Por Caridad Vela
La vida enseña a cada paso, es un proceso de aprendizaje lleno de pruebas y errores. En ese andar adoptamos mucho de lo que vemos, lo hacemos parte de nuestra esencia y lo convertimos en hábito. Ese es el caso de Melissa Nebot. Nacida en un hogar que tiene como lema el atender aspectos humanos de diversa índole que aquejan a la sociedad, ella no hizo más que mimetizar lo que en su familia es cotidianeidad, y transformarlo en su misión de vida.
Hablemos de Empower…
Empower es un evento que se realiza por iniciativa de Girls in Tech Ecuador, organización no gubernamental sin fines de lucro (ONG), que nació a nivel mundial hace más de once años y a la fecha tiene presencia en más de sesenta ciudades del mundo. En Quito será el 18 de octubre en el auditorio de la UDLA. En Guayaquil se realizará el 20 de noviembre, en el Centro de Arte. Nuestro objetivo, en esta época en la que la tecnología está transformándolo todo, es ver a más mujeres liderando y siendo parte de esta transformación.
¿Cómo lograrlo?
En el evento trataremos importantes temas como emprendimientos digitales, marketing digital, inteligencia artificial, comercio electrónico y muchos más. Uno de nuestros objetivos es reducir la brecha de genero que existe en el área de tecnología, y por ello el evento es exclusivamente para mujeres, estudiantes universitarias y de último año de colegio, para motivarlas a que se involucren en tecnología. Lo hacemos a través de talleres prácticos, charlas y conversatorios liderados por conferencistas nacionales e internacionales, que han sido diseñados para potenciar sus habilidades.
¿Cuál será el contenido de las charlas?
Son temas importantísimos como el futuro del trabajo, ¿qué necesitas para innovar? En marketing digital toparemos aspectos relacionados con mejores prácticas, LinkedIn, y además tendremos un conversatorio sobre equidad de género que contará con la participación de UNESCO, Plan Internacional y FIDAL. Estos son algunos de los ejes propuestos para la primera edición del evento a realizarse en la capital, que espera reunir a 320 personas en el auditorio de la UDLA.
¿Quiénes serán los conferencistas?
Han confirmado su presencia el Dr. John Moravec, docente e investigador de la Universidad de Minnesota y experto en el futuro del trabajo y educación; Madison Bonovich & Ugo Bot, (Estados Unidos e Italia), fundadores de “The Future of Work Lab”, que han trabajado con Naciones Unidas en temas de desarrollo internacional; Paola Durán, ecuatoriana experta en LinkedIn; y Ana María Rodríguez, Key Account Manager en Doppler Colombia, que desarrolla estrategias de comunicación y mercadeo digital. Además, es conveniente resaltar que el evento está avalado por IBM, Microsoft, Doppler y Girls in Tech Global.
Mencionaste equidad de género…
Se han planificado varias charlas en relación a esto. Una de ellas será dictada por Saadia Sánchez, Directora de la oficina de UNESCO en Quito y representante para Bolivia, Colombia, Venezuela y Ecuador. Ella ha trabajado y liderado temas sobre desarrollo inclusivo y sostenible en el ámbito de políticas públicas, educativas, culturales y productivas en América Latina y el Caribe. También estará Verónica Zambrano, Gerente Estratégica de Plan Internacional, experta en diseño, implementación y monitoreo de proyectos sociales, movilización social para lograr objetivos de desarrollo social e incidencia en políticas públicas, en derechos de la niñez, mediación pedagógica y desarrollo del pensamiento en el aula. Por Fundación FIDAL tendremos a su Senior Advisor, Rosy de Labastida Cruz, quien tiene amplia experiencia en planificación, gestión y evaluación de programas y proyectos.
¿Desde cuándo te dedicas a esto?
Soy ingeniera comercial y tengo una Maestría en Negocios Digitales, pero más allá de eso me apasiona el mundo de las organizaciones no gubernamentales y el servicio social. He trabajado desde que tengo 12 años en temas de educación, yendo a escuelitas en Guayaquil, porque creo muchísimo en el poder que tiene la información y el conocimiento para abrir oportunidades. Ahora estoy enfocada en mujeres. A estas alturas de mi vida lo que he hecho es unir mis dos pasiones: servicio social y educación con la carrera profesional que estudié.
¿Por qué mujeres en tecnología?
