Por: Lorena Ballesteros
El caballo de pura raza española es dócil, noble y hermoso. Es un animal ágil, de carácter equilibrado, con mucha capacidad de aprendizaje y adaptación. La creciente afición por estos animales propició en Ecuador la creación de la Asociación Ecuatoriana de Criadores de Caballos de Pura Raza Española, organismo que mantiene un convenio con la Asociación Nacional de Criadores de Caballos Españoles. Es así que en algo más de dos décadas nuestro país cuenta con una población de 450 ejemplares correspondientes a 48 ganaderías, ubicadas en distintas provincias
Margarita Plaza y su esposo Álvaro Ponce fueron de las primeras familias en dedicarse a la crianza de esta raza. Su ganadería se encuentra en la histórica Hacienda Zuleta, que se ha mantenido en la familia desde hace cuatro generaciones. Es de las pocas casas de hacienda, que además de guardar leyendas y tradiciones, puede contar anécdotas sobre la vida de dos expresidentes de Ecuador: Leonidas Plaza Gutiérrez y Galo Plaza Lasso.
De hecho, fue el propio Galo Plaza quien impulsó el trabajo con las comunidades de Zuleta Junto a su esposa Rosario Pallares. Ellos desarrollaron la producción de bordados en manteles, servilletas e individuales para fomentar la inclusión de la mujer en la vida laboral. Zuleta también ha sido famosa por sus quesos, sus caballos, y por mantener viva una casa que data de 1692.
La hacienda tiene un estilo español extremeño, ese fue su diseño original: casa cuadrada de adobe, muy típica del norte de España. Sin embargo, en 1944 se realizó la primera ampliación que estuvo a cargo del arquitecto Calderón, con un estilo más mediterráneo en el que imperaron los arcos. Ambos estilos, tanto el original como la intervención posterior, guardan congruencia con la influencia española que hasta ahora se mantiene.
Para conocer más sobre la tradición de Zuleta, y en especial sobre la crianza de los caballos de pura raza española, conversamos con Margarita, quien abrió su cajón de recuerdos y experiencias sobre estos admirables animales.
¿Hace cuánto tiempo comenzó la ganadería?
Siempre hemos tenido caballos en la hacienda. Mi hermano Galo era el más aficionado, es algo que heredamos de la familia de mi mamá. El inicio de la ganadería quizá se remonta a la época en que murió mi abuela. Fue por ahí que compramos unos caballos cuarto de milla. Luego a mi papá le regalaron un caballo de carreras, tuvimos un hannoveriano, y finalmente llegó un caballo importado de España.
¿Ese fue el primer caballo español?
Sí. Resulta que por ese entonces éramos muy aficionados y cercanos al rejoneador Nino Landete, y él tenía estos caballos. Nos entusiasmamos con ellos. Álvaro y yo nos metimos de cabeza en esta afición, decidimos traer estos caballos y crear la Asociación Ecuatoriana de Criadores de Caballos de Pura Raza Española. La fundamos con personas que, como nosotros, estaban enamoradas del caballo español pero a la sazón sabíamos muy poco de estos animales.
¿Qué actividades organiza la Asociación?
Hacemos cabalgatas exclusivamente de caballos de pura raza española, coordinamos paseos y organizamos ferias para compartir con el público la belleza de esta raza. La próxima Feria se realizará los días 7 y 8 de abril, en el picadero cubierto del Quito Tenis y Golf Club, El Condado.
¿Es creciente el interés por estos animales?
La cantidad de criadores se ha duplicado desde cuando iniciamos, a pesar de ser una afición costosa porque es caro mantenerlos, sobre todo si no tienes una hacienda o un espacio de campo en donde cuidarlos y alimentarlos. Y como todo en la vida, su crianza también ha evolucionado. Antes no se permitía la inseminación, había que buscar la monta y llevar el caballo a la hacienda para cruzarlo. Entiendo que ahora ya se permite la inseminación, a pesar de que es un tema que la Asociación lo maneja con el más alto rigor.
¿Cuál es el rol de la Asociación en el tema de reproducción?
La Asociación registra el proceso. Primero se debe enviar la fecha de la monta para que se registre que tal o cual yegua está cubierta. Una o dos semanas después del nacimiento se presenta una persona de la Asociación y extrae el ADN del potro para elaborar el certificado de nacimiento. Esta información va en un chip que se inserta en la piel del animal. Cuando el animal ha cumplido cuatro años se establece si está en condiciones de ser un pura raza española para poder registrarlo. El registro que hacemos acá tiene el aval de la Asociación de España. Este proceso genera tanto estrés como cuando un hijo da los exámenes para entrar a la universidad.
¿Qué características tiene el caballo español?
Es un caballo muy noble, es el de las conquistas europeas. Es muy fuerte, hermoso y guapo. Es un animal muy rústico que con el tiempo se ha vuelto un caballo más “aniñado”, pero la verdad es que en España se crían incluso en lugares sin hierba. Hay de todo. Por ejemplo, en la ganadería en donde compramos nuestros reproductores, las yeguas estaban en un descampado con toros bravos.
Parecería que son más delicados…
Es que son caballos caros. Hay que cuidarlos, procurar que crezcan en las mejores condiciones posibles, y eso ha hecho que hoy incluso se los mantenga en pesebreras. Si con mucho cuidado eliges un caballo en España y lo importas a Ecuador, no te la juegas. Lo importante es alimentarlos y darles condiciones de salubridad.
¿Cómo es la crianza de este caballo?
En Zuleta no hacemos mucha diferencia. Son como cualquier otro caballo. A nuestras yeguas las tenemos en potreros, pues hemos visto que se mantienen más sanas que al tenerlas en un corral o pesebrera. El caballo español es de cabalgata, de doma, de dressage, y en el campo es un animal de trabajo. En España lo usan para trabajar la ganadería brava.
¿Se adaptan a cualquier lugar o requieren condiciones específicas?
Se adaptan a cualquier lugar. Es un caballo muy fácil de amansar, es muy dócil. En nuestro caso tenemos turistas que llegan a la hacienda por la experiencia de montarlos, y hay mucha responsabilidad de por medio, pero por la nobleza de su comportamiento les tenemos total confianza y nunca hemos tenido un accidente. Hay visitantes que nunca se han subido a un caballo, pero en Zuelta los tenemos clasificados en un catálogo con foto y calificación de dificultad.
¿Los caballos españoles son uno de los principales atractivos de Zuleta?
Se podría decir que las cabalgatas que organizamos fueron el punto de partida para decidir abrir la casa de la hacienda al público. Álvaro guiaba grupos de ocho a diez personas y luego hacían picnics en distintos puntos de la hacienda. Fue después que vimos la necesidad que tenían esos turistas de pasar la noche y vivir la experiencia completa, y tomamos una decisión que no fue sencilla, pero heredamos esta casa, muy grande, antigua, y que requiere de constante mantenimiento.