy creativo en plantearse objetivos innovadores y la administración ha sabido cristalizar dichos objetivos en acciones específicas que han sido bien recibidas por todos los socios.
Por ejemplo, ¿cuáles?
Se han generado nuevos programas, como por ejemplo el de invitar trimestralmente a un desayuno a los nuevos socios, donde se ha hecho la recepción y presentación formal con presencia del Presidente, Vicepresidente y Gerente del Club. Se ha desarrollado un proyecto absolutamente innovador con el “Plan de Fidelización”, que busca atraer a todos los socios a utilizar las instalaciones del Club y, al mismo tiempo, reconocer a los socios más activos con un plan de “recompensas” muy atractivo. Se implementó el programa “Del Socio para los Socios”, en el cual se promueve la afición o habilidad de un socio, a través de una invitación organizada por el Club a otros socios con el mismo interés; y en el ámbito de servicios, se ha trabajado mucho en mejorar la atención y calidad en todas las áreas, lo que se puede ver en el activo mantenimiento, actualización, innovación y creatividad del menú de los diferentes ambientes.
¿Cuál es el lema del Club?
Ese es uno de los valores diferenciadores del Club. Su lema es “Arrayanes es mi segundo hogar”, y no es nada más un eslogan, es una vivencia, es una práctica. La gran mayoría de nuevos socios son parejas menores de 40 años con familias muy jóvenes que buscan aire puro, grandes áreas verdes, seguridad y ambientes para todos los miembros de la familia. Eso ofrecemos en nuestro Club.
Santiago Jijón, Presidente y Mauricio Dávalos, Vicepresidente
¿Qué aspectos diferenciadores lo destacan?
Tenemos un maravilloso campo de Golf de primerísima calidad para la práctica del deporte; también, disponemos de una espectacular área hípica para entrenar, sea a nivel competitivo o simplemente recreativo, y unas canchas de tenis y de squash que ofrecen las mejores condiciones para el juego. Todas las áreas deportivas están dirigidas por profesionales muy competitivos en su deporte y cuentan con el apoyo administrativo requerido para garantizar el funcionamiento perfecto de cada una. Contamos, además, con amenas áreas de restaurantes donde el socio puede realizar contactos y relacionarse con otros socios para entablar nuevas amistades, fortalecer las ya existentes y pasar momentos memorables con los amigos. Todo esto, enmarcado bajo el agradable clima de la zona de Puembo.
¿Cuál es la visión a futuro?
El Directorio ha trabajado en un Plan Estratégico para los próximos 5 años con el objetivo fundamental de orientar todas las actividades del Club hacia el cumplimiento de los objetivos macro planteados. Entre otros frentes, el Club se ha propuesto posicionarse como un club familiar, ofreciendo actividades y programas para todos los miembros de la familia, desde los más pequeños hasta los mayores. Por ejemplo, ofrecemos actividades para las próximas madres y aquellas que tienen niños muy pequeñitos, de tal manera que siempre existan opciones para que todos puedan disfrutar del Club.
¿En cuanto a infraestructura?
Ese es otro de los frentes establecidos, porque es imperativo garantizar el buen estado de todas las instalaciones para ofrecer siempre un servicio de primera calidad. Tener un club amigable con el medio ambiente y responsable con la comunidad es otro de nuestros planteamientos estratégicos y que ya están sirviendo para definir las actividades que vamos a ofrecer a los socios. Dentro de este marco, ofrecemos reforzarnos a futuro como un club innovador en servicio y en oferta de actividades; un club bien organizado y bien mantenido, donde todos nos sintamos orgullosos y a gusto de ser miembros de la familia Arrayanes.
¿Con esta maravillosa oferta se abre un número limitado para nuevas membresías?
Luego de un proceso muy largo, que duró varios años, finalmente hemos logrado reversar un importante número de membresías que, luego de ser comercializadas, completarán el número objetivo de socios que prevén los Estatutos del Club. La venta de nuevas membresías arrancó en el último trimestre del año pasado y, de a poco, se van incorporando nuevos socios. Es un proceso muy importante y exige un manejo apropiado. Al completar la cantidad de socios para los que Arrayanes fue previsto, se robustecerán las finanzas, mejorando así las opciones de crecimiento e innovación en todas las áreas del Club.
Mauricio Dávalos
¿Cuál es el ambiente que se vive en Arrayanes?
Es una vivencia extraordinaria que se da en la práctica del deporte y permite que la familia esté unida, participando activamente en las diferentes competencias que existen en el Club y en otros sitios de Ecuador. Así hemos logrado tener socios con espíritu deportivo y mente ganadora y hemos fomentado un gran sentimiento de pertenencia al Club, ya que ellos son nuestros representantes. Otro factor importante que hace de Arrayanes un espacio maravilloso es el servicio personalizado que el Club ofrece para sus socios, con colaboradores capacitados y motivados, que los hacen sentir como si estuvieran en su segundo hogar.
¿Qué tipo de innovaciones vienen en camino?
Debemos tener coherencia entre el desarrollo del Club y el desarrollo tecnológico, porque vivimos en un universo con nueva tecnología y el Club debe ir de la mano con este desarrollo. Por consiguiente, vamos a implementar sistemas que nos permitan dar una atención más eficiente al socio y que, a la par, les permita estar interconectados con sus actividades.
Arrayanes busca ampliarse a nuevos socios. ¿Cuáles son los beneficios de esta acción?
Buscamos socios que quieran estar en un Club exclusivo, que está ubicado en una zona que tiene un micro clima inmejorable, con excelente infraestructura, con restaurantes de comida nacional e internacional, escuelas deportivas con programas bien estructurados; pero, por sobre todo, que quieran ser parte de la familia Arrayanes. Para lograr este objetivo, estamos comercializando un número limitado de membresías hasta completar la cantidad de socios que prevén los Estatutos.
¿Cuál es la promesa de la marca?
Arrayanes Country Club ha construido su marca basado en la generación de experiencias memorables para sus socios. Durante 20 años, cada evento social y participación deportiva ha sido cuidada con detalle, priorizando la calidad del servicio entregado y la mejora continua en su infraestructura. El club ha ido evolucionando junto con sus socios, adaptando su propuesta a las necesidades que ellos presenten. También se han implementado soluciones tecnológicas para mejorar la experiencia de sus socios. Una de ellas es una aplicación móvil, con la que el socio puede reservar los servicios que desea recibir, con anticipación, desde su celular.