Porque la tecnología está transformando la forma en que nos comunicamos y la forma en que trabajamos, no hay una industria hoy que no haya sido tocada por la tecnología. Esto abre un mundo de oportunidades, y por obsoletos estereotipos las mujeres no nos hemos involucrado lo suficiente en carreras tecnológicas. Las mujeres debemos preguntarnos si estamos siendo parte activa de la transformación, si nos estamos preparando para ocupar estos espacios, porque si no nos preparamos no tendremos nada que reclamar. Según los últimos datos que revisé, solamente el 12% de mujeres trabajan en temas relacionados con tecnología, y no más del 8% están en posiciones de liderazgo.
¿A qué se debe la baja participación femenina en tecnología?
Todo pasa por la educación. Si entras a una juguetería encuentras artículos para niñas y otros para niños. Para las niñas hay muñecas, y eso es positivo porque fomenta nuestro rol como madres. El problema nace cuando nos limitan solamente a eso, mientras a los niños se les provee de un montón de herramientas creativas para estimularlos hacia una variedad de posibilidades.
¿Son limitaciones propias del género?
Evidentemente también enfrentamos la disyuntiva de cómo equilibrar este tipo de carreras difíciles con ser madre de familia, pero todo es posible si tenemos oportunidades. Muchísimas mujeres han creado cosas maravillosas en áreas “masculinas”, pero no han sido visibilizadas y por ello tenemos muy pocos “roll models” a seguir, y así, el dicho popular de que “no puedes ser lo que no puedes ver” se materializa como una infranqueable barrera en nuestras intenciones. Eso estamos intentando cambiar.
¿Cómo?
Apostamos a que las chicas estudien carreras en estas áreas, aprovechando que más allá de las carreras formales que toman cuatro años, ahora también hay acceso a cursos más cortos, gratuitos algunos o de bajo costo otros, donde ellas se pueden formar con herramientas muy prácticas para acceder a un empleo de forma inmediata. Trabajamos en alianza con algunas organizaciones, entre ellas IBM y Microsoft, tenemos un acuerdo con el programa de Computer Science de Harvard, y también un convenio local que hemos creado para atar los programas internacionales a nuestra realidad.
¿Estos programas tienen costo?
Desde hace dos años damos clases gratuitas todos los meses en diferentes barrios de Guayaquil, a través de un programa internacional de emprendimiento y marketing digital. El próximo que está por arrancar es en Nueva Prosperina, pero lo hacemos en toda la ciudad, en los centros multimedia de Guayaquil, en los buses digitales que llevan conectividad a lugares donde no hay acceso, etc. Los financiamos con apoyo de instituciones aliadas como Microsoft, IBM de Ecuador, Banco del Pacífico y Claro, a las que en Guayaquil se suma el Municipio que nos facilita sus espacios para tener acceso a todos los barrios.
Siendo hija de Jaime Nebot, no puedo dejar de preguntar si tu pasión por el servicio social se debe al ejemplo que has recibido de tu padre, que lo asume como un deber…
Nunca lo he visto como un deber ni como un sacrificio. Si fuese así no lo haría y me dedicaría solamente a trabajar privadamente, que también lo hago, y desde otro ángulo igual estaría contribuyendo. El servicio social es algo que siempre lo he tenido en mí, y por supuesto que el ejemplo de mis padres ha influido muchísimo. Mis hermanos y yo tenemos esa inclinación por llevar oportunidades y servicios donde vemos que hace falta. Tengo 30 años y llevo 18 trabajando en el campo social. Cuando era niña lo hacía en pequeña dimensión, ahora lo he llevado a otro nivel, y estoy directamente enfocada en lograr igualdad de derechos para las mujeres.
¿Te calificarías como feminista?
Sí. La verdad es que no tengo miedo en decir que soy feminista. Creo que está bien hablar de temas como la igualdad, porque estoy convencida de que tanto hombres como mujeres somos capaces de todo, tenemos los mismos talentos, y los únicos límites son los que nos imponen los estereotipos, y hay que romperlos. Si trabajar por la igualdad de oportunidades y derechos para las mujeres es ser feminista, sin duda lo soy.
¿Tienes intereses políticos?
No. No tengo aspiraciones políticas personales, pero sí me interesa muchísimo empujar proyectos políticos que estén encaminados a crear mejores ambientes para lograr avances en educación, tanto formal como informal, para que esta sea moderna, inclusiva, y logre cerrar las brechas. Las leyes son necesarias, pero no tenemos ninguna injerencia por ese lado, y por ello lo que hacemos es volcarnos a trabajar por lo que creemos.